En un debate de candidatos en el estado norteamericano de Carolina del norte, un ciudadano le preguntó a Barack Obama si aceptaría reunirse con los líderes de países antes considerados como enemigos o del Eje del Mal, a lo que respondió afirmativamente y citó los ejemplos de Cuba, Irán y Birmania.
Bajo la consigna de que la política exterior estadounidense de confrontación y ataque no ha dado frutos en medio siglo, el presidente Barack Obama usa la reapertura de relaciones diplomáticas con Cuba como bandera electoral. Algunos analistas como Thomas Friedman aseguran que estamos en la era de “La Doctrina Obama”, tal como lo expresó en una entrevista recientemente realizada al presidente norteamericano para el periódico The New York Times.
Es de esperarse las críticas de sus opositores como Hillary Clinton quien califica a Obama como “ingenuo” al esperar acercarse con países enemigos. Pero según la doctrina Obama, Estados Unidos es un país que no tiene rival económico ni militar en el mundo por lo que “puede permitirse el lujo de ensayar la aproximación con los viejos enemigos”.
Con información de El País, España.