Rusia ofreció a Irán misiles antiaéreos Antéi-2500 en lugar de los S-300 que le vendió en 2007 y que no fabrica, indicó este lunes el director general de la corporación estatal de defensa Rostec, Seguéi Chémezov, durante una visita a Abu Dhabi.
El ministro fue suspendido luego de las sanciones que la ONU impuso a Teherán en septiembre de 2010 por su programa atómico. Ahora en la recta final de las negociaciones nucleares entre Irán y las seis grandes potencias, no está claro si la acción rusa es un incentivo a los iraníes o un mensaje a los países occidentales que recientemente han sancionado a Moscú.
Después de la decisión del Kremlin de cancelar la venta del sistema de misiles S-300, el Gobierno iraní recurrió a la justicia internacional, debido a que el contrato se había firmado antes de la resolución sancionadora de la ONU.
Pedía una compensación de 4 mil millones de dólares ante el Tribunal de Arbitraje de Ginebra, pero como Rusia ya no fabrica misiles S-300, ahora ha ofrecido los Antéi-2500, versión moderna de los primeros.
A principios de año, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, estuvo en Teherán, donde trató el asunto; después de esa visita, Estados unidos, a través del Departamento de Estado, reiteró que consideraba inaceptable la entrega de misiles a Irán.
Los S-300 son un sistema defensivo de cohetes tierra-aire, y lo que temen los israelíes y estadounidenses es que sean utilizados para proteger las instalaciones nucleares iraníes en caso de que Tel Aviv o Washington decidieran atacarlas en algún momento.
Por su parte, la República Islámica, aspira a obtener los S-300, “tenemos la esperanza de que en 2015 nuestros amigos rusos nos suministren ese sistema defensivo”, señaló a mediados de febrero el embajador iraní en Moscú, Medí Sanai.
Teherán aún no se ha pronunciado respecto a la nueva propuesta rusa, de la que este lunes han impactado en los medios iraníes, “están pensándolo”, dijo Chémezov, que asiste al salón internacional de Defensa IDEX 2015 en Abu Dhabi.
El anuncio ruso coincidió con el último encuentro sonre las negociaciones nucleares entre Irán y las seis grandes potencias, entre las que se incluye Rusia; sin embargo, se ha considerado la posibilidad de un acuerdo entre Teherán y Washington, después de que los jefes de ambas diplomacias se han vuelto a reunir en Ginebra, en donde han transmitido una señal de que van por el camino correcto.
“Las conversaciones han sido serias, útiles y constructivas, en especial con Estados Unidos. Hemos avanzado en algunos asuntos, pero aún queda un largo camino por delante, dijo el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif.
Un mensaje similar pronunció también un funcionario de estadounidense, incluso las conversaciones se reanudarán en los próximos días entre los directores políticos de Irán y las seis potencias, que además de incluir a EU y Rusia, están dentro China, Reino Unido, Francia y Alemania.
Lo que se busca con el esfuerzo diplomático, que viene desde el año pasado, es consensuar limitaciones contra el programa atómico iraní que disminuyan los temores de EU y sus aliados sobre su supuesto objetivo militar, mientras que Irán, insistente siempre la paz, obtendría la anulación de las duras sanciones internacionales que bloquean su economía.
Como había recordado anteriormente el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, “el tiempo pasa” y, según el plazo acordado con Zarif, la fecha límite para lograr el consenso político vence el próximo 31 de marzo.