A su llegada al tribunal, tres mujeres con el torso desnudo, activistas de la organización Femen, se aventaron sobre el coche del antiguo ministro de Finanzas Francés, Dominique Strauss-Kahn, de 65 años; con gritos reclamaban la condena de los clientes de la prostitución.
DSK también conocido por sus iniciales, quien fuera director del Fondo Monetario Internacional y el candidato con más opciones de alcanzar la presidencia de la República Francesa en 2012, testificó este martes como parte del juicio en su contra, y de otras 13 personas, por “proxenetismo agravado”; para la justicia francesa, un delito que promueve y facilita la prostitución con ayuda de otros.
Es un privilegio que el tribunal le haya concedido entrar en coche hasta el garage de las instalaciones, ya que el resto de los imputados y demás testimonios, entre esos los de prostitutas, tuvieron que pasar entre la gran cantidad de periodistas que esperan en la calle.
Argumenta que no sabía que eran prostitutas
El ex político socialista se manifestó feliz ante la justicia por tener la posibilidad de dar explicaciones respecto al asunto, ya que según con sus declaraciones, él desconocía que se trataba de prostitutas con quien celebraba sus orgías, insistió con la intensión, sobre todo, de limpiar su imagen.
“Eran encuentros sexuales que se produjeron cuatro veces al año durante tres años,” reconoció Strauss, “da la impresión de que yo desarrollaba una actividad frenética, desembocada”.
En relación a sus amigos, presuntos proxenetas también y con quienes mantenía permanente contacto, dijo que no eran tampoco tan frecuentes y que tenía cosas más importantes que hacer, “le recuerdo que había una crisis económica grave en 2009 y que hemos salvado al planeta -no yo, sino la institución que dirigía- de la catástrofe”, expresó también DSK.
Strauss podría enfrentar un cargo judicial de hasta 10 años de cárcel y una multa de 1.5 millones de euros; el Tribunal correccional de Lille, en donde han declarado varias mujeres que aseguraron participar activamente en las fiestas sexuales, lo acusa de organizar, junto a una red de colaboradores, orgías con prostitutas en esa ciudad del norte de Francia y en otras capitales.
Animado por su propio discurso, DSK relato la importancia de considerar las opiniones de sus amigos, como con el ex comisario, ahora imputado también en esta causa, Jean-Cristophe Lagarde, así como los consejos de gente corriente sobre la política o sobre la seguridad.
Posibilidades inciertas de juicio
Las posibilidades de que el funcionario se condenado en este delito son inciertas: el fiscal pidió el archivo de la causa; por su parte, el juez instructor, al igual que el presidente del tribunal, considera que el ex político no podía ignorar que las mujeres con las que tenía encuentros sexuales eran prostitutas.
De acuerdo con la justicia, los intercambios de mensajes de texto con los otros acusados hablando de “amiguitas” y el “material” lo incriminan y el haber dispuesto de un departamento en la avenida Iena de París para la actividad sexual es una prueba explícita de proxenetismo.
Vestido con un elegante traje azul marino y corbata en tonos grises, Strauss negó ante el tribunal correccional los cargos del que es inculpado; según él no cometió ni crimen ni delito alguno, destacó en una carta dirigida a los psiquiatras encargados del análisis de su personalidad, y que se leyó ante la autoridad.
Además, el ex político, ahora consejero financiero de empresas y gobiernos, y conferencista, aseguró tener una jubilación de sus diversos cargos de 10 mil euros mensuales y una sola propiedad: su casa en Marruecos.
Su sentencia podría llegar pronto
En total están inculpadas 14 personas, pero DSK es señalado como la persona responsable de ejecutar el delito, es decir, de organizar las orgías en las que supuestamente Strauss actuaba brutalmente en ocasiones con las mujeres, según declaraciones de ellas mismas, y de ser el principal beneficiario de esos actos.
Los encausados, entre los que están también un policía, un abogado y varios empresarios, están acusados de organizar una quincena de orgías con prostitutas en Bruselas, Lille, París, Nueva York y Washington entre 2007 y 2011, que según las investigaciones judiciales se llevaban a cabo sobe todo en el hotel Carlton de Lille; DSK en esa época estaba al frente del FMI.
El juicio oral se inició el pasado 2 de febrero, aunque el proceso comenzó en 2011, luego de que la policía judicial de Lille empezó una investigación sobre supuestos actos de prostitución en los hoteles Carlton y Des Tours, tras varias denuncias anónimas.
El proceso de Lille coincidió con a detención de DSK en un hotel de Nueva York por supuesto abuso sexual a una limpiadora; después del arresto. El ex político socialista dimitió de su cargo. Ahora su sentencia podría llegarle a finales de febrero, estimó el tribunal.
