El Gobierno argentino calificó este miércoles de “endeble” la denuncia del fiscal Alberto Nisman, ahora sin vida, contra la presidenta Cristina Fernández por negociar un supuesto plan criminal de impunidad para los presuntos autores del atentado contra la mutual judía AMIA.
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, consideró que el fiscal fue engañado al creer en los datos que le suministraron para denunciar a la mandataria y a algunos de sus colaboradores, entre ellos el canciller, Héctor Timerman.
“No hay absolutamente nada, es algo totalmente endeble, sin concepto”, dijo el funcionario a la prensa tras la publicación de las 300 páginas de la denuncia presentada hace una semana por Nisman.
Fernández sostuvo que el fiscal creyó en una “doble SIDE (Secretaría de Inteligencia)”, al reiterar que los espías citados en su presentación judicial no trabajan para el Gobierno; al ser consultado por un periodista si creía que Nisman actuó con ingenuidad, el funcionario respondió “Usted lo dijo mejor que yo”.
El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, coincidió con el secretario general de la Presidencia e insistió que son falsos muchos de los datos de la denuncia de Nisman; ambos funcionarios pidieron no especular en la muerte del fiscal hasta que estén todas las pericias.
El gobierno argentino señaló que Antonio Stiusso, despedido en una reciente reestructuración, fue quien le dio la información del presunto vínculo entre Cristina Fernández y el encubrimiento del atentado, además dijo que también podría estar implicado en la muerte,
Nisman estaba a cargo de la investigación del mayor atentado contra intereses judíos ocurrido en Argentina, el ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que causó 85 muertos en 1994.
La semana pasada, el fiscal denunció a la presidenta Cristina Fernández y otros dirigentes oficialistas por considerar que el memorándum de entendimiento con Irán, aprobado en 2013 para investigar el atentado, incluía el supuesto encubrimiento de algunos de los acusados a cambio de relaciones comerciales e intercambio de petróleo por granos en el marco de la crisis energética argentina.
“La presidenta y su ministro de Exteriores tomaron la decisión delictiva de fabricar la inocencia de Irán para saciar los intereses comerciales, políticos y geopolíticos de Argentina”, dijo Nisman en un informe reciente a la prensa.
La mandataria rechazó las acusaciones del fiscal y este martes vinculó su muerte con el próximo juicio a ex miembros del gobierno de Carlos Menem (1989-1999) y ex funcionarios judiciales por maniobras de encubrimiento en la investigación inicial del ataque.
En las próximas horas está previsto que declaren ante la justicia los 10 policías que custodiaban a Nisman, quien había recibido amenazas durante su investigación del atentado, que comenzó diez años atrás.
Nuevos peritajes del arma
La fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de su colega Alberto Nisman, solicitó la tarde de este lunes a la juez de la causa, Fabiana Emma Palmaghini, realizar nuevos peritajes sobre el arma con que se habría suicidado Nisman, que pertenecía a un cercano colaborador, quien confirmó que el funcionario se la pidió el sábado pasado.
Como un dato extraordinario el Centro de Información Judicial hizo pública la investigación de unas 300 páginas de Nisman, en la que imputó a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner y al canciller, Héctor Timerman, junto a otros dirigentes, por el presunto plan para beneficiar a funcionarios iraníes en la causa AMIA, cumpliéndose con lo que pidió en su momento el oficialismo de hacer público los elementos de esa denuncia.
Fein solicitó el nuevo peritaje después que las pruebas de barrido de pólvora en las manos del fallecido fiscal dieron resultado negativo, con el objetivo de confirmar si el arma fue disparada por el propio Nisman.
La pistola encontrada junto al cuerpo es una Bersa calibre 22, que en el nuevo peritaje será disparada por otra persona; la mano también será sometida al barrido electrónico que se le realizó al fiscal.
Fein dijo que el resultado de la autopsia confirmó categóricamente que el arma fue disparada por Nisman, y sostuvo que dio negativo el peritaje para hallar pólvora en sus manos, lo que sucede por el calibre pequeño del arma, algo que advirtieron los expertos de la policía científica. que cuentan con los elementos de mayor tecnología que tiene el país.
También ordenó “cotejos de ADN” sobre el material presente “en el arma y en lugar” para determinar “si toda esa sangre pertenece al doctor Nisman”.
El peritaje conocido como Microscopio Electrónico de Barrido (MEB) es una tecnología de avanzada que existe en Argentina desde hace seis años y que, además de la policía bonaerense, lo tiene la Gendarmería Nacional.
El arma está registrada a nombre de Diego Lagomarsino, uno de sus jóvenes colaboradores más cercanos, especialista en informática, quien se presentó a la justicia para informar que llevó el arma al edificio Le Parc, ubicado en Puerto Madero, uno de los más seguros de Buenos Aires.
Lagomarsimo declaró este lunes que el fiscal le comentó “en otras oportunidades que estaba preocupado por su seguridad, y él sabía que yo tenía un arma”. Cuando le pidió la pistola le dijo: “estoy muy preocupado, tengo miedo que me pueda pasar algo”.
El titular de la Secretaría de Inteligencia (SI), Óscar Parrilli, confirmó que en el contenido de la denuncia del fallecido Nisman por la causa AMIA no había ningún agente de esa dependencia involucrado, tal como le informó al juez federal Ariel Lijo ante quien Nisman radicó la denuncia.
Parrilli le informó que Ramón Allan Héctor Bogado y el ex juez Héctor Yrimia, mencionados por Nisman, “no pertenecen ni han pertenecido como personal de la planta permanente o contratado, de gabinete ni personal transitorio”.
La noche del lunes se registraron algunos incidentes en esta capital, con un grupo que surgió de una pequeña manifestación en Plaza de Mayo, convocada por los sectores más radicales de la oposición derechista por medio de las redes sociales.
Este grupo –entre los que fueron señalados barras bravas de un club de fútbol-, intentó derribar los vallados que rodean a la sede gubernamental, arrojando objetos a los policías.
En Rosario, provincia de Santa Fe, grupos de manifestantes se reunieron alrededor del Monumento a la Bandera obedeciendo a la misma convocatoria bajo la consigna “yo soy Nisman”, evidentemente dando a este hecho una matriz similar a lo sucedido recientemente en Francia, lo que no tiene nada en común.
Ex esposa insegura de suicidio
La ex esposa del fiscal Nisman dijo que no cree que el investigador se haya suicidado, al presentarse el martes ante la Fiscalía que investiga su muerte.
Al ser interrogada por los periodistas acerca de si creía que su ex marido se había quitado la vida, Sandra Arroyo -quien se desempeña como jueza federal- contestó de forma categórica: “No”.
“Hay una investigación en curso. Dejemos que actúe la justicia. No puedo hacer conjeturas”, dijo Arroyo, quien compareció ante la fiscal que investiga la muerte para recibir información sobre el caso.
La familia del fiscal y sus compañeros de trabajo dieron a entender que descreen de la hipótesis del suicidio en avisos fúnebres publicados el martes en el diario La Nación; “una profunda tristeza y dolor por tu muerte tan injusta”, escribieron sus tíos y primos.
También la Unidad Fiscal AMIA, que estaba a cargo de Nisman, expresó su pesar por el inesperado fallecimiento del fiscal.
Nisman fue hallado, en su departamento de Buenos Aires el domingo por la noche, con un disparo en la sien derecha, una pistola calibre 22, de su colega Diego Lagomarsino, y un casquillo de bala a su lado en el baño de su apartamento, cuyas puertas no habían sido violentadas.
Nisman fue encontrado muerto pocas horas antes de una cita en el Congreso en la que tenía previsto explicar con qué pruebas contaba; en el departamento del fiscal no fue encontrada ninguna misiva que pueda acreditar que cometió suicidio, dijo un asesor del Ministerio de Seguridad que no quiso identificarse.
Información de Excélsior, El Universal y La Jornada
