Garbanzos de a libro

Jan Martínez Ahrens

 

Marco Aurelio Carballo

 Al efectuar otra revisión del borrador de Cien años de soledad del nobel colombiano Gabriel García Márquez, el periodista Jan Martínez Ahrens concluye, en un reportaje que publicó en El País del 30 de abril del 2015, que en las mil 26 correcciones de las galeras del borrador se aprecia su pelea “por el perfeccionismo”.

Las galeras son del heredero de la pareja del cineasta Luis Alcoriza, muy amigo del escritor. También se observa que el autor reordenó párrafos, suprimió y agregó frases y cambió nombres. El periodista Jan Martínez empieza su reportaje así: “El propio autor, cuando recibió el primer ejemplar impreso, rompió el original para que nadie pudiera descubrir los trucos ni la carpintería secreta. De aquella destrucción histórica se salvaron contadísimos documentos, uno de ellos, quizá el más importante, fue la primera copia de las pruebas de imprenta. Sobre las galeradas, García Márquez  anotó de su puño y letra las mil 26 correcciones, dejando a la luz cambio e inflexiones de enorme interés”.

Esos papeles siguieron una azarosa existencia. Tras la muerte de Alcoriza y su esposa, fueron subastados dos veces sin éxito, y ahora buscan acomodo en una institución. “Prefiero que estén en una biblioteca o un museo, que conmigo”, dijo  Héctor Delgado, heredero de los Alcoriza.

Las galeras de la editorial Sudamericana suman 181 páginas de doble folio, numeradas a mano con anotaciones del autor en bolígrafo o rotulador.

“Su recorrido muestra la orfebrería del autor, en ellas señala inicios de capítulo, reordena párrafos, suprime y agrega frases, sustituye u ordena más de 150 palabras y alerta de  erratas. En este ejercicio queda patente el agotador pulso que el autor mantenía consigo mismo. Los cambios van destinados no sólo a purificar el texto o a despejar la fronda de nombres de los Buendía, sino que ahondan en sus inextricables juegos de lenguaje. A veces se trata de sutilezas, de «amedrentar» pasa a «intimidar». Pero otras la mano del escritor va mucho más lejos. Las mariposas se vuelven amarillas, las sanguijuelas se sacan achicharrándolas con tizones, la descarga del máuser desbarata, que no desarticula un cráneo”.

Jan Martínez Arens concluye que luego de dos subastas fallidas, el borrador de Cien años de soledad podrá ser comprado por la Universidad de Texas que adquirió el archivo del Nobel colombiano.