La presidenta de Argentina ha cambiado totalmente su visión sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman; ahora, está convencida de que fue un asesinato y el objetivo del mismo era potenciar la “denuncia del siglo” de Nisman contra ella, que considera vacía de contenido y con “datos falsos”.
“Hoy no tengo pruebas pero tampoco tengo dudas” sobre que fue un asesinato, escribe Fernández en una carta, de seis hojas y media, que subió parcialmente a Facebook pero, en esta ocasión, con un link a su blog; en ella plantea las interrogantes que también preocupan a gran parte de los argentinos.
-¿Porque habría de suicidarse alguien que escribe un mensaje en su chat como el que escribe el Fiscal Nisman cuando explica a un grupo cerrado de amigos su regreso intempestivo al país? En un tono casi épico, reflejando que venía a cumplir una tarea “para la que se había preparado pero no se la imaginaba tan pronto”.
-¿Por qué se iba a suicidar alguien que en su chat explica que la tenía pensada (la idea de presentar la denuncia) hace tiempo pero que la había tenido que adelantar?
-¿Por qué se iba a suicidar alguien que el sábado a las 18.27 hora local le envió una foto a un Wolff, miembro de la DAIA (institución israelita), de una imagen de su escritorio donde se ven papeles y resaltadores (rotuladores), y le aseguraba que se estaba preparando para la reunión del día lunes?
-¿Por qué se iba a suicidar si no sabía que era falsa la información que estaba en el informe?
Engañado y con datos falsos
La presidenta también descarta el suicidio en el caso de que, como ella asegura, hubiera sido engañado por agentes del servicio de inteligencia y tuviera datos falsos en la denuncia.
“Si hubiera tenido sospechas de falsedad de información o de falta de sustento en el supuesto de que se lo habían escrito ‘otros’ ¿Por qué se iba a suicidar alguien que ya había sido acusado por numerosos familiares de las víctimas del atentado en la AMIA o directamente lo habían recusado? ¿En qué hubiera cambiado su vida si el informe no tenía sustento y el Juez a cargo, como es común, corriente y sucede a diario, le dicta un ‘téngase presente y resérvese hasta que se adjunte más prueba’”?
En la misma línea y en contra de lo que ella manifestó en su primera carta que encabezaba con la idea de suicidio aunque en un párrafo posterior puso la palabra entre signos de interrogación, plantea “¿Por qué se iba a suicidar alguien que siendo fiscal gozaba, él y su familia, de una excelente calidad de vida?”.
Pero además ¿Por qué iba a pedir prestada un arma para suicidarse cuando el Fiscal tiene registradas dos armas a su nombre en el RENAR (registro)?
Protección para dueño de arma
“En cualquier lugar del mundo, si alguien aparece muerto por un arma que está registrada a nombre de otra persona y esa misma persona resulta ser la última que estuvo con él en vida, le entregó el arma en el mismo lugar del hecho, su casa, y es un íntimo colaborador suyo especialista en informática que trabaja también en la causa AMIA desde el año 2007, resulta cuanto menos raro. Muy raro. Por eso es más que conveniente que se le otorgue mucha protección al Sr. Daniel Ángel Lagomarsino”, el dueño de la pistola.
El senador Sergio Sanz, consideró la carta “gravísima”. Si ahora piensa que lo mataron tiene ordenar a la secretaria de Inteligencia por no preservar la vida del fiscal; no puede quedar sin consecuencias esta carta de la presidenta, “más que una comentarista criminológica que es en lo que se ha convertido la presidenta, los argentinos necesitan una presidenta que tiene que traer tranquilidad y no zozobra y miedo”.
Más confusa la muerte
El hallazgo de un tercer acceso, además de las puertas principal y de servicio, complica aún más el esclarecimiento de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman ocurrida este domingo, horas antes de ampliar ante el Congreso una denuncia contra la presidenta Cristina Fernández.
Investigadores del caso hallaron una huella dactilar y una pisada en una cámara de equipos de refrigeración, ubicada entre el departamento del fiscal y el vecino, un extranjero, en el piso 13 de un lujoso edificio del barrio Puerto Madero, informó la agencia privada de noticias DyN.
A este tercer lugar, que no estaba contemplado hasta el momento en los datos dados a conocer por la investigación, sólo se accede desde alguno de los dos departamentos, ya que no hay escalera exterior.
La información sobre el tercer acceso se conoció casi al mismo tiempo en que la fiscal Viviana Fein, encargada del caso, le tomaba declaración al cerrajero convocado el domingo para abrir la puerta del departamento de Nisman, cuando fue hallado muerto.
El cerrajero, de nombre Walter, contó a la prensa que sólo trabajó en la puerta de servicio, que tenía la llave puesta por dentro, “me llamaron del edificio a las 22.03 (hora local) habré llegado a las 22.30. La puerta principal tenía una traba por lo que me pidieron abrir la de servicio. Estaba abierta (sin llave) pero con la llave puesta por dentro”, relató a la prensa al salir de la fiscalía.
“Con un alambrito, empujé la llave, se cayó. Le pedí su llave a la madre y abrí”, detalló al reconocer que se trataba de una maniobra fácil.
Todo lo ocurrido minuto a minuto la noche del domingo desde que la madre de Nisman llegó al edificio, tras haber sido alertada por la custodia del fiscal que el hombre no respondía a las llamadas, genera especulaciones.
Mientras tanto, el gobierno insistió en descalificar la denuncia presentada por Nisman, en la que acusó a la Presidenta y a su canciller Héctor Timerman de encabezar una operación para encubrir a Irán.
Varios altos ex funcionarios iraníes están acusados por Argentina de haber participado en el atentado contra la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
Información de Excélsior y ABC, España
