El Gobierno japonés dijo ese martes que sigue colaborando como hasta ahora con las autoridades de Jordania para conseguir la liberación del rehén nipón en manos de Estado Islámico (EI), después de que el grupo yihadista dio un nuevo ultimátum de 24 horas para que se cumplan sus demandas.
El ministro portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga, aseguró que “a pesar de esta situación extremadamente dura, seguiremos la misma política y continuáremos nuestra cooperación con el Gobierno de Jordania para la pronta liberación de Kenji Goto”.
Un mensaje electrónico emitido supuestamente por el grupo Estado Islámico, dice que a un rehén japonés y un piloto jordano que mantienen en su poder les quedan menos de 24 horas de vida.
El mensaje subido a internet este martes exigió nuevamente la liberación de Sajida al-Rishawi, una mujer iraquí sentenciada a muerte en Jordania por su participación en un ataque terrorista en 2005 que mató a 60 personas.
Así mismo, aseguró que al piloto jordano Muath al-Kasaesbeh, que fue capturado después de que su caza se estrellara en noreste de Siria en diciembre, mientras participaba en una misión de bombardeos contra los militantes, le quedan menos de 24 horas de vida.
“Digan al Gobierno japonés que aplique toda su presión política sobre Jordania”, dijo la voz sobre una fotografía fija que parece mostrar a Goto sujetando una imagen del piloto, “ahora queda muy poco tiempo. Soy yo a cambio de ella. ¿Qué es tan difícil de entender?”.
“Más retrasos por parte del Gobierno jordano significará que son responsables de la muerte de su piloto, que será seguida después por la mía (…) La pelota está ahora en la cancha de Jordania”, agregó.
El video de este martes es similar a un mensaje emitido durante el fin de semana que llevaba el logotipo de Al Furqan, la división de medios del grupo Estado Islámico, que mostró una foto de Kenji Goto sosteniendo lo que parece ser una foto del cuerpo del rehén japonés Haruna Yukawa.
Coche bomba en Libia
Al menos seis personas han muerto y otras tres han resultado heridas este martes en la explosión de un coche bomba y el posterior asalto a un hotel de lujo en Trípoli, informó una fuente de seguridad de Libia.
Tres de las seis víctimas mortales son de nacionalidad extranjera y murieron por los disparos de un grupo de hombres armados que entró en el hotel Cornitia tras la explosión del vehículo frente a su puerta, según la fuente; Esam al Naas, portavoz de la oficina de operaciones de Seguridad, informó de que los autores del asalto eran cuatro y de que uno de ellos ha sido detenido.
Los otros tres fallecidos son agentes de seguridad que murieron a causa de la deflagración del coche bomba cuando estaban vigilando la entrada del hotel, agregó la fuente de seguridad y que además han resultado heridas tres mujeres filipinas, una de las cuales trabaja como secretaria en una empresa privada.
Varios tiroteos fueron ejecutados después de la explosión, que se registró a las 9.00 hora local, entre los asaltantes y agentes de seguridad.
El presidente del Gobierno islamista de Trípoli, Omar al Hasi, reside en este hotel, que se encuentra bajo una estricta protección ya que en él suelen alojarse los integrantes de las misiones diplomáticas extranjeras, según la fuente.
Al Naas explicó que algunos empleados del hotel han resultado heridos leves, mientras que se han registrado daños materiales en varios vehículos y algunas fachadas del hotel y de otros edificios adyacentes; el ataque provocó escenas de pánico y las autoridades han evacuado esta zona hotelera de Trípoli.
Al Naas dijo también que el vehículo que explotó fue un coche rojo de tipo Honda, de las mismas características del coche bomba que hizo explosión el pasado día 17 ante la embajada de Argelia y que causó tres heridos.
En Libia hay actualmente estructuras paralelas de Gobierno y de Parlamento en Trípoli y Tobruk, que compiten por el poder.
La crisis libia se inició con la caída del régimen de Muamar el Gadhafi en octubre de 2011 y, desde entonces, el país vive una escalada de violencia y está dividido, con dos gobiernos, uno internacionalmente reconocido en Tobruk y otro rebelde en Trípoli, apoyados por milicias islamistas, ex generales gadafistas, líderes tribales y señores de la guerra vinculados con el tráfico de armas, drogas y personas.
Refugiados en el hotel
Milicias y fuerzas del Gobierno rebelde en Trípoli mantienen rodeado el hotel Corintia; en el interior se encuentran varios terroristas que perpetraron un atentado, informaron fuentes de Seguridad libias.
El ataque, en el que al parecer participaron cuatro hombres armados, uno de los cuales está detenido, ha sido reivindicado por la rama libia del yihadista Estado Islámico (EI) en un comunicado difundido por la web estadounidense SITE, que vigila los movimientos terroristas.
Según las fuentes, los hombres armados se refugiaron en el hotel; los pistoleros entraron en el recinto tras abrir fuego contra los guardias de seguridad, tres de los cuales resultaron muertos, indicaron las fuentes.
El atentado se produce apenas unas horas después de que arrancara la segunda jornada de la nueva ronda de diálogo auspiciado por la ONU en Ginebra, que busca alcanzar una solución que permita a Libia salir del caos y la espiral de violencia en la que vive desde que en 2011 la OTAN contribuyera a derrocar el régimen dictatorial de Muamar Gadhafi.
Semanas atrás, fuentes de inteligencia norteamericanas y europeas filtraron un documento en el que advertía que células vinculadas al EI se habían instalado en el este de Libia, donde al parecer acogen a yihadistas de Túnez, Argelia y otras áreas del norte de África y el Sahel dispuestos a unirse a la yihad en Siria e Irak.
Información de Excélsior