Jaime Luis Albores Téllez
El personaje principal, Arturo, es una especie de quimera, de ilusión, pues él mismo se cuenta una historia que se mueve por el Distrito Federal tomando las coordenadas de París: “Sobrepuse dos mapas y comencé a calcular. Lo que siguió fue escoger el lugar del que equidistan todos los puntos: República de El Salvador, 97, Farmacia París, epicentro alrededor del cual gira mi vida. En París, este centro debiera situarse en la catedral de Notre-Dame”. Y la historia arranca cuando asaltan la Farmacia París, lugar donde trabaja el personaje. El tipo que muere en el asalto es parecido físicamente a Arturo y de la misma edad. Despierta en él una obsesión de saber quién era el ladrón que muere al lado suyo. Al mismo tiempo empieza a recordar parte de su vida antes del atraco, como una especie de búsqueda para saber por qué está pasando por ciertas circunstancias y a la vez cambiar el rumbo de su vida. Pero todo se convierte en puro imagine, trastocado hasta el delirio, donde aparecen ideas organizadas que imprimen coherencia por viajar por una ciudad que siempre quiso conocer, París.
Roberto Wong, autor de la novela París D.F., muestra pericia para unir circunstancias de la vida del personaje con sus recuerdos y sueños: “Arturo no sabe qué decir. Podría hablarle de sus itinerarios, contarle las cosas que no ve, los lugares que reclaman sus afectos. Pero no lo hace. Tan sólo unos días atrás él mismo se encontraba perdido, buscando vestigios de algo que aún no comprende. Ve el mapa y se da cuenta que están caminando por el Barrio Latino. Si pudiera…, si ambos pudieran ver todas estas cosas”.
Pero también París D.F. es una novela que en ciertos momentos podría desconcertar al lector no atento a la trama. La estructura tiene que ver mucho con el cruce de tiempos, donde existen otras historias que marcan al personaje.
En fin, Roberto Wong nos presenta a Arturo, un personaje arquetípico, como un modelo del ser humano que evade su “realidad” a través de crear otra “realidad” en su imaginación hasta el grado de no saber o no poder distinguir entre sus deseos y sus posibilidades de hacer y actuar. Y es un libro que nos puede llevar a reflexionar si cada uno de nosotros no llevamos en nuestra cotidianidad esta doble vida. Tal vez nos demos cuenta que nuestro diario vivir sólo sea una historia que nos vamos contando según nuestros caprichos.
Roberto Wong, París D. F. Editorial Galaxia Gutenberg, Barcelona, España, 2015; 200 pp.


