La zona euro analizó este miércoles las nuevas propuestas de Atenas para obtener ayuda financiera y evitar un Grexit (salida de Grecia de la zona euro), después de que el país entrara en impago con el Fondo Monetario Internacional.

Con el objetivo de encontrar una “solución recíprocamente beneficiosa”, Atenas confirmó el martes el envío a sus acreedores de “una nueva propuesta con una serie de modificaciones” a la formulada por éstos, acompañada de una carta del primer ministro Alexis Tsipras a la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI.

La propuesta enviada por Atenas pide un préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE, el fondo de rescate de la zona euro) de unos 30 mil millones de euros de aquí a 2017, para cubrir las necesidades de financiamiento del país.

Esto constituiría un tercer plan de ayuda, luego del que recibió Grecia en 2010 y en 2012; este último llegó a su fin el martes pasado a la media noche, junto con el vencimiento de pago al FMI de mil 500 millones de euros, lo que convirtió a Grecia en la primera economía avanzada en caer en moratoria con la institución.

Atenas también propone que se aplique a partir de septiembre la reforma del sector del empleo, restableciendo las conversaciones colectivas, suprimidas como parte de las medidas de austeridad de los últimos años.

Sin embargo, los ministros de Finanzas de la zona euro decidieron aplazar hasta después del referéndum del domingo en Grecia cualquier negociación con Atenas, indicó el presidente del Eurogrupo, Joroen Dijsselbloem.

“No habrá discusiones en los próximos días, tanto al nivel del Eurogrupo o entre las autoridades griegas y las instituciones acreedoras sobre las propuestas o los arreglos financieros”.

Por su parte, el portavoz del secretario general de la organización paneuropea, Daniel Höltgen, señaló que el referéndum que convocó el gobierno griego no corresponde a los “estándares” fijados por el Consejo de Europa.

“Es evidente que el plazo es demasiado corto respecto de nuestros estándares”, dijo Höltgen, “hay al menos tres criterios en los cuales el Consejo de Europa tiene dudas sobre la validez del referéndum propuesto”.

Los estándares correponden a las recomendaciones de la Comisión de Venecia, órgano de consejo jurídico del Consejo de Europa, que son muy tomados en cuenta en materia constitucional.

Los votantes debieran tener las preguntas de un referéndum al menos dos semanas antes de su realización, explicó Höltgen, “lo que evidentemente no es el caso”. “Las preguntas de un referéndum deben ser claras y entendibles”, insistió, estimando que no es el caso de la pregunta del referéndum del domingo 5 de julio.

Debido a ese plazo demasiado corto, “no hay posibilidad de organizar una observación internacional”; la Comisión de Venecia recomienda que se autorice la presencia de observadores extranjeros.

Amenaza Varoufakis con su renuncia

El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, aseguró que presentará su dimisión en caso de que el voto favorable al “si” triunfe en el referéndum sobre las propuestas planteadas a Grecia por sus acreedores internacionales, y expresó su confianza en que sus compatriotas votarán por el “no” en la consulta.

“No continuaré como ministro”, afirmo Varoufakis en una entrevista con Bloomberg sobre las consecuencias de una victoria del “si”, aunque dijo que colaboraría con quien desde el parlamento tenga que hacer frente a la crisis de deuda del país, incluso, que sí dejara el Gobierno, no tiene intenciones de abandonar el país y ejercerá sus responsabilidades como diputado.

“Cuando vas a una batalla no hablas de la derrota”, insistió el ministro griego de Finanzas, quien pidió a los griegos no seguir “aplazando y fingiendo” y poder establecer una verdadera reforma del país mediante una reestructuración de la deuda.

El Fondo Monetario Internacional dijo este jueves que la necesidad de financiación de Grecia entre 2015 y 2018 se cifra en 50 mil millones de euros, por lo que incluso bajo el plan presentado por los acreedores internacionales requeriría 36 mil millones de euros más por parte de los socios europeos.

En su análisis, el FMI considera la deuda de Grecia “insostenible” y asegura que la situación ha empeorado desde la llegada al Gobierno del izquierdista Alexis Tsipras al limitarse en los objetivos fiscales y demorar la aplicación de reformas estructurales.

“Si el programa de 2012 se hubiera implementado como se presumía, no habría sido necesario un mayor alivio de deuda”, expresó la institución financiera internacional.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ya dudaba de la posibilidad de que Grecia pudiera afrontar sus deudas, revelan documentos publicados por la plataforma de filtraciones wikileaks.

Según el protocolo de una conversación telefónica con un asesor grabada el 11 de octubre de 2011, Merkel temía que Grecia no estuviera “en condiciones de superar sus problemas ni siquiera con otra quita de deuda porque tampoco podría saldar las deudas restantes”.

Información de Excélsior, El Universal, La Jornada y El País.