A primera hora de este jueves 16 de julio, el parlamento griego aprobó el acuerdo entre el país heleno y sus acreedores; ante esto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró su necesidad de una quita de deuda griega.

En total, 229 diputados votaron a favor del documento del acuerdo de Grecia y sus acreedores, seis se abstuvieron y 64 votaron en contra, entre ellos el exministro de Finanzas, Yanis Varoufakis y la presidenta del parlamento, Zoé Konstantopulu.

Finalmente, 32 diputados de Syriza, la formación izquierda radical del primer ministro Alexis Tsipras, votaron en contra mientras que seis abstuvieron durante esta votación llevada a cabo en medio de un ambiente tenso.

Sin embargo, el jefe de gobierno contó con los votos favorables de su socio, el partido nacionalista ANEL, y de la oposición.

“El chantaje al que se refieren, ¿creen que es real o imaginario?”, preguntó Tsipras a los diputados contrarios a las reformas, “si creen que es imaginario, estoy abierto a opciones alternativas, y podemos seguir adelante de esa manera. Sin embargo, si creen que el chantaje es real, entonces no hay otra opción de que todos compartamos la carga de esta responsabilidad”.

Como muestra de su disposición a negociar, el gobierno de Syriza, que espera obtener en unas semanas un tercer plan de ayuda de al menos 80 mil millones de euros, presentó el martes por la noche el proyecto de ley adoptado por los parlamentarios, según los términos del acuerdo firmado el lunes por la mañana en Bruselas.

En las calles, tras una manifestación antiausteridad, de unas 12 mil personas, que provocó incidentes en el centro de Atenas, varias docenas de jóvenes enmascarados se enfrentaron con la policía arrojando proyectiles y bombas molotov, ante lo que los miembros de seguridad respondieron con gases lacrimógenos.

Mientras en Francia, el parlamento aprobó mayoritariamente, tanto en la cámara baja como en el senado, el acuerdo alcanzado por Grecia, que el primer ministro galo, Manuel Valls, defendió como la única forma para que Grecia haga frente a la crisis, aunque advirtió que no era “un cheque en blanco”.

 

Hay una esperanza

El primer ministro griego ha sido respaldado por la ayuda inesperada del Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de los acreedores, junto a la Unión Europea (UE) y el Banco Central Europeo (BCE).

El organismo afirma en un informe, filtrado por medios de comunicación, que la deuda griega es “totalmente inviable” y propone una amplia prolongación de los plazos para devolver sus préstamos o una quita.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo este miércoles que tiene “la esperanza” de que los países de la zona euro acepten aliviar la deuda de Grecia “de una u otra forma”, como ha pedido la institución que dirige.

Ayer la Comisión Europea propuso la concesión de un crédito de 7 mil millones de euros para un plazo máximo de tres meses a Grecia con el fin de que afronte sus obligaciones financieras más urgentes.

Se prevé que Tsipras haga una amplia remodelación de Gobierno; el ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, podría ser uno de los ministros sustituidos.

“Si en algún momento piden mi dimisión, mi renuncia estaría a disposición del primer ministro. Es su derecho y le respeto y admiro”, expresó.