En medio de rituales políticos, el Gobierno venezolano conmemoró este jueves los dos años de la “siembra del comandante supremo”, como se le ha denominado oficialmente a la muerte de Hugo Chávez.
El 5 de marzo de 2013, poco después de las cuatro de la tarde, el entonces vicepresidente y actual presidente, Nicolás Maduro, anunció el deceso del líder de la autodenominada Revolución Boliviana desde el vestíbulo del Hospital Militar de Caracas, al que Chávez había ingresado tres semanas antes.
Fue el final de una agonía que empezó en junio de 2011, cuando en La Habana le fue diagnosticado un cáncer del que su evolución se mantuvo en secreto; buscaban prolongar lo más posible la influencia del ex teniente coronel sobre el electorado venezolano.
Actualmente, con Maduro al frente del Gobierno desde abril de 2013, el país enfrenta una crisis económica, con desabastecimiento y una deriva hacia la ingobernabilidad, es por eso que además de consolidad su propia legitimidad, este jueves invocó el legado de su antecesor, a manera de conjuro con el inicio de una agenda de eventos oficiales que se prolongará durante diez días.
Junto a los restos del comandante
El acto principal se llevó a cabo en el “Cuartel de la Montaña”, antes sede del Museo Histórico Militar y del Ministerio de la Defensa en el sector La Planicie, al oeste de Caracas, donde permanecen los restos del comandante; a la hora oficial de la muerte de Chávez acompañada de cañonazos al aire, dio inicio el programa conmemorativo.
Se hicieron ofrendas de “productos ancestrales”, mazorcas, tubérculos, cacao, ante el sepulcro del líder revolucionario para “protegernos del individualismo capitalista”, como indicó la anunciadora del evento.
Al acto asistieron autoridades del Gobierno, entre ellos el presidente Maduro y el vicepresidente Jorge Arreaza, que fue yerno de Chávez; también los hermanos del desaparecido dirigente -incluyendo a Adán, gobernador del estado de Barinas-, y sus hijas Rosa Virginia, Rosinés y María Gabriela, representante alterno de Venezuela ante las Naciones Unidas.
Minusto antes, en la Plaza Bolívar de la capital venezolana, Maduro había instalado la llamada “Tribuna Antiimperialista” , en la donde participaron como oradores la hija del presidente cubano Raúl Castro, Mariela, y la esposa del ex presidente hondureño Manuel Zelaya, Xiomara Castro, entre otros invitados internacionales.
Todos tuvieron palabras de reconocimiento ante el protagonismo histórico de Hugo Chávez en la integración latinoamericana, y motivaron al Gobierno venezolano ante las dificultades que ahora enfrenta.
“Chávez dejó un legado gigantesco. Nunca antes ningún líder logró encarnar, de la manera perfecta que encarnó Hugo Chávez, los ideales históricos de Bolívar, de la Patria toda, de 500 años de resistencia”, expresó Maduro, y se refirió inevitablemente a algunos asuntos de actualidad.
Insistió en denunciar un Golpe de Estado que se ejecutaría en su contra, y cuyos complotados, según documentos que les habrían incautado, se disponían a tachar el adjetivo de “boliviano” que hoy acompaña la denominación de la República de Venezuela y de varias instituciones.
Llamó a sus partidarios a la movilización, “si algún día los golpistas, la derecha maltrecha y el imperialismo me hicieran algo, hermanos de las Fuerzas Armadas y del pueblo, si algún día intentan agredirme, y ustedes amanecieron con la noticia de que me sucedió algo, salgan a la calle a restablecer la paz, la Constitución, el orden y la vida de la patria”.
Además aprovechó para irse contra la agencia española de noticias Efe, a la que acusó de propagar la versión según la cual el presidente venezolano tramaría un autogolpe para evitar la próxima convocatoria a elecciones parlamentarias, “los que dirigen la agencia Efe son unos estúpidos que hacen campaña contra Venezuela, odian a Venezuela”, exclamó.
Derechos Humanos en deterioro
Ante el deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela y la respuesta violenta contra disidentes, expresó su preocupación el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Zeid Ra´ad Al Hussein.
Al rendir su informe y hablar sobre países que reducen su espacio para la democracia, insistió que en Venezuela “el uso de la fuerza letal contra los manifestantes es profundamente inquietante”.
“También hemos recibido reiterados informes de campañas de intimidación y de difamación pública, incluso por funcionarios de alto rango de gobierno, de los defensores de los derechos humanos”, indicó, “estoy particularmente preocupado por la continua detención de líderes de la oposición y los manifestantes, a menudo durante periodos prolongados”.
Recuperar institucionalidad
El ex presidente del gobierno español Felipe González dijo respecto a Venezuela que la situación es “insostenible” política y económicamente, e instó al gobierno del presidente Nicolás Maduro y a la oposición a “sentarse a dialogar” para ir contra los “muy delicados” problemas que enfrenta el país.
Asimismo, aseguró que el país “debería recuperar sus propias reglas de juego, su propia institucionalidad”, al referirse a los problemas del Banco Central de Venezuela para ofrecer información económica o las recientes detenciones de cargos políticos opositores, como el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.
El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, se reunirá con Mitzy Carriles, esposa del alcalde Ledezma, detenido por una supuesta conspiración contra el gobierno de Venezuela.
El encuentro será el 12 de marzo en el Congreso de los Diputados español debido a que Sánchez tiene interés por conocer “de primera mano” la situación actual de Ledezma, informó el PSOE en un comunicado.
