El fiscal argentino Alberto Nisman fue encontrado muerto este domingo por la noche en su departamento, situado en el piso 13 de la torre Le Parc, en el barrio porteño de Puerto Madero.

Nisman, de 51 años, tenía previsto comparecer este lunes ante la Comisión de Legislación Penal en la Cámara de Diputados, a petición de varios grupos opositores, para exponer los términos de su denuncia contra la presidenta de Argentina y otros colaboradores.

El fiscal había denunciado el miércoles a Cristina Fernández por “fabricar la inocencia” de los terroristas que causaron la muerte de 85 personas en el atentado con coche bomba contra la sede porteña de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el 18 de julio de 1994.

Alberto Nisman había solicitado este sábado a sus escoltas que lo recogieran al día siguiente en su domicilio a las 11:30. Los guardaespaldas llegaron pero encontraron la puerta cerrada; llamaron a su teléfono y nadie contestó, entonces decidieron localizar a su madre y la llevaron al edificio de la torre Le Parc. A partir de ahí, la escena fue presenciada por los escoltas y la madre al mismo tiempo.

La fiscal encargada de investigar su muerte, Viviana Fein, llegó a las doce y media de la noche a la casa de Nisman y a las cuatro de la madrugada confirmó que se había encontrado un arma del calibre 22 en su domicilio, pero pidió cautela antes de aventurar hipótesis.

“Encontramos un arma. Ahora tenemos que encontrar los detalles de la causa de muerte. No puedo observar si fue suicidio o no. Les pido prudencia”.

La custodia de Nisman, perteneciente a la Policía Federal Argentina, había alertado a su secretaria en horas de la tarde de su falta de respuesta a los insistentes llamados telefónicos, al percatarse que el hombre tampoco respondía al timbre de la casa y que el periódico del domingo aún se encontraba en el palier, decidieron notificar a los familiares.

El fiscal disponía de 10 efectivos de la Policía Federal Argentina para su custodia personal; la custodia entonces recogió a la madre de Nisman en su domicilio y la llevó a la torre Le Parc.

Al intentar ingresar, la mujer constató que la puerta se encontraba cerrada con la llave colocada en la cerradura por dentro y fue cuando pidieron al personal de mantenimiento del edificio un cerrajero para ingresar al departamento.

A primera hora de la noche, la madre ingresó a la vivienda acompañada por uno de los custodios, hallando el cuerpo de Nisman en el interior del baño de su habitación, bloqueando la puerta ingreso al mismo.

Inmediatamente se notificó a la justicia de turno. Ante la presencia del juez De Campos y de la fiscal Fein, personal policial logró ingresar al baño. Junto al cuerpo de Nisman, que se hallaba en el suelo, se encontró un arma de fuego calibre 22, además de un casquillo de bala.

Cerca de las 10 de la mañana, después de pasar la noche trabajando, la fiscal Fein informó de que esperaba los datos de la autopsia para últimas horas de la tarde o primeras horas de la noche y que el arma no tenía silenciador, además agregó que no se había encontrado ninguna carta de despedida.

Los resultados de la autopsia practicada al cuerpo del fiscal general Alberto Nisman ya están en poder de la Justicia; los datos preliminares serán comunicados a la prensa entre la tarde y la noche de ete lunes por Viviana Fein, la fiscal que intenta determinar las causas que rodean el fallecimiento de Nisman.

Así mismo, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, sigue de cerca su investigación; poco después de concluido el procedimiento, el titular del máximo tribunal se reunió con el encargado del Cuerpo Médico Forense para interiorizarse en los detalles de la necropsia.

La autopsia comenzó a las 9 de la mañana en la Morgue Judicial, ubicada sobre la calle Viamonte al 2200, y finalizó poco antes del mediodía.

Por otra parte, se supo que expertos de la policía Bonaerense realizarán un peritaje para establecer si hay residuos de pólvora en las manos del fiscal Nisman; se espera que los investigadores de la Policía Federal trasladen las muestras extraídas de las manos de Nisman a la ciudad de La Plata, donde los expertos de la bonaerense realizarán la técnica del barrido microscópico electrónico.

Los peritos buscarán residuos de la deflagración de un disparo en sus manos, aunque al tratarse de un calibre chico, como lo es el calibre 22, es probable que no haya dejado rastros de pólvora, dijeron las fuentes policiales.

Ya había sido amenazado

Alberto Nisman, divorciado y con dos hijas, fue designado por el presidente Néstor Kirchner (2003-2007) para investigar de forma exclusiva el atentado contra la AMIA, y esa fue su función exclusiva desde 2004.

Era el fiscal especial de la causa Amia y tenía una excelente relación con el Gobierno hasta que Cristina Fernández firmó en enero de 2013 un acuerdo con Irán para aclarar el atentado de 1994, que se hizo sin el conocimiento de Nisman; una vez hecho público, el fiscal siempre manifestó su oposición.

La diputada opositora Patricia Bullrich declaró al canal TN que este sábado habló con Nisman por teléfono en tres ocasiones. Y en el transcurso de esas charlas, según Bullrich, el fiscal le dijo que había recibido varias amenazas. También le dijo que era consciente de que se exponía a muchas críticas ante la gravedad de sus acusaciones, pero él aseguraba sentirse tranquilo y así decía habérselo explicado a su hija de 15 años.

El fiscal solicitaba que su comparecencia, a petición de la oposición, fuera reservada; los parlamentarios oficialistas habían solicitado que fuera televisada. Ese fue el principal tema que trató Bullrich con el fiscal el sábado. Y, según la diputada opositora, el fiscal le dijo: “Yo para ir al Congreso y decir lo que ya dije en medios públicos no tiene sentido. Necesito que la comparecencia sea reservada para dar más información”.

Además de la presidenta, el fiscal acusaba en su denuncia al ministro de Exteriores, Héctor Timerman, al diputado oficialista Andrés Larroque, los dirigentes sociales kirchneristas Luis D’Elia y Fernando Esteche, al ex juez de instrucción Héctor Yrimia y el referente comunitario iraní Jorge Yussuf Khalil.

Nisman basó su denuncia, sobre todo, en escuchas telefónicas. Disponía de un informe de 300 páginas que no había hecho público porque ofrecía nombres de los servicios de inteligencia que debían mantenerse secretos.

Sin embargo, en el resumen de su denuncia acusaba a la presidenta de crear una trama diplomática paralela para negociar con Irán impunidad a cambio de petróleo; esa supuesta negociación se materializó, según Nisman, en el principio de acuerdo que firmaron Irán y Argentina en enero de 2013 y que aún no ha sido ratificado por Irán.

La clave de esa negociación, según la denuncia del fiscal, es que mediante el acuerdo, o Memorándum de Entendimiento, Irán conseguiría paralizar la orden de busca y captura que desde 2007 pesaba contra siete ex altos cargos iraníes y que les impedían salir del país.

Esa condición no constaba en ninguno de los nueve puntos del Memorándum, aunque el fiscal sostenía que la promesa de la exoneración estaba ya negociada de antemano, lo que fundamentaba en las escuchas de las que iba a dar cuenta este lunes en la Cámara de Diputados.

El ministro de Exteriores, Héctor Timerman, presentó una carta del ex secretario general de Interpol, Ronald Noble, a cargo del organismo en la fecha del acuerdo, en la que éste desmentía la acusación de Nisman.

“Mientras era secretario general de Interpol”, escribió Ronal Noble a Timerman la semana pasada, “en cada ocasión que usted y yo hablamos y nos vimos en relación con las notificaciones rojas de Interpol (órdenes de busca y captura) emitidas con relación al caso Amia, usted indicó que Interpol debía mantener las notificaciones rojas en vigor. Su posición y la del Gobierno argentino fueron consistentes y firmes”.

Desde el miércoles hasta este lunes, Cristina Fernández no quiso pronunciarse sobre las acusaciones de Nisman, pero desde el Gobierno actuó con dureza al fiscal.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, declaró la semana pasada que su denuncia era “disparatada, absurda, ilógica, irracional, ridícula y violatoria de artículos esenciales de la Constitución Nacional”.

Casi al mismo tiempo, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, como el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, confirmaron que la impactante noticia sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman le llegó inmediatamente a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“Le he dado la novedad a la Presidenta ni bien he tenido la confirmación del hecho”, le dijo Berni a TN, en unos de los primeros contactos de esta mañana y dijo en radio Mitre que Cristina tuvo “la mima reacción que tuvimos todos, de una sorpresa muy fuerte y después de conmoción debido al impacto que tiene este hecho”.

 Información de El País, España y Clarín, Argentina