El Partido Conservador del primer ministro, David Cameron, arrasa en las elecciones de este jueves en Reino Unido, con una mayoría absoluta que nadie esperaba; los tories ganan 331 escaños, cinco más de los necesarios para gobernar en solitario, una posibilidad que ninguna de las encuestas publicadas en los días previos contemplaba.

Los resultados dan lugar a la dimisión, a lo largo de la mañana, de los líderes de los tres partidos perdedores: el laborista Ed Miliband, el liberaldemócrata Nick Clegg y Nigel Farage, de UKIP.

El resultado ha tomado por sorpresa a la propia reina, que se encontraba en el palacio de Windsor; incluso tuvo que cambiar sus planes para llegar este viernes a Buckingham, donde recibiría al primer ministro para informarle que está en disposición de formar Gobierno.

Los laboristas, prácticamente están borrados del mapa político de Escocia, han perdido 26 escaños en una noche que su líder, Ed Miliband, no dudó en calificar de “muy difícil y decepcionante”.

“He felicitado esta mañana personalmente a David Cameron”, dijo en su comparecencia a las 13.15 hora local, “asumo toda la responsabilidad de esta derrota. Reino Unido necesita un Partido Laborista fuerte y es hora de que lo lidere otra persona”, dijo, antes de anunciar su dimisión, que será efectiva esta tarde.

Mayor es el derrumbe del Partido Liberal Demócrata, que apenas retiene ocho de los 57 escaños que obtuvo en 2010 en una noche “cruel y castigadora”, según Nick Clegg. Los centristas pagan un extraordinario precio tras formar parte de un Gobierno por primera vez en generaciones, y ocuparán la mitad de los escaños que lograron en las primeras elecciones a las de 1992.

La dimensión de la derrota ha llevado a su líder, el todavía vice primer ministro Clegg, a anunciar su dimisión, “es una noche triste pero no permitiremos que los valores decentes liberales se extingan de la noche a la mañana”; ambos partidos perdieron durante la noche los escaños de algunas de sus principales figuras.

Cerca de las 9.30 (hora local) terminaba el recuento en Morely and Outwood que suponía la salida del Parlamento de Ed Balls, portavoz de Economía laborista, que hasta este jueves contaba con la posibilidad de convertirse en el próximo canciller.

También el veterano Jim Murphy, que dirige el partido laborista en Escocia desde el final del año pasado, ha perdido su escaño, “hemos sido golpeados por dos nacionalismos: el escocés y el inglés, este último representado por David Cameron y su mensaje de que un voto laborista era un voto al SNP”.

Y el propio Douglas Alexander, director de la campaña laborista y portavoz de Exteriores de la oposición, perdió su escaño contra la joven nacionalista de 20 años Mhairi Black, que se ha convertido en un símbolo del cambio sucedido en Escocia.

Por parte de los liberales demócratas, pierden sus escaños hasta tres miembros del actual Gobierno de coalición -Vince Cable, Danny Alexander y Ed Davey- y el ex líder del partido Charles Kennedy.

La gran victoria

La otra gran noticia de una noche, que los medios definen en conjunto como la mayor sorpresa en unas elecciones desde 1945, fue la victoria del SNP de Nicola Sturgeon.

Escocia se convierte en una región prácticamente bajo un solo partido, que obtiene todos los 56 escaños escoceses de 59, con lo que queda solo uno en manos de los laboristas, antes mayoritarios al norte de la frontera. “Sabíamos que lo íbamos a hacer bien”, ha declarado su líder, Nicola Sturgeon, “pero nunca habría soñado que conseguiríamos 56 de los 59 escaños escoceses”.

El resultado implica que Reino Unido celebrará un referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea antes del final de 2017, como prometió el primer ministro. Cameron tendrá ahora que manejar las presiones de los sectores más eurófobos de su partido si quiere mantener al país en la UE.

El partido eurófobo y populista de derechas UKIP, castigado por un sistema electoral que penaliza el voto disperso, solo obtiene un escaño, aunque puede convertirse en el tercer partido más votado (12,6 por ciento) y queda segundo en cerca de 90 circunscripciones electorales.

Su líder, Nigel Farage, una figura omnipresente en la actualidad política británica en los últimos años, ha perdido su escaño en South Thanet en favor de los conservadores y ha anunciado su dimisión al frete del partido.

Cameron deberá también manejar las presiones independentistas de una Escocia que, después de votar en septiembre pasado por permanecer en Reino Unido, se ha unido ahora mayoritariamente al partido que defendió la secesión.

Sturgeon confirmó a la BBC que el sorprendente resultado no constituye el “cambio significativo” que, como había prometido, haría falta para desencadenar la convocatoria de otra consulta sobre la independencia, “insisto en que el resultado de las elecciones no va a provocar un nuevo referéndum”, aclaró.

En inmigración y comercio bilateral afectará a México

Las elecciones se realizan en el marco del año dual México-Reino Unido 2015; el gobierno mexicano busca duplicar el comercio bilateral, atraer medio millón de turistas británicos a México y mejorar las relaciones de las mil 400 compañías mexicanas que se benefician del capital británico en las áreas financieras, de minería y manufactura avanzada.

Sin embargo, pequeños empresarios en Londres, como Marysol Alvarado, restaurantera de Mestizo, aseguró que la reelección de David Cameron, actual Primer Ministro conservador, afectará al inmigrante y al comercio bilateral.

Un ejemplo es el de los jóvenes mexicanos de clase media-alta que se toman su “gap year” (año sabático) e intentan trabajar como meseros, cocineros o lavaplatos en los cincuenta restaurantes mexicanos en Londres antes de comenzar su licenciatura; ahora esta experiencia ya no será posible porque a los restaurantes ‘étnicos’ los monitorean cada vez más.

ProMéxico envió a Excélsior documentos que citan que “los principales sectores de interés para las empresas británicas que invierten en México se encuentran en las industrias creativas, de energía, aeroespacial y automotriz… lo más relevante (en el 2015) será la producción de automóviles de lujo”, citando 14 modelos, incluyendo partes de la Land Rover.

Actualmente México exporta al Reino Unido “oro, teléfonos celulares, máquinas para procesamiento de datos, motores y autopartes. Por otro lado México, importa whisky, automóviles de turismo, medicamentos y autopartes”.

Alejandro Madrigal, Vicerrector para las Américas de la University College London (UCL), lamenta que los cinco partidos principales –el laborista, conservador, xenófobo UKIP, verde y Liberal Democrat- sigan teniendo políticas que no permitan, faciliten o aumenten la colaboración con estudiantes mexicanos.

Mencionó que estas relaciones comerciales mejorarían si existiera un mayor número de mexicanos honestos y trabajadores que tuvieran la posibilidad de residir en Gran Bretaña, pero actualmente, las leyes proteccionistas inglesas no promueven la multiculturalidad e innovación.

Información de Excélsior y El País, España