Tras reportes de un supuesto atacante armado en una base naval de Washington DC, complejo que fue cerrado, las autoridades estadounidenses iniciaron este jueves un operativo, aunque no encontraron al sospechoso ni reportaron heridos, informaron diferentes medios.

A través de un comunicado, la policía declara falsa la amenaza de un francotirador, ya que no hallaron pruebas en las instalaciones situadas a poco distancia del Capitolio, informó una portavoz del departamento de Policía a dos horas de que se registró el incidente, y explicó que la investigación principal ha concluido, por lo que el caso queda a cargo de las autoridades de la Marina.

La alerta se da en medio de crecientes temores respecto de la seguridad en Estados Unidos a unos días de que el país conmemora el Día de la independencia.

Las imágenes de la televisión en directo mostraban gran presencia policial en la zona, y más de ocho cuadras de la carretera fueron cerradas, mientras las autoridades acudían al lugar, informó el Departamento de Policía Metropolitana.

El Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina Federal de Investigaciones emitió una alerta en la que pidió a las autoridades locales y al público que permanezcan atentos ante posibles amenazas durante la festividad del 4 de julio.

En 2013, el Pentágono ordenó que se ejecutaran nuevas medidas de seguridad en el Navy Yard tras un tiroteo mortal.

Aaron Alexis, un ex marino de 34 años que trabajaba como contratista tecnológico en el lugar, abrió fuego en el complejo el 16 de septiembre de 2013; en ese hecho murieron 12 personas. Fue abatido a tiros luego de un intercambio de disparos, que duró una hora, con la policía.

En semanas previas al tiroteo, Alexis había manifestado que oía voces y no podía dormir. El FBI dijo que el atacante creía que las ondas electromagnéticas llevaban meses controlándolo antes de la matanza.

Alexis, había tenido ya incidentes con la ley tras disparar un arma, pero fue exonerado de los cargos en su contra.

Información de El Universal