Entrevista a Lucía Cirianni Salazar/Profesora de El Colegio de México

Ofelia Alemán García

El 24 abril de 1915, autoridades otomanas detuvieron a 235 armenios en Estambul y la cifra ascendió a 600 esa misma semana. Ese día entró en vigor una orden de deportación para todos los armenios que los obligaba a salir del territorio sin pertenencias y a marchas forzadas atravesando zonas desérticas por cientos de kilómetros. Muchos murieron por hambre, sed y privaciones. Otros fueron raptados, asaltados y violados por gendarmes que custodiaban la marcha. También fueron presas de asaltantes y asesinos del camino. Las cifras estiman que entre 1915 y 1923 murieron cerca de dos millones de armenios.

La República de Turquía, sucesora del Imperio otomano, no niega las masacres pero tampoco admite que fue un exterminio. Como habíamos mencionado, el genocidio armenio es considerado el primer genocidio moderno y el segundo caso mas estudiado después del Holocausto nazi. Y solamente veintidós estados lo han reconocido oficialmente. ¿Qué fue lo que sucedió en realidad? Nos explica con cautela Lucía Cirianni Salazar, maestra en Estudios de Asia y África con especialidad en Oriente Medio por El Colegio de México.

El proceso es más amplio

¿Qué se conmemoró el 24 de abril de 1915? 

El 24 y el 25 de abril de 1915, el gobierno otomano dio la orden de capturar a los intelectuales armenios de Estambul y de enviarlos al exilio. Es importante precisar que para entonces no existía la actual República de Turquía, nos referimos al Imperio Otomano.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de genocidio armenio?

Se refiere a un proceso mucho más amplio, que se remonta a la segunda mitad del siglo XIX durante el gobierno del último sultán Abdul Hamid II y que continúa hasta la Primera Guerra Mundial. La persecución armenia por parte de los otomanos alcanzó su cúspide en 1915 y 1916. En esta deportación forzada que buscaba expulsar a todos los armenios del imperio, los historiadores relatan que murieron al menos 600 mil armenios.

¿Realmente fue un genocidio?

Definitivamente. Se ha debatido mucho porque la postura oficial de Turquía ha sido evitar ese término. Tenemos dos obstáculos para explicar de manera simple lo sucedido con la población armenia: no hay una definición específica del término, además de la complejidad histórica del momento en que sucedió la tragedia. Este genocidio se da en la última etapa del Imperio otomano. Pero no es tan fácil como explicar un Estado contra una población étnica. Hay razones de fondo.

¿El Imperio Otomano tenía una intención deliberada de eliminar a los armenios?

No tenemos una respuesta tan simple. No parecía existir entonces un proyecto claro de exterminio como lo fue para los judíos por parte de los nazis. Pero sí había una intención doble. Por una parte, los armenios eran considerados enemigos políticos por parte de los otomanos. Algunos líderes nacionalistas armenios tenían pactos con Rusia y con Gran Bretaña bajo la promesa de formar una nación armenia independiente. El gobierno otomano, por consiguiente, los consideró enemigos internos y los quería expulsar del territorio del imperio.

Por otra parte, la explicación del motivo del genocidio es más oscura aún. Había una intención de venganza por parte de un sector de la población turca musulmana que tiene su origen en las matanzas y los desplazamientos forzados de turcos y musulmanes que habitaban en los Balcanes y en el Cáucaso en la época de expansión del Imperio ruso y durante la Guerra de los Balcanes, cuando se independizan algunas naciones del Imperio Otomano, principalmente Serbia y Bulgaria.

Los musulmanes sobrevivientes de la masacre así como los desplazados habitaban en el este de Anatolia, justo en donde vivía la mayor parte de la población armenia. Los musulmanes los llamaban “cristianos” y los asociaban con aquellos que los habían desplazado y masacrado. Allí surgió el sentimiento de venganza.

quote El gobierno otomano los consideró enemigos internos y los quería expulsar del territorio del imperio.

Tres nombres

¿Quién llevó a cabo este genocidio?

Hay tres nombres que son muy importantes en esta historia: Talat, Cemal y Enver Pasha. Ellos son un triunvirato de militares —el gobierno de los Jóvenes Turcos— que derrocaron al último sultán. La cabeza del Imperio otomano no era un sultán como se acostumbraba y el Imperio otomano estaba fragmentado frente al avance del colonialismo europeo en su territorio. Estos militares tomaron el control de una organización para derrocar el gobierno anterior. El Comité de Unión y Progreso aglutinaba a todas las minorías étnicas del Imperio, antes de ser controlado por los militares nacionalistas.

Entonces, el genocidio sí recae en el poder del Estado otomano…

Había una división de opiniones. El genocidio no recae en la organización burocrática del Imperio sino en un grupo dictatorial que después tuvo que huir de Turquía. La violencia fue real, la población armenia sí sufrió un genocidio. Para saber quiénes fueron los responsables de esas masacres es necesario conocer la historia.

 

El malo es el nacionalismo

¿Cómo se llevó a cabo la masacre?

No fue el gobierno quien los masacró, no fue perpetuado por oficiales del ejército otomano en su mayoría sino que se llevó a cabo a través de una estrategia de alianzas con tribus nómadas o seminómadas kurdas o turcas para que atacaran a las caravanas armenias. También sacaban a criminales de las cárceles con la consigna de atacar a los armenios a cambio de su libertad. Las caravanas armenias estaban en una extrema vulnerabilidad porque tenían que emigrar en condiciones infrahumanas, tenían que caminar desde el este de Anatolia hacia Siria con sus pertenencias. Es difícil hablar de este tema porque no hay muchos documentos escritos porque son acuerdos ocultos.

Turquía es el malo de la historia…  

El malo de la historia es el nacionalismo, una invención europea que basa la identidad en la etnia y en la lengua. Eso no existía antes. Los otomanos organizaban su sociedad en el sistema de identidades religiosas conocido como millet o el grupo religioso. Cada millet tenía una gran autonomía, un representante ante el gobierno del sultán, sus escuelas y sus cortes en donde se aplicaban sus propias leyes religiosas. Ya sean musulmanes, judíos o cristianos, cada comunidad era muy autónoma. Así se lidiaba con la diversidad interna. El Imperio otomano se empezó a desintegrar porque empezaron a surgir nacionalismos étnicos por todas partes. El nacionalismo étnico trajo consigo la violencia y las guerras independentistas.

Pero Turquía sí tiene responsabilidad histórica por la masacre…

Hicieron un experimento de guerra preventiva, que no se justifica de ninguna manera, es decir, no querían repetir el caso de Bulgaria con la guerra de los Balcanes. El triunvirato turco reaccionó a los primeros esfuerzos del nacionalismo armenio.

¿Por qué Turquía no quiere reconocer este oscuro pasaje en su historia?

Es un contexto historico muy complejo, el nacionalismo sigue siendo un obstaculo muy grande. Soy optimistaen que el discurso oficial lo reconozca. La sociedad turca en la actualidad está cada vez más abierta y consciente de lo sucedido. Tal vez sea una cuestión de tiempo para que el gobierno turco reconozca el sufrimiento de la población armenia pero es un tema muy delicado.

@ophelyas

 
Lucía Cirianni Salazar es profesora en la Escuela Nacional
de Antropología e Historia, y aunque no se utiliza el
término “turcóloga”, ella misma
reconoce su trayectoria académica
como antropóloga especializada en Turquía.