Gonzalo Valdés Medellín
Obra escrita y dirigida por la maestra María Elena Cárdenas, Los Poetas Malditos constituye uno de los trabajos más estimulantes dentro del ámbito del teatro escolar en la actualidad. Estimulante porque los jóvenes educandos son confrontados con inteligencia y sensibilidad con la obra de quienes, tras el epíteto de “Malditos” subvirtieron, cuestionaron y en muchos casos transformaron el sentir de sus épocas, y replantearon incluso la moral al uso. En 1888 Paul Verlaine honra a seis poetas (Tristan Corbiére, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Marceline-Desbordes-Valmore, Aguste Villiers de L’Isle-Adam y Pauvre Lelian, anagrama de Verlaine) en su célebre ensayo denominado justamente “Los poetas malditos”, concepto con que iniciará Charles Baudelaire su clásico Las flores del mal.
Los Poetas Malditos de María Elena Cárdenas expone el tema de la locura, pero, se pregunta la dramaturga mexicana: ¿Quién es en realidad el loco? ¿El que se dice cuerdo o aquel que a través de la palabra y la poesía señala la descomposición ética de sociedades determinadas?
El lamento surge: “Errabundo camina el hombre maldecido/ arrastrando su soledad/ Errabundo camina también el poeta/ Cantando a pesar suyo”. (Mariahelena C.O.) Partiendo del cuento de Edgar Allan Poe “El Sistema del doctor Tarr y el Profesor Fether”, la acción se lleva a cabo a finales del siglo XIX en Francia, debatiendo los sistemas médicos y científicos aplicados a los enfermos, en una crítica teñida de humor negro e ironía, para enseguida abordar la obra de estos “Poetas Malditos” que, siendo incomprendidos en su arte, fueron víctimas de los sistemas médicos que en nombre de la ciencia, los maniataron. Así, Allan Poe, Antonin Artaud, Guy de Maupassant, Mary W. Shelley, Marceline-Desbordes-Valmore, Alejandra Pizarnik, Arthur Rimbaud, el Conde de Lautrémont y Charles Baudelaire arquitecturan un universo de lúcido alucinamiento que conduce al espectador a aprehender la miga poética en la palabra, la víscera, el corazón e incluso la sangre derramada por estos autores en pos de la verdad y que, puestos en la picota, expusieron y denunciaron, paradójicamente, la descomposición moral, social y espiritual de sus respectivos entornos.
Textos como “El corazón delator” (Poe), “Teatro de la crueldad” y “La muerte de Artaud” (Artaud), “Él” (Maupassant), “La muerte de los pobres” (Baudelaire), “Los pasos entre lilas” (Pizarnik), “Frankenstein” (Shelley), “Tu amigo vampiro” (Lautréamont) o “Temporada en el Infierno” (Rimbaud), entre muchos otros, arman un mosaico de primera magnitud literaria y teatral, en una puesta perfectamente dirigida, con incisivo manejo del espacio y las luces, buen ritmo y acertivo énfasis histriónico por un grupo de jóvenes actores de la Escuela de Iniciación Artística 2 del INBA, integrado por Luiz Giem, Miguel Ángel Romero, Almeyátl Vidal, Lupita González, Jacqueline Diaz, Erik López, Victoria Arroyo Espada y Eduardo Saavedra, todos forjando desempeños individuales de relevancia interpretativa e introspectiva, alcanzando matices de profesionalismo gracias a una dirección sólida y eficaz, de diestra composición plástica y congruencia expositiva, la de una creadora de talento excepcional y virtuoso dominio del fenómeno escénico: María Elena Cárdenas.
Teatro que hace crecer y madurar a sus jóvenes intérpretes, al tiempo que concatena en los espectadores un ansia de transformación y una reflexión honda acerca de la condición humana y del arte es Los Poetas Malditos, espléndido montaje en el Teatro Orientación.