La embajada de EU en México publicó el domingo pasado un duro comunicado respecto al número de periodistas asesinados y los altos niveles de impunidad en el país.

En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el embajador Anthony Wayne denuncia en el documento que aún no se conoce “ninguna sentencia exitosa a nivel federal para crímenes contra periodistas”, lo que para el afecta profundamente el estado de salud de la democracia mexicana.

El año pasado fue especialmente alarmante en cuanto a ataques a la libertad de prensa en Latinoamérica; hasta 25 periodistas fueron asesinados y se registraron 400 agresiones, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). México encabeza la lista con al menos ocho muertes, seguido de Guatemala, Honduras y Brasil.

El embajador, acostumbrado a manejarse discreto en sus relaciones diplomáticas, llega incluso a calificar a México como un país “no libre, debido a la continua violencia contra los periodistas que se lleva a cabo con impunidad”.

Wayne justifica sus opiniones basadas en los resultados del informe anual de la organización independiente Freedom House.

El estudio, que analiza los derechos políticos y libertades civiles de cada país, concluye que la libertad se ha reducido en México por octavo año consecutivo; los profesionales de medios locales más vulnerables se concentran en Estados como Tamaulipas o Michoacán, dos de los lugares con una presencia más fuerte del crimen organizado.

El comunicado recopila también las voces de un grupo de organizaciones no gubernamentales: el Comité para la Protección de Periodistas, Reporteros Sin Fronteras, la Asociación Interamericana de Prensa y Artículo 19, que consideran a México como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.

Como respuesta a este escenario de violencia, el Gobierno de Enrique Peña Nieto ha impulsado recientemente una serie de medidas, como la implementación de una Fiscalía Especializada para los Ataques contra la Libertad de Expresión.

Estados Unidos, con quien México mantiene acuerdos de cooperación en seguridad y lucha contra el crimen como la Iniciativa Mérida, da la bienvenida a las nuevas medidas, pero recuerda que aún no están dando resultados, y que mientras tanto “la impunidad es un incentivo para más ataques, que pueden conllevar a la autocensura”.

Información de El País, España