Al menos 18 personas han fallecido y 424 permanecen desaparecidas tras el hundimiento de un barco de transporte de pasajeros, llamado Eastern Star, en el que viajaban 456 personas en la región de Jianli (centro de China) del río Yangtsé, el más grande y caudaloso del país.

A pesar de que cada vez hay menos esperanzas, desde ayer unos 200 buzos se han sumergido en la embarcación hundida a quince metros de profundidad, intentando localizar cadáveres y supervivientes atrapados en el casco que se hayan salvado en bolsas de oxígeno, como sucedió con una mujer de 65 años y un chico de 21 años, dos de los 14 rescatados con vida.

La mayoría de pasajeros a bordo del barco son turistas del este de China tenían entre 50 y 80 años, y, según el periódico local Oriental Vanguard, el pasajero más joven era un bebé de tres años, mientras 47 eran miembros de la tripulación.

Según información del ciario Abc, el Centro Meteorológico de China ha atribuido el naufragio a un tornado que hundió el buque en apenas un par de minutos, pero la Policía ha detenido al capitán y al jefe de máquinas para aclarar el caso.

Por su parte, el primer ministro chino, Li Keqiang, arribó a la zona para coordinar las tareas de emergencia junto al viceprimer ministro Ma Kai y el consejero de Estado Yang Jing. Citado por la agencia oficial, Li instruyó a los equipos de rescate a su llegada para que la prioridad sea rescatar vidas, mientras el Gobierno ordenó al Ministerio de Transporte y a la Administración Nacional de Turismo de China movilizar a todos sus efectivos disponibles para acelerar las tareas de emergencia.

Por otro lado, el pasado enero, un total de 22 personas fallecieron en el hundimiento de un remolcador recién fabricado, tras su curso del río Yangtsé, mientras otras tres fueron rescatadas. La embarcación había partido hace una semana de Nankín, capital de la provincia oriental de Jiangsu para realizar un crucero de 13 días por el Yangtsé, el río más largo de Asia, con destino a la suroccidental Chongqing, una ruta muy popular entre los turistas chinos, sobre todo los jubilados.