Al menos cuatro muertos, entre ellos un juez, y un herido, han dejado un tiroteo este jueves en el Palacio de Justicia de Milán, sede de los tribunales, informaron medios locales.

El autor de la balacera, identificado como Claudio Giardiello, un italiano de 57 años de edad. Imputado por quiebra fraudulenta fue detenido en la localidad cercana de Vimercate cuando escapaba a bordo de una motocicleta, indicó a través de Twitter el ministro del Interior, Argelino Alfano.

De acuerdo con la policía, antes de entrar en el despacho del juez Fernando Ciampi, a quien también asesinó a tiros, Giardiello sacó una pistola y mató a su abogado, Lorenzo Alberto Claris Appiani, además de que hirió de gravedad a otros hombres imputados en el mismo proceso.

Uno de los heridos murió en el hospital, mientras que otra víctima fue encontrada sin vida dentro de los tribunales por los servicios de emergencia, que no excluyeron la posibilidad de que hubiera sufrido un infarto.

Antes, decenas de agentes de las fuerzas del orden desalojaron el Palacio de Justicia e iniciaron las investigaciones por el grave hecho para ir detrás del asesino, que se había escondido en el complejo para después huir en una motocicleta; el hombre fue detenido una hora y media después en Vimercate, a unos 30 kilómetros de Milán.

Varios testigos han indicado que los hechos se registraron cerca de las 11.00 hora local, cuando Giardiello comenzó a disparar, luego de que su abogado anunciara que no lo seguiría representando en el juicio en el que era acusado.

Según los medios, el asesino tiene un historial de quiebras en el sector inmobiliario, además de deudas por miles de euros y un carácter ”difícil”.

Falla sistema de seguridad

¿Cómo es posible que alguien con una pistola pueda acceder a un tribunal? Es la pregunta de la gente y de los empleados del Palacio de Justicia a través de los medios italianos que emiten en directo desde Milán.

La misma cuestión ocupa a las investigaciones y las declaraciones de los políticos, que han expresado su solidaridad a los familiares de las víctimas y, al mismo tiempo, una fuerte preocupación por la débil la seguridad que supone uno de los tribunales más importantes del país, donde se desarrollaron algunos de los juicios más seguidos y mediáticos de las últimas décadas, como el de Manos Limpias a principios de los noventa o los celebrados contra Silvio Berlusconi en época reciente.

La fiscalía ha indicado que los investigadores están analizando la posibilidad de que el sospechoso accediera a los tribunales con un carnet falso por un acceso lateral reservado a juristas y periodistas.

“¿Cómo es posible saltarse con tanta facilidad los controles en la entrada?”, han preguntado al Gobierno los parlamentarios del Movimiento 5 Estrellas, en la oposición.

El caso, como subrayó entre otros Roberto Maroni, presidente de la Región Lombardia, capital de Milán, es aún “más chocante” porque “no se trataba de una organización que planificó un ataque e hizo inspecciones previas”.

También el primer ministro, Matteo Renzi, ha admitido su inquietud en una rueda de prensa, “los sistemas de seguridad de nuestro país se apoyan en mujeres y hombres que pueden alcanzar el heroísmo, pero no podemos permitirnos agujeros y fallos en el sistema, como los que hubo hoy”. “Hay que averiguar quién, cómo y por qué ha fallado”.

Información de Milenio y El País, España