La historia de la familia Nurse, residentes en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, comienza cuando Zephany, la primera hija de Morné y Celeste Nurse , fue secuestrada tres días después de nacer, dormía en brazos de su madre en el hospital Grootr Schuur, cuando un extraño se la llevó sin dejar rastro, por más que buscaron sus padres no lograron encontrar pistas sobre su paradero, pero nunca perdieron la esperanza de dar con ella, después de ese acontecimiento, ellos continuaron con sus vidas y tuvieron tres hijos más, dos niñas y un niño.
Los tres crecieron conociendo la historia de su desaparecida hermana mayor y acostumbraron a celebrar su cumpleaños junto a sus padres cada mes de abril, lo hicieron de forma ininterrumpida, durante 17 largos años.
Un día Cassidy, la segunda hija de Morné y Cleste, empezó a asistir a una escuela secundaria desde el mes de febrero, ella era nuena en esa escuela, pero los alumnos de cursos superiores advirtieron que guardaba un parecido espectacular con una de sus compañeras. Cuando ambas se pusieron frente a frente también percibieron que la similitud podía ser algo más que un simple capricho biológico, de modo que Cassidy decidió invitar a aquella chica a tomar té en su casa después de clases. Sus padres no dudaron un solo instante al verla: había crecido con otro nombre, pero esa sólo podía ser Zephany.
Las pruebas de ADN confirmaron lo que habían intuido los estudiantes: las dos gotas de agua son hermanas. Por el momento, se ha procedido al arresto de la mujer que ha criado a Zephany, de unos 50 años y sin más descendencia, ambas chicas vivían a escasos kilómetros de los Nurse.
La joven, por el momento, está bajo custodia del gobierno provincial y no hay fecha fija para su esperadísimo regreso a casa. Será entonces cuando la familia empiece a recuperar el tiempo perdido. Porque aunque el final ha sido feliz, los últimos 17 años han sido todo lo contrario.
con información del diario ABC