El Papa Jorge Mario Bergoglio pidió una “valiente revolución cultural” contra el comportamiento “suicida” que destruye el medioambiente y el planeta, así como también hace una critica sobre la “especulación” del actual sistema económico mundial. Así lo señalan algunos de los fragmentos que dio a conocer el pontífice en su primera Encíclica sobre Protección del Medio Ambiente “Laudato si”, publicada este jueves, lo que causó de inmediato una polémica por la fuerza de su contenido.
En esta encíclica, considerada un grito de auxilio, Bergoglio acusó a la alianza de intereses políticos y empresariales que han provocado el cambio climático y condenado a la pobreza a una parte de la población “ Es previsible que, ante el agotamiento de algunos recursos, se vayan creando un escenario favorable para nuevas guerras, disfrazadas detrás de nobles reivindicaciones”.
Llamó la atención “sobre la debilidad de la política internacional. El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas se muestra en el fracaso de las cumbres mundiales sobre medio ambiente,. Hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien comunes y manipular la información para no ver afectados sus proyectos.
Insostenible el estilo de vida actual
Aseguró Bergoglio que “es insostenible desde diversos puntos de vista” un sistema mundial que los poderes económicos “continúan justificando” y que busca el beneficio financiero ignorando sus efectos “sobre la dignidad humana y el medioambiente”.
“El estilo de vida actual, por ser insostenible, solo puede terminar en catástrofes, como de hecho ya está ocurriendo periódicamente en diversas regiones”, apuntó en su publicación.
El Papa aseguró que la “contemplación de la realidad en sí misma ya nos indica la necesidad de un cambio de rumbo y nos sugiere algunas acciones” para ayudar a salir de lo que calificó como “espiral de autodestrucción”.
Invitó urgentemente a “un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos”, agregó.
Calificó de “largo y rico camino” el realizado por “el movimiento ecológico mundial” pero lamentó el “rechazo de los poderosos” y su “falta de interés” e invitó a “buscar otros modos de entender la economía y el progreso”.
La publicación es también la encíclica en solitario -en la precedente Bergoglio completó el trabajo de su predecesor, Benedicto XVI- y se realiza, como el pontífice prometió, antes de la nueva cumbre internacional contra el cambio climático que se celebrará en diciembre en París.
Encíclica molesta a conservadores estadounidenses
La Encíclica dada a conocer hoy ha desconcertado y molestado a los sectores conservadores estadounidenses y profundiza la brecha entre el Papa y una parte de la derecha católica.
Considerado por algunos como un izquierdista, los conservadores se molestaron por sus críticas al capitalismo sin freno y a las desigualdades; luego fueron sus palabras de comprensión hacia los homosexuales y ahora con la Primera Encíclica critica a las grandes empresas y a los gobiernos por el cambio climático.
Lo que ha molestado más es que la Encíclica coincide con las campañas electorales de un grupo de candidatos republicanos que pone en duda el consenso científico sobre las causas humanas del cambio climático.
