Irán aceptó limitar su programa de enriquecimiento a cambio de que levanten las sanciones económicas, también aceptó la entrada de la AIEA para supervisar la actividad nuclear.

Ambas artes tienen hasta el 30 de junio de 2015 para firmar “definitivamente” y en estos meses se esperan ver cambios.

“Irán cumplirá las promesas firmadas siempre y cuando la contraparte también cumpla”, afirmó Hassan Roani , el presidente de Irán en un mensaje a la nación.

Por una parte, la sociedad iraní en su mayoría, confía en que las sanciones se levantaran y podrán recuperar la economía perdida. Hay otras facciones que critican al gobierno por haber cedido terreno a las potencias.

El rey saudí Abdelaziz, se pronunció a favor por un acuerdo final que refuerce la seguridad y estabilidad en la zona. En general, la comunidad internacional celebra la posición iraní de bloquear el camino para producir armas nucleares. El Pacto de Lausana se percibe como una solución pacífica a varias crisis regionales.

¿Qué quieren las potencias?

El grupo G5+1 está conformado por los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es decir, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido pero en el caso del acuerdo nuclear iraní, se unió Alemania.

Irán estaba adquiriendo materiales nucleares que lo convertirían en una potencia nuclear en el corto plazo. Ante esta amenaza, el G5+1 decidió entablar una serie de negociaciones para tratar de detener el programa nuclear iraní al mismo tiempo que buscaron una serie de sanciones económicas y diplomáticas para presionar al gobierno de Hassan Roani.

Irán ha justificado el enriquecimiento de uranio con proyectos exclusivos del uso de energía nuclear para la sociedad pero se habían registrado niveles superiores e instalaciones masivas de centrifugadoras (necesarias para enriquecer el uranio) que podrían llevarlo a fabricar armamento nuclear, entre ellos, la bomba atómica.

Los principales puntos de la firma de un acuerdo nuclear consisten básicamente en: 1) detener el enriquecimiento de uranio y desmantelar las técnicas necesarias para seguir enriqueciéndolo; 2) neutralizar su almacenamiento de uranio; 3) dejar inoperantes varias centrifugadoras y no construir más; 4) detener operaciones en la central de Arak, en donde se dice que hay un reactor nuclear gigantesco nunca antes visto y que podría tener plutonio, otro elemento necesario para la bomba atómica; 5) transparentar los proyectos ante la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) de las Naciones Unidas así como permitir visitas y la instalación de cámaras de seguridad; y 6) crear una comisión para desahogar las negociaciones o controversias al respecto. Estados Unidos por su parte, negoció directamente las transacciones humanitarias referentes a la adquisición de alimentos y demás productos del campo, medicina e instrumentos médicos para la sociedad iraní.

Seguirán presionando

Luego de que el Pacto de Lausana (Suiza) fuese firmado, el premier israelí, emitió un mensaje a la nación y a los líderes del G5+1 amenaza la existencia del estado de Israel afirmando que la legitimidad del programa nuclear iraní.

Netanyahu fue contundente cuando expresó que “el acuerdo no cerraría ni una sola de las instalaciones nucleares en Irán, no destruiría ni una sola de las centrifugadoras y no cesaría la investigación y desarrollo de las centrifugadoras avanzadas”.

Además dio a entender en su mensaje en hebreo y en inglés, que el acuerdo s provisional porque planea la eliminación de las restricciones en el corto plazo para que Irán se siga enriqueciendo. Es de entenderse que el premier Israelí esté profundamente consternado porque recientemente el líder de una de las milicias iraníes pidió la destrucción del estado de Israel hace apenas una semana.

Para Netanyahu era indispensable seguir presionando a Irán hasta “obtener un buen acuerdo” y criticó ampliamente a la Casa Blanca por aceptar este tipo de negociaciones temporales.

Los ultra conservadores estadounidenses también se han manifestado en contra de aceptar las condiciones del país árabe y afirmaron que seguirán presionando.

Numeralia

6, 000 centrifugadoras usará Irán luego de Pacto de Lausana

20, 000 centrifugadoras tiene Irán

30, 000 centrifugadoras planeaba adquirir

30 toneladas de uranio enriquecido aspiraban a producir en un año

3 al 5% enriquecimiento normal de uranio para un reactor nuclear

20% al 90% enriquecimiento necesario para producir armas nucleares

20% enriquecimiento de uranio registrado en una planta iraní

0 el número de centrifugadoras que Irán debería de tener

Irán, como muchas otros países, podría importar el uranio en lugar de producirlo si dice que es para fines pacíficos.