Este lunes, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto al líder libio Muammar Gadafi, su hijo Seif al-Islam Gadhafi y su jefe de inteligencia y cuñado Abdalá al-Sanussi, por crímenes contra la humanidad en los primeros días de su lucha por aferrarse al poder.

Los jueces anunciaron que Gadafi es buscado por orquestar el homicidio, lesión, arresto y encarcelamiento de cientos de civiles durante los primeros 12 días de un alzamiento popular para derrocarlo tras más de cuatro décadas en el poder y por intentar encubrir los presuntos delitos.

El magistrado presidente Sanji Monageng, de Botsuana, aseveró que hay “bases razonables para creer” que tanto Gadafi como su hijo son “responsables penalmente como co-perpetradores indirectos” del asesinato y persecución de civiles.

Las órdenes de arresto convierten a Gadafi, su hijo Seif al-Islam Gadafi y su jefe de inteligencia Abdalá al-Sanussi en sospechosos buscados a nivel internacional, lo cual complica potencialmente cualquier esfuerzo mediador que busque poner fin a más de cuatro meses de intensos combates en Libia.

La CPI, creada en 2002, es el primer tribunal de la ONU establecido de forma permanente para juzgar crímenes de guerra cometidos en todo el mundo.