La Unión Europea no enviará especialistas militares al este de Ucrania, anunció este lunes en rueda de prensa en la capital ucraniana el presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk; lo que va contra lo que anhelaba Kiev.

Bruselas se limitará a cooperar con una misión civil de “evaluación”; Tusk compareció tras la cumbre ucraniano-europea en Kiev en compañía de los presidentes de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y de Ucrania, Petro Poroshenko.

Las autoridades de Kiev llevan tiempo tratando de conseguir que una fuerza de pacificación, sea de la ONU, estadounidense o europea, se despliegue en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk para demostrar que son los prorrusos quienes han violado la tregua pactada en Minsk en febrero pasado.

Este lunes la OSCE informó sobre importantes enfrentamientos con uso de artillería en Shirókino, en las inmediaciones de la ciudad portuaria de Mariúpol, en el mar de Azov.

Según los observadores de la OSCE, se trata del “bombardeo más intenso en la ciudad de Shirókino” desde que los combates se extendieron a esa zona a comienzos de año.

Por su parte, el Ejército ucraniano dio cuenta de la muerte de un soldado y tres heridos como consecuencia de los ataques de los insurgentes; ambas partes siguen acusándose mutuamente de no respetar el alto el fuego.

Instan a cumplir acuerdos de Minsk

Poroshenko aseguró en el marco de la reunión con sus colegas europeos, la primera que tiene lugar en Kiev tras firmarse en junio del año pasado el Acuerdo de Asociación, que su país “estará preparado en cinco años para integrarse en la UE”.

Juncker, con una visión realista, declaró que la adhesión del país eslavo al club de los Veintiocho “no figura actualmente en la agenda”.

El presidente de la Comisión Europea, sin embargo, admitió que Ucrania “es un pariente cercano de nuestra familia”, y que “tenemos ante nosotros grandes objetivos y un largo camino que estoy seguro que superaremos”.

Juncker llamó una vez más al Gobierno ucraniano a ejecutar las reformas necesarias, admitiendo al mismo tiempo que “serán un camino difícil y doloroso” para los ucranianos, del que, insistió, “terminarán sacando provecho”.

Bruselas urge a Kiev a acelerar las reformas de su economía y a cumplir los aspectos políticos plasmados en los acuerdos de Minsk, los relativos a la descentralización y a la concesión de un estatus autonómico especial para Donetsk y Lugansk.

Juncker pidió también que el Acuerdo de Asociación entra plenamente en vigor a partir del 1 de enero del año próximo; lo pactado en junio de 2014 contempla una zona de libre comercio entre la UE y Ucrania.

El encuentro de ayer es ya la 17 cumbre bilateral. La anterior se celebró en Bruselas en febrero de 2013.

El viernes pasado, el presidente francés, François Hollande, le pidió en Ereván, Armenia, a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que cumpla su parte de los acuerdos de Minsk, porque ésa “será la mejor forma” para superar el actual enfrentamiento entre Rusia y Occidente y poder así levantar las sanciones.

Información de ABC, España