Apostar para el Reino Unido permanezca en la Unión Europea, así como la disponibilidad de dialogar sobre las reformas que quiere promover el primer ministro británico, David Cameron, de forma abierta, fueron parte de las declaraciones que la canciller Angela Merkel ofreció en el encuentro con Cameron en Berlín.
Por información de la Razon.es, el primer ministro de Reino Unido, David Cameron, respaldado con el mandato de la mayoría del electorado de su país, llegó este viernes a Berlín para buscar el apoyo de la canciller a su ambicioso plan de imponer a la Unión Europea un mejor trato para su país. Explicó que “no hay una solución mágica ni rápida, pero si hay voluntad, se encuentra el camino”. Entre los cambios propuestos por Cameron como parte de su campaña para modificar la relación de su país con la UE, se incluye la restricción de los derechos de los inmigrantes en el Reino Unido.
Por su parte la canciller Merkel, explicó que se tiene el deseo de trabajar estrechamente; ser parte del proceso que está ocurriendo en Reino Unido en este momento, así como ser un socio constructivo en el proceso”. Insistió en apoyar de forma significativa los planes de Cameron para introducir reformas en la UE.
Por otro lado, según información del diario elpais.com, la acogida a las intenciones de Cameron fue, en cambio, fría en Varsovia, donde el británico se había reunido antes con su homóloga polaca, la liberal de centroderecha Ewa Kopacz. El viceministro de Exteriores polaco, Rafal Trzaskowski, anticipó este viernes que “será muy difícil” aceptar los cambios en los tratados europeos que quiere promover el primer ministro británico. Antes de que se celebrara el encuentro entre Cameron y Kopacz, Trzaskowski auguró que las negociaciones serán complicadas. “La UE necesita a Gran Bretaña, así que la discusión no será fácil”, señaló el viceministro.
También se informó que antes de la llegada de Cameron a Berlín, la industria alemana urgió al líder británico a mantener su compromiso con la UE y alertó de que una retirada de Reino Unido sería “un callejón sin salida para todos”, en palabras del jefe de la unión industrial alemana, Markus Kerber.