Los amansarán los poderes fácticos y los partidos

Santiago I. Soriano Condado

Momentos después de que el Sistema de Información Preliminar de Resultados Electorales (SIPRE) de la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León (CEE) arrojara una tendencia irreversible, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, el Bronco, recibió la llamada del presidente Enrique Peña Nieto. El virtual gobernador electo agradeció al mandatario que la ley electoral le haya permitido a los candidatos independientes participar en la contienda electoral que el pasado 7 de junio se llevó a cabo en todo México; asimismo, el hombre que se alzó con más del 48% de los votos de los neoleoneses, aseguró ayudar al gobierno federal para solucionar los problemas que aquejan al país.

El tejido de acuerdos había comenzado. Nada nuevo bajo el sol.

En un ensayo realizado por Duncan Wood, director del Mexico Institute, perteneciente al Wilson Center en Washington DC, escribió junto al analista Pedro Valenzuela que Jaime Rodríguez “rompió el molde de las elecciones mexicanas al probar que el éxito puede lograrse fuera del sistema de partidos establecido” en la democracia actual. Sin embargo, esta visión se contrapone a la de Sergio Aguayo.

Cierto es que el Bronco contó con diversas desventajas mediáticas a su favor durante el desarrollo de las campañas electorales en Nuevo León, pero también es verdad que el recurso demagógico ocupó buena parte de su discurso de cara a la jornada electoral.

Aguayo Quezada respondió a una pregunta puntual al verter su análisis sobre lo acontecido en el norte del país. ¿Quién ganó? Para el politólogo, lo ya visto en estas elecciones fue “un mensaje de la sociedad exigiendo un cambio profundo, un combate a la corrupción, una mayor cercanía con la población”.

El punto de discrepancia entre el ensayo estadounidense y la opinión del también profesor de El Colegio de México es que, sí, Rodríguez Calderón rompió un molde al haberse lanzado al ruedo electoral sin el respaldo de un partido político, pero que al final de cuentas terminó “emulando a (Vicente) Fox en retórica, en capacidad de comunicación, en audacia”, y además “carece de base social y estructura política porque el PAN y el PRI controlarán el Congreso local y los municipios de Nuevo León”.

El doctor Aguayo profundiza en la lectura del triunfo independiente en el tercer estado económicamente más activo de México, al considerar que la falta de respaldo del poder legislativo en la entidad hace “muy posible que el Bronco termine por ser amansado por los poderes fácticos y los partidos, tal y como le sucedió a Vicente Fox después de su llegada la presidencia”.

Al conversar con Siempre!, el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, José Perdomo, aseguró que “es inocente pensar que va a poder gobernar con la aparente independencia que nos vendieron a todos”, al recordar que Jaime Rodríguez fue “presidente municipal y diputado por el PRI”.

Pero el caso de Jaime Rodríguez en Nuevo León no es el único de éxito en México tras los comicios intermedios. En Sinaloa, Jalisco, Guanajuato y Michoacán se presentaron otros candidatos que también consiguieron imponerse ante los partidos políticos de siempre; la cuestión real es que de entre 50 candidatos independientes que contendieron en estas elecciones, fueron seis los que ganaron.

Un gobernador, dos diputados (uno local y otro federal) y tres presidentes municipales fueron los triunfadores. O, en otras palabras, 12% del total de independientes postulados. Una cifra muy baja para pensar en que el sistema de partidos está en peligro, pero sí para entender que está cambiando la forma de ganar el voto en las urnas.

Al menos en apariencia.

Kumamoto y su experimentada estructura

 

Si el Bronco fue un suceso en México que llamó la atención de la prensa internacional, otro fenómeno muy parecido fue el de Pedro Kumamoto en el distrito 10 de Jalisco quien, con un gasto de campaña 80% menor al tope establecido por las autoridades electorales, se impuso ante los grandes del estado: el PRI y Movimiento Ciudadano.

Kumamoto, para el profesor Perdomo, “está vendiendo el discurso sobre lo innecesario e impráctico que son los gastos de campaña que todos los demás partidos han tenido a través del gasto público, ya que —con una aportación de casi 19 mil pesos, y junto a las aportaciones ciudadanas, su campaña costó poco más de 200 mil pesos— logró generar frutos sin el despilfarro de recursos”.

Pero, ¿quién está detrás del joven de 25 años? Su lema de campaña, esperanzador y lleno de emotividad, indicaba que “los muros sí caen”. Sin embargo, justo quienes le asesoraron y construyeron el éxito de su imagen entre los jaliscienses, fueron aquéllos que participaron (o participan todavía) en la construcción de esos muros.

Kumamoto declaró en una entrevista para El Universal que pedía a la gente “que se articule y participe para actuar y conocer la información que se nos ha ocultado por tanto tiempo”; tal y como la de varios personajes que son cercanos a su figura.

En junio de 2013, David Lobo Duarte, excatedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) fue beneficiado con una licitación para el desarrollo metodológico del Plan Estatal de Desarrollo del gobierno de Jalisco a través de la empresa IPS Consulting Group, que es de su propiedad (y que apenas en noviembre de 2012 había sido creada).

La convocatoria de dicha licitación se realizó el 12 de junio y se cerró dos días después. Un total de nueve empresas fueron invitadas a participar, de las cuales ocho se retiraron por falta de tiempo, menos una: la perteneciente a Lobo Duarte, quien además laboró por tres meses en la Subsecretaría de Planeación, la cual lanzó la convocatoria y que encabeza David Gómez-Álvarez, que se ostenta como mentor y padrino de Pedro Kumamoto.

Lobo Duarte y Gómez-Álvarez son cercanos desde sus tiempos en el ITESO, donde David es conocido por la construcción del Grupo ITESO, conformado por académicos, estudiantes y políticos que han logrado colocarse en el poder a través del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano.

Pese a todo, Gómez-Álvarez marcó su distancia con Kumamoto durante la campaña y jamás emitió un solo comentario al respecto; sin embargo, su esposa Argelia García Fernández, no, y apoyó abiertamente al ahora virtual diputado local en el Congreso de Jalisco, donde el PRI ganó 10 de los 20 distritos contra nueve de Movimiento Ciudadano.

Queda ahí la duda.

Triunfo que no preocupa

Sobre este sentido donde dos partidos tendrán control del congreso local, José Perdomo asegura que “la posibilidad que él (Kumamoto) tenga como independiente, va a ser prácticamente nula” por lo que su papel se limitaría a ser “el pie en la balanza, ese voto que falte en la toma de decisiones” pues lejos de “presentar propuestas legislativas, no tendrá mucha oportunidad a menos de que genere acuerdos con otros integrantes del poder legislativo”.

Además, para Perdomo el triunfo de Pedro Kumamoto “ya estaba medido y contemplado por parte del sistema de partidos, pues un independiente no le incomoda ni quita el sueño a los que controlan al pueblo”. El triunfo del joven diputado es para el profesor “para que los ciudadanos tengan un desahogo y se sientan un poco más libres, cuando realmente seguimos gobernados desde una cúpula prácticamente invisible para nosotros”.

Hijo de Maquío… independiente

 

Otro de los independientes que lograron obtener acceso al poder mediante las urnas el pasado domingo fue Manuel Clouthier Carrillo, hijo de la mítica figura del panismo, Manuel Clouthier del Rincón, Maquío.

En un análisis tras las elecciones, el analista político Jorge Fernández Meléndez, recordó que Clouthier Carrillo “renunció al PAN hace algunos años, disgustado con la dirigencia y la línea de ese partido”, y del cual espera un comportamiento al que “difícilmente se le verá observando una disciplina partidaria”.

Sin embargo la independencia de este personaje entra en duda, no por contar con redes de poder establecidas, sino porque, como el propio Fernández señala, es empresario, con presencia en los medios de comunicación y, sobre todo, un apellido que a la distancia continúa pesando en la historia de la política sinaloense y nacional.

Manuel Clouthier Carrillo arrasó en la elección del distrito cinco de Sinaloa, por lo que será el primer diputado federal que gana un escaño en el Congreso sin el respaldo de alguna fracción política.

Un punto que el profesor José Perdomo resalta de la personalidad del hijo de Maquío es que cuenta con “capacidad y libertad económica, además de ser un hombre nacido en un seno político, que conoce las formas” por lo que considera que “tiene mejores oportunidades (a diferencia de Kumamoto en Jalisco), pues cuenta con un equipo que le puede auxiliar, no de ahora, sino desde antes, para ejercer como legislador federal”.

Es incierta la postura que tomará Clouthier en la próxima legislatura en San Lázaro, pues pese a su divorcio con el PAN, el profesor Perdomo no lo ve yendo en contra del PAN dado su origen blanquiazul, mientras que Jorge Fernández duda de que tenga relación con alguna bancada en específico, aunque resalta que en los últimos tiempos Andrés Manuel López Obrador le ha lanzado diversos guiños y considera que tiene un enfrentamiento total con el PRI y Acción Nacional.

Hasta que dé inicio la sesión en la Cámara de Diputados se resolverá la incógnita que es Manuel Clouthier.

Los independientes ya no se irán

 

El profesor lasallista José Perdomo afirma estar totalmente convencido de que antes de 2018 “tendremos una nueva reforma constitucional bastante agresiva que cambiará las reglas del juego que estarán realizadas de tal manera que tengan resultados previsibles”. Pese a esto, “los candidatos independientes no se van a ir”.

Otro aspecto que llama la atención de cara a las próximas elecciones que vivirá México es cómo los candidatos independientes que ya ganaron un puesto público se comportarán, y ver “quién de ellos incluso renuncie al mandato de elección popular que obtuvieron, pensando en 2018; es decir que quieran volver a ser partícipes bajo el mismo sistema para otro cargo”.

“En un año y medio o dos, se comenzarán a mover de nuevo para buscar moverse hacia otro puesto”, señala Perdomo.

Finalmente el catedrático afirma que “es complicado que un político sea cien por ciento independiente; quien lo era, terminará siendo parte del sistema y quienes pertenecían a un partido y ahora ya no, difícilmente se podrán cortar el cordón umbilical político”.

El tiempo dictará el rumbo de estos personajes que irrumpieron notoriamente en el escenario político mexicano. Sólo él.