Entrevista a Juvencio Wing Shum /Profesor de la Facultad de Economía de la UNAM

 

En un momento histórico propicio para una

revolución social de izquierdas, triunfa la

plutocracia sobre la democracia.

Informe Lugano II.

Ofelia Alemán García

Los gobiernos europeos de la socialdemocracia son un triunfo histórico de los trabajadores, de la ciudadanía, pero un fracaso rotundo para preservar el sistema de libre mercado. Alex Tsipras, el premier heleno, promete y conquista el poder de la gente con la esperanza de balancear la creciente desigualdad. Pero las arcas de Grecia están vacías, no hay dinero para pagar la deuda externa, y nadie sabe en dónde está o si alguna vez existió tal recurso. Tampoco puede sobrevivir un proyecto de nación fincado en las arenas movedizas del casino financiero mundial. “Hoy le tocó al gobierno griego soportar las exigencias de la troika, nombre despectivo que en Europa se usa para designar al Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y los líderes de la Unión Europea,” dice Juvencio Wing Shum, economista internacional que imparte cátedra en las facultades de Economía y de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

Exigencias

¿Cuáles son las exigencias europeas sobre el gobierno de Grecia?

Son exigencias muy concretas y nada difíciles de entender:

1.- Acabar con la ayuda a los ancianos, los estudiantes, los enfermos, los desempleados, cuyo peso provoca un gasto que ya es excesivo: a esto le nombran programa de austeridad;

2.- Acabar con el sector de empresas del gobierno comenzando por las que presentan más gastos que ingresos (déficit), diferencia que el gobierno tiene que cubrir y con ello hacer más grande el gasto del gobierno: a esto le llaman privatización de los activos.

3.- Imponer una reforma estructural que amplíe “la base impositiva” (obligar a los trabajadores que laboran por su propia cuenta a que paguen impuestos), o sea aprovecharse de los desempleados que logran subsistir trabajando en la llamada “economía informal” a sabiendas de que es una población vulnerable. Aumentar la edad de retiro de 65 años actual a 68.

Ocultaron la deuda mañosamente

La deuda externa de Grecia alcanza casi los 360 millones de dólares, casi alcanza a México. Y nada más tiene reservas de 6 millones, igual que Guatemala. ¿Nadie se dio cuenta de la crisis moratoria?

La verdad es que las cifras de la economía griega, tal como las han presentado los políticos de ese país, ahora parecen al resto de los europeos increíbles, amañadas, infladas, presentadas a modo.

Pero el problema no es solo la astucia de los políticos griegos que durante tanto tiempo ocultaron las cifras de la deuda de su gobierno, llamada “deuda soberana”. El ocultamiento fue promovido por connotados traficantes asentados en territorio estadounidense, inglés y alemán, mediante contratos que, hasta hace poco, no atendió la oficina de estadísticas de la Unión Europea.

Ahora, se hacen los sorprendidos de que no sabían que Grecia estaba endeudada más allá de los límites que los financieros europeos consideran prudentes.

Que Grecia regrese al dracma

Dicen que a Grecia se le han presentado como 25 Planes Marshall y nada. Que la solución sería una salida temporal de la eurozona. La respuesta del primer ministro es la misma “inaceptable”…

Tal como se presentan las cosas, la troika quiere obligar al nuevo gobierno de Grecia a aceptar sus tres imposiciones para seguir prestándole dinero.

Los griegos, se dice, podrían abandonar la Unión Europea, zafarse del euro, antes que aceptar las exigencias de la troika. Además de imponer un hecho —una moratoria al pago del servicio de la deuda externa— es decir, el pago de partes del capital que se debe más los intereses, también podrían regresar a su moneda nacional, el dracma, mientras utiliza al euro como moneda de pago externo.

Si Grecia sale de la eurozona, ¿de qué vivirá?

Grecia tiene entradas por el turismo, los servicios de transportación marítima, la agricultura y la pesca. Cuando los turistas europeos fallan en épocas de depresión, el impacto es importante. De todas maneras está difícil la situación.

¿Quiénes se habrán llevado el dinero de los préstamos externos? ¿En qué y dónde lo gastaron?

Los griegos son compradores compulsivos de armas gringas. Revéndanlas. Los llamados paraísos fiscales, los alarmantes dispendios para compensar el sentimiento de fracaso, y las leyes del mercado con sus “manos invisibles”. Todo esto me suena muy familiar.

No privaticen el Partenón para pagar

Juvencio Wing Shum propone un “modesto plan alternativo “ al gobierno griego. Enumera:

1.- Vuelva al dracma. Cobre y pague con esa moneda en el interior. Pague al exterior con la moneda extranjera que pueda y alargue los plazos mientras investiga los fraudes de los gobiernos anteriores.

2.- Atrape a los nacionales que depositaron sus fortunas en el exterior.

3.- Fortalezca a los autoempleados.

4.- Cobre impuestos a los individuos de mayores ingresos e investigue la legalidad de sus entradas.

5.- Organice a los trabajadores para que recuperen los negocios de donde fueron echados.

6.- Suspenda las obras públicas sospechosas.

7.- Movilice el ahorro privado nacional para sustituir las inversiones extranjeras sospechosas de ilícitos.

8.-Proteja la agricultura individual-familiar y de organizaciones de trabajadores.

9.- Dé preferencia a las actividades agroalimentarias y de pesca para el consumo interno.

Y sobre todo no pretendan privatizar el Partenón, ni lo usen como “garantía colateral” para conseguir préstamos extranjeros que no tengan intención de pagar; y manténgalo en manos responsables y cariñosas. Ustedes son 11 millones de personas inteligentes y patriotas.

Durísimo golpe para el euro: Oguer Reyes Guido

Como un baluarte geoestratégico, dos bloques se disputan la moneda al aire de aliarse con Grecia. Europa y Estados Unidos por una parte, se arriesgan a perder a Grecia. Y por otra parte, China ha ofrecido pagar la deuda griega en una sola exhibición. Además, el gobierno soviético estaría muy interesado en apoyar a Grecia con recursos energéticos.

Para el doctor Oguer Reyes Guido, los riesgos geopolíticos del posible colapso de Grecia son de una formidable complejidad. “Si se llegara a concretar una cesación de pagos sería un durísimo golpe para el euro y en general para toda la eurozona ya que en el proceso de construcción de la unión monetaria no dejaron puertas para una eventual salida de emergencia. Son muchas ya las voces que en Europa se pronuncian por el fin del euro como moneda única y esto les daría, ciertamente, un muy poderoso argumento favorable,” explica el doctor Guido, internacionalista y especialista en economías financieras de la Universidad del Valle de Santiago, en Saltillo, Coahuila.

 

Alianzas desesperadas

¿Qué significaría que Grecia estableciera otras zonas de influencia territorial?

La inminente crisis de Grecia abre las puertas a otro tipo de riesgo puesto que, una vez que el país esté colapsado, podría establecer desesperadas alianzas estratégicas con China, o bien, con Rusia. Sería en este escenario tan apremiante que Grecia se convertiría en un bastión de influencia rusa o china dentro de la zona europea. Estas eventuales alianzas tendrían implicaciones muy graves para Europa, que ya enfrenta enormes presiones de los Estados Unidos para endurecer sus posiciones con relación a Rusia y a China; presiones que buscan crear un frente común occidental para tratar de contrarrestar la expansión de estos dos países. China cuenta con el flujo de recursos que le permitirían ayudar a Grecia a mantenerse a flote y Rusia cuenta con recursos energéticos muy importantes que podrían ser muy valiosos para ayudar a estabilizar la economía helénica.

A cambio de esto, las dos potencias emergentes tendrían en Europa a un aliado fundamental en estos tiempos de relaciones difíciles con Occidente. En particular, para Rusia que ha recibido numerosas sanciones debido al apoyo que ha brindado al golpe de estado en Ucrania y a sectores de Crimea, Donetsk y Luganks.

Grecia es para Europa lo que Ucrania para Rusia:

Abdiel Hernández Mendoza

“Grecia representa para Europa lo que Ucrania para Rusia,” aclara el especialista en geopolítica, Abdiel Hernández Mendoza, profesor de las facultades de Estudios Superiores Aragón y Acatlán de la UNAM.

“Bases civilizacionales, espacios geoestratégicos y críticos. Europa por lo tanto, no dejará escapar a Grecia de su área de influencia como sucedió después de la Segunda Guerra Mundial durante su guerra civil (1946-1949). Entonces había pactos, como Theran-Yalta-Postdam, que dividían el mundo en áreas de influencia específica.”

Pero ahora ya no hay socialismo, la Guerra Fría está terminada. ¿Cuáles serían las nuevas áreas de influencia entre bloques?  

Las circunstancias son distintas, ya no hay un bloque capitalista enfrentándose a su contrario socialista, sino a otro bloque —el sino-ruso— que también comparte la ideología liberal. En este sentido es importante comprender que el desarrollo de los conflictos en el mundo se modifica a un plano más complejo que el del enfrentamiento directo; y uno de los rostros de las guerras del siglo XXI es el financiero.

¿Cuál es su opinión sobre la postura férrea del ministro heleno Tsipras?

La batalla que se está librando en Grecia tiene a los bancos internacionales como sus protagonistas. La reciente Cumbre extraordinaria de los países de la zona euro, y la propuesta del gobierno de Tsipras —respecto a tomar medidas económicas de austeridad— significan, a primera vista un triunfo para la dupla financiera euro-estadounidense, es decir, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional. Grecia se aleja en este sentido del apoyo ruso y chino; el cual le permitía negociar de manera fuerte. Sin embrago, ahora la decisión está en el Parlamento griego, en donde se ve como una traición a la población griega, a la que se le prometió no recibir más castigo económico. De manera desafortunada, su gobierno sigue negociando para pagar a sus acreedores una deuda ilegal, ilegítima y odiosa, según la Comisión Internacional de expertos que audita la deuda de este país.

 

Europa no dejará ir a Grecia

 

Grecia ha presentado una decena de contrarreformas que no han sido del agrado de la troika. Grecia no está situada ni en Europa ni en Asia. ¿No le convendría salirse de la Unión Europea?

La salida de la zona euro, el impago de la deuda y el acercarse a los mecanismos de financiación euroasiáticos son la carta de negociación griega frente a la fuga de euros de los bancos helenos y la presión de los acreedores para utilizar fondos de emergencia y realizar reformas estructurales.

Europa y Estados Unidos impedirán —por todas las medidas— un acercamiento directo de Grecia con Rusia y China; sin embargo no dejarán de ver a la nación helena como un Estado de la periferia. La entrada del bloque euroasiático a Europa vía Grecia significaría el fin del proyecto europeo impulsado por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Es decir, de modificarse las relaciones monetarias en Europa en un escenario que tenga como acto el giro de Grecia a Eurasia, se estaría ante un reordenamiento del mundo europeo, en primera instancia.

 

@ophelyas