La realidad histórica se impuso

Dr. Raúl Rojas Soriano

La reapertura de embajadas, por un lado, permitirá normalizar, en cierta medida, las relaciones entre ambos gobiernos que fueron rotas en 1961 por Estados Unidos. A raíz del restablecimiento de las relaciones diplomáticas habrá un mayor intercambio académico, comercial y turístico, ya que las restricciones que tienen ambos países seguramente van a reducirse. Por otro lado, las hostilidades que llevó a cabo Estados Unidos contra el gobierno y pueblo de Cuba se terminarán oficialmente, aunque seguirá habiendo acciones de inconformidad por parte de los grupos anticastristas radicales que viven en el estado de Florida, los cuales están apoyados por el Partido Republicano.

Aunque algunos dicen que la opinión pública está dividida, para analizar esta cuestión debe considerarse una situación objetiva que ha vivido la patria de Martí, y que ningún otro país ha enfrentado a lo largo de la historia: haber sobrevivido durante más de cincuenta años al bloqueo férreo impuesto por el imperio más poderoso del planeta, a sólo 150 km de distancia, aproximadamente.

Con base en esta reflexión podemos decir que las circunstancias históricas ya no son las mismas que las que vivieron los países mencionados en la segunda mitad del siglo pasado. Han cambiado las exigencias y necesidades de la población cubana que pide tener más oportunidades para acercarse de forma digna al conocimiento y disfrute de los avances tecnológicos y de otro tipo que tiene Estados Unidos. Pero también en este país, desde hace ya muchos años, los sectores progresistas han insistido en la normalización de las relaciones, a fin de tener un mayor contacto con la isla a través de intercambios académicos, científicos, comerciales y turísticos. Debe tenerse en cuenta que Cuba tiene un elevado desarrollo en el campo de la biomedicina, el cual ha generado amplias expectativas en la población estadounidense para atender a menor costo ciertas enfermedades.

No hay que olvidar que los migrantes cubanos en Estados Unidos suman alrededor de dos millones, la mayoría de los cuales desde hace tiempo ha pedido al gobierno estadounidense la normalización de las relaciones con Cuba para poder viajar libremente a la isla a fin de visitar a sus familiares y amigos, o que éstos visiten Estados Unidos, así como para enviar a sus familias cubanas remesas de dinero sin tantas restricciones.

¿Podrá Cuba ser potencia regional?

Efectivamente Cuba tiene un nivel educacional por encima de la mayoría de los países de América Latina. Sin embargo, no hay que olvidar la frase que escribió José Martí como parte de su legado político, el 18 de mayo de 1895 (un día antes de caer en combate), y el cual envió a su amigo mexicano Manuel Mercado: “Viví dentro del monstruo y le conozco sus entrañas”, refiriéndose a Estados Unidos.

El prócer cubano, quien vivió alrededor de 15 años exiliado en ese país y conocía muy bien sus ambiciones imperiales, era consciente de la importancia que tenía llevar a cabo la Guerra Necesaria contra el gobierno español, de la cual él, Martí, era su artífice. Pretendía “impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”, según escribió a su amigo mexicano en el documento referido.

Con base en esta reflexión de Martí, el gobierno y el pueblo cubanos no pueden bajar la guardia ya que es muy posible que el gobierno estadounidense, a través de sus consorcios y de otros recursos legales que ha utilizado en diversos países (por ejemplo, el establecimiento de organizaciones filantrópicas en la isla), busque subordinar a la isla no solamente en el plano económico sino también en el área educativa. Hoy en día no hay escuelas particulares en Cuba, todas son públicas. Esperemos que la Revolución Cubana mantenga esta bandera que otros países ya no enarbolan o la dejan a medias: educación pública, laica y gratuita.

Ventajas y desventajas de la relación entre Estados Unidos y Cuba

Entre las desventajas que tienen los países subdesarrollados en su relación con Estados Unidos es la frágil infraestructura industrial y turística que poseen. Como sabemos Cuba depende en gran medida de los ingresos provenientes del turismo. Poco a poco los capitales estadounidenses irán invadiendo la isla. Sólo un control estricto de las regulaciones en este campo por parte del gobierno cubano podrá evitar que la isla sea presa de la ambición capitalista. Otra desventaja sería que lleguen a Cuba turistas no deseables buscando la diversión fácil pensando en los casinos que había en la época de Batista y se presenten como los nuevos conquistadores de la isla. Si el gobierno y la población cubana no refuerzan las medidas para disminuir o erradicar el turismo sexual, es posible que aparezca un fenómeno social indeseable, la trata de blancas. Si esto sucediese daría al traste con los ideales de la Revolución Cubana.

Hay que tomar en cuenta que los más beneficiados por la reanudación de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos son los cubanos que viven en la isla y tienen acceso al dólar, ya sea porque trabajen en el sector turístico o tengan familiares y amigos en el extranjero que les envían remesas de dinero. Es posible que a partir de este año se incrementen dichas remesas a esa parte de la población.

Tal situación acentuará la desigualdad social en Cuba, con las consecuencias que ya conocemos en América Latina en las áreas de alimentación, vivienda, educación, transporte y en el acceso a las nuevas tecnologías (por ejemplo, Internet), así como a diversos servicios y bienes culturales y de esparcimiento.

Sobre el embargo económico

El proceso de levantamiento del embargo llevará mucho tiempo, pues entre otras cosas un tema en la agenda de ambos países es la cuantificación de los daños humanos y económicos que ha tenido Cuba a raíz del bloqueo impuesto por Estados Unidos, y este país tiene como exigencia histórica, que le han impuesto los grupos anticastristas más radicales, el pago que tiene que hacer el gobierno cubano por las expropiaciones que realizó al triunfo de la Revolución.

La relación entre Barack Obama y Raúl Castro

Los presidentes de ambos países sólo son protagonistas de una exigencia planteada por la comunidad internacional en la Asamblea General de las Naciones Unidas al gobierno estadounidense para levantar el embargo. Una parte importante de la población cubana también ha estado a favor de la normalización de las relaciones para poder viajar al extranjero y tener acceso más fácilmente a ciertos productos y servicios. Por tanto, era de esperarse que la realidad histórica se impusiera y que llevara a los gobiernos de ambos países a concretar el acuerdo que se anunció en diciembre de 2014 sobre la reanudación de las relaciones diplomáticas.

Es necesario destacar la buena voluntad política que han tenido los presidentes Obama y Castro para el restablecimiento de los vínculos diplomáticos, con la intermediación del Vaticano. Sin embargo, esto no significará que se superen de inmediato las profundas diferencias históricas que existen entre los gobiernos de ambos países. Cuba inicia una nueva lucha para evitar que su soberanía quede doblegada por el poderío económico de Estados Unidos.

Un mayor análisis de la problemática cubana la presento en el libro Cuba: apuntes de un viajero mexicano, el cual divulgaré en septiembre de este año (2015) en forma completa y gratuita en mi página electrónica: www.raulrojassoriano.com.

 

Profesor en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.