Hillary Clinton, candidata del partido Demócrata de Estados Unidos ha mostrado ser mucho más inteligente en su campaña política, que el republicano Donald Trump a la hora de tomar decisiones y ganar adeptos con los latinos, en específico, con los mexicanos a quién el magnate del sector inmobiliario ha ofendido y descalificado en varias ocasiones, recientes.
¡Basta!, ya es suficiente; estás maltratando a esta gente trabajadora (mexicanos) y que ama a este país; “Stop Donald, is Enough” (@HillaryClinton), ha sido una de las frases con la que los latinos radicados en los Estados Unidos han manifestado su simpatía por la exsecretaria de Estado.
Hillary tells Donald Trump: Enough.https://t.co/4fWgBTCN7y
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) July 13, 2015
Además, Clinton envió otro tiro de precisión al millonario, que aprovechó la crisis de recesión del 2001 para incrementar su capital a costas del trabajo y mano de obra de indocumetados.
Hillary le advirtió que arreglar el sistema migratorio es un imperativo económico. “También es un imperativo familiar y moral”, subrayó la poderosa mujer presidenciable.
Donald no se quedó callado y esperó el momento en redes sociales para recriminarle que el mayor señor de las drogas de México (Joaquín Guzmán Loera) escapa de la cárcel.
“Corrupción increíble y EEUU está pagando el precio. ¡Se lo dije!”, escribió en Twitter el empresario, que compite por ser el representante del Partido Republicano en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016 (@realDonaldTrump).
Pareciera populachero el debate, pero lo cierto es que Trump está “trompeado”, está en la lona, y solo ha conseguido que en algunos lugares de poderío del partido político que representa le compren sus perversas y descabelladas propuestas.
Mientras el presidente de Trump Organization se dedica a atacar a los mexicanos, Hillary proponía en una Universidad de Nueva York, emprender una lucha incansable contra la discriminación racial y la desigualdad.
Esto le trajo como costo beneficio los aplausos, ovaciones, y la inicial aceptación de miles de estudiantes latinos convocados a escuchar su discurso, luego de que rechazara –en idioma castellano- las expresiones xenófobas del precandidato republicano.
Es un muy buen paso de Hillary, el que aun con el interés de llegar por la puerta grande a la Casa Blanca, se muestre solidaria con una raza que ni en su propio país son defendidos, procurados o tomados en cuenta.
Al mismo tiempo, el pobre empresario que lo único que tiene es dinero, emprende una campaña para capitalizar el armamento y rescindir contratos a los latinos que laboran como indocumentados en el vecino país del norte.
Esto demuestra que a diferencia de Trump, Clinton, conoce a la perfección las mediciones de triunfo para las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos.
Y es que de acuerdo a la United State Hispanic Chamber of Commerce (Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos), actualmente hay poco más de 50.5 millones de latinos en los Estados Unidos, de un total de 308.7 millones de habitantes.
Es decir el 16% de la población total de EE.UU. en 2010 era de latinos; en el 2012, creció a 14 millones de votantes hispanos registrados. Y para el año 2050 se estima que el porcentaje de la población estadounidense será de un 29%.
El porcentaje del aumento desde el censo de 2000 de la población latina en Estados Unidos, según el censo de 2010, es del 43%, y para este 2015 es del 46 %.
Apenas en junio de este año, el actual presidente y director ejecutivo, anunció el rompimiento de la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos, con el empresario Donald Trump y advirtió que defenderán en contra de quien sea, a todos los latinos radicados en ese país, potencia mundial.
La USHCC incluso ha lanzado una campaña que busca acercar a los políticos a la comunidad hispana denominada “Español: Habla nuestro idioma” por medio de la cual se les incentiva a tomar una participación más activa en los medios de comunicación en español a fin de estrechar lazos con los latinos.
Así que finalmente, Hillary Clinton le ha dado al clavo y además de apoyar –en el discurso- a la comunidad latina tras el embate mediático de Trump, ha propuesto un nuevo modelo económico que permita en los Estados Unidos, el incremento en el salario mínimo federal, que actualmente está en 7.24 dólares la hora, un nivel que no ha tenido cambios desde que entró en vigor, en julio del año 2009.
Conclusión: Hillary Clinton crece y Donald Trump, stop!, se derrumba. Así de simple.