El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó este domingo el asesinato de un rehén japonés y reclamó la liberación de una yihadista a cambio de liberar a un segundo japonés en manos del grupo; actos que han provocado indignación internacional.
“El Estado Islámico (…) ejecutó al rehén japonés Haruna Yukawa tras la expiración del ultimátum” de 72 horas, anunció la radio del Estado Islámico, Al Bayan, según una grabación sonora difundida en YouTube un día después de la difusión de un video con la muerte del ciudadano nipón.
Aunque existían dudas sobre la autenticidad de este primer video, el gobierno japonés estimó finalmente ayer que era creíble.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, calificó de “innoble e imperdonable” el asesinato de Yukawa y exigió la liberación inmediata de un segundo compatriota, el periodista Kenji Goto, secuestrado probablemente por el grupo yihadista en octubre.
“Un acto terrorista semejante es innoble e imperdonable, lo condeno con la mayor firmeza”, dijo Abe, expresando su pésame a la familia de Yukawa, probablemente capturado en Siria en agosto pasado, “continuaremos combatiendo el terrorismo junto a la comunidad internacional”.
El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró por su parte que Estados Unidos se mantiene “junto a su aliado japonés para llevar a estos asesinos ante la justicia y llevar a cabo acciones para debilitar y al final eliminar al EI”.
Por su parte, la representante de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, estimó que la ejecución muestra la necesidad de combatir al EI y reafirmó que el bloque está “más determinado que nunca a apoyar todos los esfuerzos internacionales para combatir todos los grupos terroristas”.
El primer ministro británico, David Cameron, denunció “una vez más la barbarie asesina de estos terroristas”; Francia y Alemania también condenaron el asesinato.
La información difundida por la radio del EI retoma una exigencia expuesta previamente en el video publicado el sábado: la liberación de Sajida al Rishawi, una suicida iraquí condenada a muerte y encarcelada en Jordania.
Información de Excélsior