Considerado uno de los violinistas más respetados y que en los últimos 24 años ha cautivado al público de todo el mundo con su distintivo sonido y excelente musicalidad, el lituano Julian Rachlin se presentará por primera vez en México, en el Centro Nacional para las Artes.

En la presentación que se llevara a cabo los días 27 y 28 de marzo, el violinista lituano, dará vida a Mozart, uno de los grandes milagros de compositores que detrás de cada nota alegre, guardaba  melancolía.

El ganador del reconocimiento europeo como músico joven del año en 1988, no ocultó su emoción de estar en nuestro país en el marco de un festival al que calificó como “un proyecto fantástico y con una increíble visión de mostrar la música de Mozart a la gente”.

El programa en el que participará con la Camerata de Salzburgo, con la dirección de Louis Langrée, está integrado por la obertura de El rapto en el serrallo KV 384, el Concierto para violín núm. 5 en la mayor KV 219 y la Sinfonía núm. 40 en sol menor KV 550.

El músico aseguró que para disfrutar estas obras no se necesita ser un profesional y más bien es trabajo de quienes la estudian, conseguir generar una emoción o un sentimiento y así producir una experiencia en el escucha que vaya más allá de la sala de conciertos.

A partir de la profunda conexión que siente con compositores como Wolfgang Amadeus Mozart y Johann Sebastian Bach, a quienes considera sus favoritos, explicó lo que la música representa para él.

Julian Rachlin estudió con Boris Kuschnir, quien lo introdujo a la tradición rusa del violín. Ha tocado en el Festival de Berlín dirigido por Lorin Maazel y es considerado el solista más joven en participar con la Orquesta Filarmónica de Viena, dirigida por Riccardo Muti.

En 2000 estrenó el Sexteto de Krzysztof Penderecki, al lado del violonchelista Mstislav Rostropovich y del violista Yuri Bashmet. Entre los directores e intérpretes con quienes ha tocado se encuentran Zubin Mehta, Martha Argerich y Maxim Vengerov. Sus ejecuciones del Concierto para violín de Mendelssohn gozan de reconocimiento mundial.