Entrevista a José Ascensión Orihuela/Candidato del PRI a la gubernatura de Michoacán
Moisés Castillo
El escritor Juan Villoro dice que lo que antes era una ilusión ahora es una pesadilla: ir a votar. Ante el descrédito de los partidos y la clase política se está promoviendo en redes sociales y en varios espacios periodísticos el voto nulo o la abstención como una forma de protesta e indignación. Votar o no votar, he ahí el dilema…
Si nos trasladamos a Michoacán, un estado que ha sufrido la guerra antinarco y que está en quiebra económica, ¿la gente tendrá el ánimo de acudir a las urnas el próximo 7 de junio? La violencia de La Familia Michoacana, de Los Caballeros Templarios, y sus vínculos con la clase política local provocaron una inestabilidad política sin precedentes. ¿Qué alternativas ofrecen los principales candidatos a la gubernatura para reconstruir el tejido social del estado?
Encuestas
Algunas encuestas como la de Mendoza Blanco y Asociados, que se dio a conocer un día antes del debate celebrado el 29 de abril, ven al candidato del PRD, Silvano Aureoles, como virtual ganador de la contienda; en segundo lugar colocan a José Ascensión Orihuela, y en tercer puesto a la panista Luisa María Calderón.
En otras mediciones, como la de Parametría, se observa una elección muy cerrada. Ubican con 33% de las preferencias a Silvano Aureoles y José Ascensión Orihuela para ganar la gubernatura, ambos seguidos de cerca por la candidata del PAN, Luisa María Calderón, quien tiene 31%.
Joaquín Rubio Sánchez, vocal ejecutivo de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral, advierte que el abstencionismo en Michoacán es un fenómeno que data de 1991 y no surgió solamente por la narcoviolencia de los últimos años.
“La abstención es en todo Michoacán, siempre hemos estado entre los lugares 32 y 28 en abstención a escala nacional. Para mí el principal responsable es la oferta que hacen los partidos políticos. Si no eres una opción atractiva para los ciudadanos, bueno, no salen a votar”.
Situación compleja, desde Godoy
En entrevista para Siempre!, José Ascensión Orihuela, candidato del PRI-PVEM al gobierno de Michoacán, asegura que no le sorprende que esté encabezando las encuestas electorales, a pesar del caos de la reciente administración priista. Afirma que Michoacán está en bancarrota gracias al exmandatario Leonel Godoy y sostiene que los vínculos de autoridades locales y crimen organizado ya es cosa del pasado.
Precisamente, en días anteriores, Excélsior se refirió a un reportaje que publicó en 1999, donde exhibe los presuntos vínculos de Ascensión Orihuela —en ese año era senador— con Héctor Luis Palma Salazar, entonces capo del cártel de Sinaloa.
“En el rancho Las Azaleas, propiedad de Chon Orihuela, inmueble ubicado a nueve kilómetros de Zitácuaro, el político convivía con El Güero Palma en reuniones en las que también acudían representantes de la PGR de Zitácuaro, de la Policía Federal de Caminos y de autoridades estatales y municipales”.
Además, Jesús Zambrano, del PRD, acusó al candidato priista de enriquecimiento ilícito. Según el perredista, Chon Orihuela cuenta con 13 propiedades corroboradas en el Registro Público de la Propiedad y negocios; un rancho de más de 110 hectáreas en Zitácuaro; varias casas, una de ellas valuada en más de 6.5 millones de pesos en Morelia; predios con una extensión total de 35 hectáreas y una gasolinería en Zitácuaro.
La respuesta positiva que ha tenido su campaña, ¿es por la labor que hizo el gobierno federal en materia de seguridad?
El presidente Enrique Peña Nieto ha hecho su trabajo, pero sin duda nuestra campaña ha sido una campaña propositiva, una campaña intensa, estamos haciendo un gran esfuerzo por llegar a los michoacanos de manera directa y creo que esto nos ha dado el éxito. Todo se ha combinado: la propuesta del presidente Peña Nieto de rescatar el estado y una campaña muy de tierra y cercana a la gente, de propuestas para integrar un plan de gobierno que represente realmente las aspiraciones de los michoacanos. Además tenemos un partido que se ha venido reorganizando, que hoy nos da la posibilidad de ser muy competitivos y ganar ampliamente la elección.
¿En qué situación dejó Fausto Vallejo el estado? ¿Cuál es su diagnóstico?
Michoacán vive una situación compleja desde que terminó el gobierno de Leonel Godoy, los perredistas dejaron muy comprometidas las finanzas. Godoy dejó muy comprometido el estado, porque hay un déficit muy grande del orden del 15 y 20%, esto provocó que Michoacán esté prácticamente en quiebra y que el gobierno del estado tenga muy poca capacidad para reaccionar frente a demandas tradicionales o frente a un proceso de construir obras, generar infraestructura que demanda el sector productivo, y que tiene al gobierno de Michoacán en condiciones muy precarias. Mi propuesta es poner orden para salir adelante, es una propuesta realista para superar los problemas que nos dejaron los gobiernos de Felipe Calderón y Leonel Godoy. El desorden en que nos metieron causó el deterioro de Michoacán.
¿Cuál será su plan económico para rescatar las finanzas del estado?
El primer tema sería poner en orden el estado, hacer un presupuesto austero en cuanto a los temas de gasto corriente, tratar de ser muy eficiente, bajar el costo de las obras que, a veces, existe un exceso de precio por temas de corrupción, lo que se conoce como los famosos “moches”. Tenemos que hacer un gobierno de una gran transparencia y honorabilidad que nos permita recuperar espacios de credibilidad y que nos permita ahorrar dinero.
¿Le sorprende que algunas encuestas lo colocan en segundo lugar luego del desastre de Vallejo y sus vínculos con el crimen organizado?
Estoy en primer lugar, según la encuesta más reciente de Parametría, estoy arriba de Aureoles y de la señora Calderón. No, no me sorprende porque los michoacanos saben que no he tenido nunca una relación en ese sentido, por el contrario, he sido un promotor de que se combata la delincuencia organizada. No veo por qué me deba sorprender. En este caso, si el gobierno del licenciado Vallejo cometió errores se deben procesar en el sentido estricto de la responsabilidad personal.
¿Qué estrategia aplicaría para arrancar de raíz esta relación de gobierno estatal, gobiernos locales y crimen organizado?
No, no es cierto que siga esta relación. Desde que el presidente Peña Nieto aplicó el plan de seguridad para rescatar Michoacán, lo primero que se hizo fue depurar y limpiar de las instituciones gubernamentales cualquier posibilidad de infiltración de la delincuencia organizada. Hoy en Michoacán ese tema está resuelto, no podemos echar las campanas al vuelo, pero el estado ha cambiado radicalmente su situación en materia de seguridad pública, en materia de combate a la delincuencia organizada.
¿Cuál fue su reacción cuando vio los videos de La Tuta con funcionarios, periodistas, incluso con el hijo de Vallejo? ¿Cómo puede confiar la gente en los políticos cuando ve este tipo de encuentros?
Rodrigo Vallejo no es un político. No conozco que él tenga algún antecedente político. Él es hijo de un político, no representa a la clase política de Michoacán. Hay una distorsión del tema, eso no tiene qué ver. Él es un hombre de más de 30 años y es responsable de sus hechos y de sus actos. Él no representa a una clase política.
El comisionado fue una necesidad
¿Y qué me dice del exsecretario de Gobierno Jesús Reyna?
Eso fue lamentable, y por eso está en la cárcel. Hizo cosas que según las pesquisas de la PGR tiene responsabilidades. Él está en un proceso, espero que sea justo y que le den las garantías que la ley le otorga a cualquier ciudadano. No hay que decir que todos los políticos están en ese contexto.
Con el desmantelamiento de Los Caballeros Templarios, ¿cuál es la peor amenaza criminal para Michoacán?
La peor amenaza es que pueda resurgir algún grupo criminal, por eso no hay que echar las campanas al vuelo, hay que seguir trabajando intensamente en los temas de seguridad y en la generación de empleo. Michoacán lo que necesita es reactivar su economía y generar empleos y darles a los jóvenes oportunidades para que no tengan necesidad de ir a buscar un espacio en actividades ilícitas. Ahora son tiempos en los que Michoacán requiere un gran apoyo en materia de desarrollo económico y creo que el presidente Peña Nieto está dispuesto a apoyar Michoacán como lo ha venido haciendo en el último año.
¿Qué hará con las fuerzas rurales en caso de ganar la gubernatura?
Las fuerzas rurales se han ido incorporando al trabajo formal de la seguridad pública del estado. Creo que se deben usar donde han funcionado bien, pero se deben regularizar para lograr un modelo adecuado de seguridad pública en Michoacán.
¿Fue un acierto o un error crear esta figura de comisionado de seguridad con Alfredo Castillo y ahora con el general Felipe Gurrola?
El comisionado fue una necesidad por la penetración importante de los grupos delictivos en instituciones de gobierno de Michoacán y obligó a una estrategia muy fuerte, que tuvo un gran éxito. El desmantelamiento de Los Caballeros Templarios es una realidad. Hoy el desmantelamiento está prácticamente concluido y lo más importante: no echar las campanas al vuelo, no descuidarse, seguir muy atentos a cualquier posibilidad de reagrupamiento de algún grupo delictivo y seguir combatiendo de frente a la delincuencia organizada.
¿Cómo detener la desconfianza ciudadana hacia los políticos y gobernantes?
Con transparencia y rendición de cuentas, con un gobierno honesto y que se esfuerce en realizar las actividades que la gente demanda. Creo que ése es uno de los grandes retos que tenemos en Michoacán y es una de las propuestas fundamentales en mi plan general. Hay que ponerle orden a Michoacán para salir adelante. Eso es lo que el presidente Peña Nieto hizo: venir a poner orden y nosotros estamos viendo la posibilidad de que eso se consolide. Uno de los temas centrales es recuperar la confianza en el gobierno y en la gente que hace gobierno.
En el tema educativo, ¿qué hará con la disidencia de la sección 18, que se opone a la reforma educativa? ¿Existen riesgos de que surjan problemas como en Guerrero y Michoacán?
Lo primero es dialogar. Un grupo que tiene un compromiso tan grande con la sociedad, como es el sindicato magisterial, no puede convertirse en el problema mayor para la sociedad ni para el gobierno. Es indispensable la participación de la gente en la solución de los problemas en materia educativa, pero también es indispensable que la disidencia actúe estrictamente dentro de la ley.