El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ganó este domingo en las elecciones autónomas celebradas en Andalucía luego de conseguir 47 diputados, los mismos que en la anterior legislatura.
Por su parte, el gobernante Partido Popular (PP, conservadores) vivió un golpe electoral al pasar de 50 escaños a 33, como consecuencia de las políticas de recortes llevadas a cabo por el presidente Mariano Rajoy para enfrentar la crisis, y por los escándalos de corrupción que involucran a miembros de su partido.
Izquierda Unida (IU), comunistas y republicanos, también fue derrotado al lograr sólo 5 escaños, 7 menos que hace tres años; los otros dos vencedores de la noche fueron Podemos de Pablo Iglesias, que logró sólo 15 diputados pese a que las encuestas pronosticaban más de 25, y Ciudadanos que con Juan Marín al frente obtuvo 9.
Ambos partidos lograron por primera vez representación en el parlamento andaluz, lo que supone un límite al bipartidismo que imperaba desde hacía décadas.
Las elecciones de este domingo en Andalucía, la comunidad más pobre, más grande, con mayor número de desempleados de toda España y feudo socialista desde hace 33 años, tuvieron una clara ganadora: Susana Díaz, una mujer que hace unos meses decidió romper con el gobierno de IU para ahora, pese a los escándalos de corrupción enfrentados en su partido, lograra ganar.
A través de una campaña electoral centrada en su figura política y alejándose del PSOE, logró la victoria con lo que se convierte en la esperanza de los socialistas; embarazada de 40 años, nacida en Sevilla, no alcanzó la mayoría absoluta (55 escaños) que le permitiría gobernar en solitario, por lo que se verá obligada a pactar con alguno de los otros vencedores, Podemos o Ciudadanos.
También fue evidente un claro perdedor: Mariano Rajoy; los resultados mostraron el hartazgo de la ciudadanía hacia sus políticas, de ahí los votos ganados por Ciudadanos, un partido político formado hace años por un grupo de ciudadanos en Cataluña, noreste de España.
De nada fue útil que Rajoy asistiera a numerosos actos de campaña para apoyar al candidato andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, un desconocido para la mayoría de los andaluces.
Las políticas de austeridad ejecutadas por su gobierno dotadas de subidas de impuestos, bajadas de salarios, recortes en sanidad, educación y ayudas a la dependencia, junto con los escándalos de corrupción que envuelven a miembros del PP, puso en descontento a los votantes. La derrota ha sido histórica, como la del candidato de Izquierda Unida, juan Marín, votos que fueron destinados en su mayoría a Podemos.
Respecto a esta última formación, las encuestas pronosticaban una victoria de su candidata, Teresa Rodríguez, por más de 25 diputados; sin embargo, las acusaciones de financiación ilegal que inciden sobre la formación que lidera Pablo Iglesias, y sobre algunos de sus líderes, como Juan Carlos Monedero, provocaron una pérdida de votos como se reflejó este domingo, aunque de no tener ninguno lograron 15.
Los comicios andaluces fueron los primeros celebrados en España en este 2015, año electoral en el que van a llevarse a cabo tres elecciones más: las catalanas, las autonómicas y municipales, y las generales de diciembre; lo que hace pensar que el fin del bipartidismo también se va a producir en el resto de las consultas.
En el caso de las elecciones generales, las encuestas habían estimado una victoria para el PP, pero tras lo ocurrido, Podemos y Ciudadanos irrumpirán de nuevo en el Parlamento español y con gran potencia.