Luego de advertirles que podrían ser congelados sus fondos en otros países, el presidente ruso Vladimir Putin pidió a un grupo de multimillonarios y empresarios a repatriar el capital de sus cuentas en el exterior.

En una referencia que supone la posibilidad de nuevas sanciones estadounidenses y europeas a Rusia por su intervención en la crisis ucrania, Putin advirtió este jueves sobre una posible “limitación del uso de esos capitales localizados en jurisdicciones extranjeras”.

Tras citar “informaciones inquietantes de varios países”, el mandatario dijo que “podrían hacerse intentos por obstruir” el retorno de capitales a Rusia; “sencillamente ténganlo en cuenta”, expresó.

Seguida del discurso, se llevó a cabo una reunión privada con varios oligarcas a quienes Putin les insistió que los fondos debían regresar a Rusia pronto, dijo a la televisión local el multimillonario Oleg Deripaska, “el presidente dijo que los empresarios que han tomado la decisión de regresar el dinero a Rusia no debe demorarse. Ese fue su mensaje principal”.

Después de que una suma record de 151 mil 500 millones de dólares salieron de Rusia el año pasado, Putin propuso en diciembre una amnistía de capitales, según la cual los fondos traídos de regreso al país no enfrentarán preguntas sobre impuestos ni otros asuntos.

Este jueves, insistió en que la amnistía debía cumplir con las reglas internacionales sobre lavado de dinero para impedir el blanqueo de “capitales obtenidos ilegalmente” y que apoyaba la decisión adoptada la semana pasada por el banco central ruso de reducir su tasa de interés clave al “nivel justo” del 14 por ciento con lo que trata de revivir la economía al evitar a la vez el peligro de una terrible inflación.

El banco central pronostica que la economía rusa se contraerá entre 3.5 por ciento y 4 por ciento este año ante las sanciones y la baja en los precios del petróleo; esta caída en el precio del crudo, un rubro de exportación clave, también significa una amenaza para los ingresos del gobierno y ha provocado reducciones presupuestarias del 10 por ciento, con la excepción de sectores protegidos como defensa e infraestructura.

Insisten en sanciones

En una conversación telefónica, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, abordaron este miércoles la crisis en Ucrania y la situación griega.

“Los dos líderes convinieron en la necesidad de una implementación rápida y completa de los tres acuerdos de Minsk para alcanzar una resolución del conflicto pacífica y duradera”, indicó la Casa Blanca en un documento “asimismo insistieron en que no habrá alivio de las sanciones impuestas a Rusia hasta que haya cumplido con todos sus compromisos de Minsk”.

“Los líderes convinieron que mientras Rusia continúe alimentando la violencia e inestabilidad en Ucrania, la comunidad internacional debe estar preparada para incrementar los costes para Rusia por actuar de ese modo”, agregó la Casa Blanca.

Los mandatarios conversaron el día en que Crimea y el puerto de Sebastopol, base de la Flota del mar Negro y “joya” rusa en esa península, celebraron el primer aniversario de su anexión a Rusia acompañados por una masiva concentración de respaldo en la plaza Roja de Moscú.