Superado el gobierno por los cárteles

Félix Fuentes

El gobierno fue superado por el cártel Jalisco Nueva Generación, que respondió a un operativo de las fuerzas armadas y derribó un helicóptero con 18 ocupantes, quemó cinco gasolineras y 25 vehículos, dañó 11 bancos y aterrorizó a la población de cuatro estados mediante 39 bloqueos. Fueron muertos seis militares y ocho delincuentes.

Mientras era celebrado el Día del Trabajo en Los Pinos, la población de Guadalajara y de otros 24 municipios de Jalisco, Colima, Michoacán y Guanajuato eran víctimas del pánico.

En un primer informe se mencionaron tres militares muertos y tres desaparecidos. Después se hizo saber que los seis fallecieron.

Quedó claro: cuando el Ejército y agentes federales iniciaron su operativo, los delincuentes ya los esperaban con armas de alto poder, incluido dos lanza-cohetes rusos.

La versión oficial indica que fueron disparados seis cohetes y dos hicieron blanco en el helicóptero Cougar FC125 matrícula 1009, obligándolo a descender, destruido.

Es sorprendente el ingreso de material bélico poderoso, procedente de Rusia, y que el gobierno federal no lo sepa. Obvio, las aduanas de la Secretaría de Hacienda dejan pasar todo.

Mucha gente quedó atrapada en la capital jalisciense debido a la suspensión del servicio de transportes y los paseantes del largo “puente” no llegaron a lugares vacacionales. En tanto, familias ricas huyen de la Perla tapatía.

Los dueños de vehículos incendiados hicieron relatos espeluznantes. Uno de ellos resultó con quemaduras al salir por una ventanilla del camión que ya estaba en llamas.

Un chofer de ruleteo narró cómo fue obligado por tres individuos jóvenes a llegar a una gasolinera donde llenaron tres bidones de combustible que luego usaron en la quema de vehículos y tiendas.

Al día siguiente, en Puerto Vallarta, fueron incendiados cuatro vehículos y una cremería, señal de que los narcos sostienen su reto de guerra al gobierno.

El 1 de mayo fue de pánico en las entidades mencionadas y se extendió a toda la república.

En Vallecillo, Nuevo León, hubo un muerto y cuatro policías desaparecidos en una emboscada hecha por un comando.

El sentir general era que el cártel de Sinaloa, de Los Zetas, Del Golfo y Los Templarios son los más poderosos de México. Al jalisciense no se le daba tanta importancia, pero el viernes pasado demostró su potencial y el gobierno federal lo reconoció.

La PGR considera desarticuladas las mafias de los Arellano Félix y los Carrillo Fuentes en Baja California y Ciudad Juárez, respectivamente, pero allí siguen.

También actúa el cártel de los Beltrán Leyva en Morelos, donde se creía desaparecido. En Guerrero se expanden los de Guerreros Unidos y Los Rojos.

¿Será desarticulado el de Jalisco como prometió el presidente Peña Nieto?

A propósito, la mañana del viernes negro dijo el primer mandatario que la información sería dada por el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pero la ofreció Monte Alejandro Rubido, Comisionado Nacional de Seguridad (¿…?).

El secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, prometió: “Vamos a poner en paz el país” (¡…!).