Una nueva investigación realizada por la Casa-Museo de Amsterdam dedicada a honrar a la pequeña Ana Frank, ha revelado que la niña de 15 años falleció realmente un mes antes de lo se creía en la historia, así lo hiso público Erika Prins, investigadora del recinto.
Se creía que la muerte de Frank fue un 12 de marzo de 1945, en el campo de concentración nazi de Bergen-Belsen, pues las tropas aliadas liberaron el lugar el 15 de abril, unas semanas después. Situación que se cortará de raíz, así lo comento la investigadora al afirmar que con sólo resistir un poco más, Frank y su hermana Margot (fallecida pocas jornadas antes) se habrían salvado de su martirio.
Prins determino que ambas niñas fallecieron a mediados de febrero. Para afirmar esto, tanto ella como los investigadores se basaron en una combinación de información de testigos oculares y documentos, y al menos una nueva entrevista con autoridades sanitarias, que subrayan que la enfermedad provoca la defunción aproximadamente en 12 días, sentenciando que es imposible que murieran en marzo.
Sin embargo, a pesar de la nueva fecha, la historia de Ana Frank no cambia nada sobre su trágica vida. Y es que, esta pequeña judía pasó meses escondida junto a su familia en un ático con el objetivo de evitar a las tropaz nazis.
Posteriormente fue enviada, junto con varios miembros de su familia, a varios campos de concentración alemanes para terminar muriendo enferma en Bergen-Belsen. Por suerte, escribió un diario que se hizo mundialmente famoso para recordar que estas tragedias no pueden volverse a repetir.


