La droga llegaba a Venezuela desde Colombia a través de aviones de empresarios brasileños que la trasladaban a México con la complicidad de funcionarios venezolanos que eran sobornados y previamente informados sobre cada vuelo, dio a conocer el diario O Estado de Sao Paulo.
Según el diario, autoridades brasileñas investigan la supuesta participación de los empresarios de ese país que dirigen toda esta red de operaciones, que obtenían droga de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la trasladaban hacia México en aviones que partían de Venezuela y pasaban por Honduras, donde sobornaban a responsables del tráfico aéreo con más de 400 mil dólares por cada vuelo, según documentos oficiales que obtuvieron de la Policía Federal brasileña.
Al llegar la droga a México, era recibida por el cártel de Sinaloa y la banda Los Zetas, consideradas como los grupos de narcotráfico más violentos.
Paulo Flores, Ronald Roland y Manoel Gonsalez, detenidos y acusados de narcotráfico, son algunos de los empresarios brasileños identificados como parte de esta red de narcotráfico. Con respecto a Honduras, el diario reveló que los narcotraficantes sobornaban a los policías con 200 mil dólares, por vuelo.
En 2011, el gobierno de Brasil manifestó su preocupación por el fortalecimiento del narcotráfico entre México y Centroamérica, al tiempo que llamó a las naciones sudamericanas a estrechar la colaboración regional para evitar que los cárteles de la droga se extiendan en la región brasileña.
En esa ocasión, el canciller brasileño Antonio Patriota expresó que las redes estaban en todas partes, pero lo que más preocupaba era la intensificación del problema en México. Las declaraciones de Patriota se produjeron después de que el gobierno mexicano rechazara las afirmaciones del presidente de Ecuador, Rafael Correa, en el sentido de que los narcotraficantes “dominan territorios completos” en México.