Reportaje exclusivo para Siempre!
Santiago I. Soriano Condado
Corría noviembre de 2011. El club América atravesaba una etapa donde los títulos se le habían negado y a su dueño, el presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, le urgía volver a los primeros planos no tanto por su trascendencia histórica, sino por su valía en el medio futbolístico mexicano. Se encontraba en busca de un proyecto que le diera eso al equipo que le pertenece a su familia desde 1959, año en que su padre, Emilio Azcárraga Milmo, El Tigre, lo compró.
Versiones periodísticas afirman que el 8 de noviembre de 2011, dos figuras de Televisa se anunciaron en la oficina de Azcárraga Jean para presentarle diversas opciones de proyectos futbolísticos. Estas personas eran, el entonces novel comentarista deportivo y que actualmente labora para la cadena por televisión restringida ESPN, Rafael Puente Jr., y el actor Jorge El Burro Van Rankin, amigo personal del presidente del club deportivo.
Esa campaña, el América había finalizado en el penúltimo lugar de la tabla general; la semana pasada, el Cruz Azul le había propinado un 3-1 en el Estadio Azteca, lo que fue el límite para Azcárraga Jean. Estaba abierto a escuchar a Puente y Van Rankin.
Rafael Puente llegó con nueve duplas de director técnico y director deportivo para proponérselas al dirigente americanista; todas desglosadas con fortalezas y debilidades. Algunas le gustaron al presidente, otras no tanto. Se mencionó el nombre que hoy hace eco por todas partes: “Miguel Herrera”. Emilio soltó un “no” ipso facto; las razones del dueño eran las que fueron determinantes para la caída de un hombre carismático que perdió el encanto como muchos otros antes que él lo perdieron en el mismo puesto.
La diferencia entre El Piojo y sus antecesores es justamente lo que a Azcárraga Jean no le gustaba en un principio: que no tenía buena imagen, su temperamento impulsivo. Las formas, hoy, hicieron caer en abismo al estratega nacional; abismo al que también cayeron hombres como Víctor Manuel Vucetich, José Manuel De la Torre, Javier Aguirre, Manuel Lapuente, Bora Milutinović, Miguel Mejía Barón –director técnico que decidió dejarlo fuera del mundial de Estados Unidos 1994 por un escándalo similar al que hoy atraviesa– y más.
El éxito inesperado
Finalmente, Azcárraga accedió a contratar a Herrera bajo diversas condiciones tanto en su forma de vestir, expresarse y, además, dejándolo bajo la constante observación de otro hombre de confianza: Ricardo Peláez Linares, otro exfutbolista quien antes de ser director deportivo del Club América, formaba parte del equipo de comentaristas de Televisa Deportes.
Futbolísticamente, el punto más álgido de Miguel Herrera al frente de la dirección técnica del América lo alcanzó la noche del 26 de mayo de 2013. Se jugaba la final de vuelta del torneo Clausura de ese año; el escenario fue el Estadio Azteca y en este marco fue donde, tal vez, el idilio entre Herrera y la afición mexicana diera comienzo, pues a dos minutos de que el Cruz Azul, rival de esa noche para el equipo de Televisa, se levantara como campeón del certamen, la historia cambió por completo pues el duelo que se perdía, se alargó hasta los tiempos extras y, finalmente, hasta los tiros penales donde el América se alzó con el título. Herrera se convertía, por primera vez, en un héroe.
La oportuna debacle del Tri
Paralelo a que la figura de El Piojo iba en ascenso, la del entonces entrenador de la Selección Mexicana de Fútbol, Jose Manuel El Chepo De la Torre, comenzaba a eclipsarse por el funcionamiento de su equipo y por la falta de resultados, mismos que pusieron en duda la asistencia del combinado a la Copa Mundial de Brasil 2014.
Las críticas contra De la Torre eran fuertes. Se pedía que renunciara al cargo y que alguien más se hiciera cargo de la situación que en ese momento se vivía; lo mismo que le ocurrió a Herrera.
A la postre, José Manuel De la Torre terminaría por ser destituido como seleccionador nacional y se buscaba a quien estuviera dispuesto a dirigir el partido decisivo para asistir a Brasil 2014 contra la desconocida selección de Nueva Zelanda.
En dicho momento, el América de El Piojo luchaba por un nuevo campeonato en la liga mexicana, su fútbol convencía, no sólo a sus aficionados, sino al medio futbolístico en general. Ese mismo año llegó nuevamente a la final, pero terminó perdiéndola ante el Club León, dirigido por el uruguayo Gustavo Matosas, quien más tarde dirigiría a los americanistas y que hoy suena como uno de los posibles relevos de Herrera tras su destitución del cargo.
Pese a la derrota, Miguel fue “prestado” a la Federación Mexicana de Fútbol junto a Ricardo Paláez para que fungieran como director técnico y director deportivo, respectivamente, con el representativo mexicano. La misión estaba en marcha y la esperanza de millones se seguidores de la selección, quedó depositada en Herrera, su cuerpo técnico y en buena parte del equipo con el que logró el campeonato ante Cruz Azul hacía unos meses.
El Piojo no les fallaría.
Brasil, sol, arena y fútbol
La encomienda de Herrera fue cumplida y llevó a México a Brasil 2014 donde el matrimonio acabaría por consumarse.
Dado el funcionamiento mostrado por el equipo aún después de conseguir la clasificación frente a un equipo neozelandés que terminó por ser muy débil en lo futbolístico, las dudas cubrieron a El Piojo.
Previo al debut en el torneo internacional, México y Herrera se enfrentaron a Corea del Sur, Bosnia-Herzegovina y Portugal, dejando varios sinsabores entre el gremio periodístico y la afición, de la cual algunos dudaban del desempeño que se tendría en el país amazónico.
Durante estos partidos de preparación, precisamente después del duelo disputado ante Bosnia, el primer gran escándalo de la Era Herrera tuvo lugar; el marcador de este partido no fue favorable para El Piojo y sus muchachos, pues se perdió por 1-0 ante el cuadro europeo y lo que representaba la primera derrota desde que el nuevo técnico asumió apuradamente el cargo.
Tras esto, la hija del entonces director técnico, Mishelle Herrera, lanzó una serie de mensajes en la red social Twitter donde se expresaba de manera despectiva con los detractores de su padre.
La historia, sin embargo, tenía preparado un guión diferente para los futbolistas que disputarían dicho torneo, hasta el desenlace frente al combinado de Holanda donde por una polémica decisión arbitral México se vio eliminado de la justa mundialista. Pese a esto, Miguel Herrera fue ratificado y su condición de “prestado” fue eliminada para quedarse al frente del equipo hasta el mundial de Rusia en 2018.
El principio del fin
El 2015 fue el comienzo de una ruptura que tocó fondo el lunes 27 de julio en el aeropuerto de Filadelfia, Estados Unidos, cuando Miguel Herrera y su hija, Mishelle, tuvieron un enfrentamiento con los comentaristas de Televisión Azteca, Christian Martinoli y el exfutbolista, Luis García.
Desde su designación como director técnico del Tri, Herrera dio comienzo a una sobreexposición comercial de su imagen al aparecer en diversos anuncios televisivos para varias marcas, tanto de telefonía, comercio por Internet, deportivas, así como promover la imagen turística de Chiapas donde, incluso, la selección disputó un encuentro durante su etapa al frente del equipo.
Según declaraciones de Claudia Rivas, psicóloga deportiva, “grabar un comercial cansa mucho” y dicho cansancio “nos lleva a una pérdida del control emocional”, en referencia a la situación que atravesó El Piojo.
Asimismo, Rivas afirma que “necesita un psicólogo, todos lo necesitamos y en el caso de Miguel Herrera es para la parte emocional y en el manejo corporal con la prensa” pues asegura que en ocasiones llegó a tener actitudes de pérdida de control emocional ante los medios.
Por su parte, para Rogelio Roa, experto en mercadotecnia deportiva, la situación de El Piojo “era previsible”.
La figura de Miguel Herrera trascendió más allá de lo deportivo el pasado 7 de junio, día de elecciones en México y en el que su equipo disputó un encuentro ante su similar de Brasil; ese día lanzó un par de mensajes en su Twitter (@MiguelHerreraDT) donde expresaba su apoyo hacia el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Los verdes si cumplen
— Miguel Herrera (@MiguelHerreraDT) June 7, 2015
Apoyemos a la selección.
No dejen de votar, vamos con los verdes— Miguel Herrera (@MiguelHerreraDT) June 7, 2015
Pese a haber roto el código de ética de la Federación Mexicana de Fútbol, El Piojo siguió al frente del equipo, aunque sólo sería por 21 días más. Dicho código menciona en su artículo 7 que:
“Independientemente de la ideología de las personas y del respeto que se les debe otorgar, todo el que esté sujeto a la aplicación de este Código de Ética deberá mantener una posición neutral ante asuntos de carácter religioso y político”.
Además de que en el artículo 9 cita:
“Toda persona sujeta al presente Código de Ética deberá abstenerse de realizar cualquier actividad que pueda acarrear un conflicto de intereses entre la FMF, sus afiliados y terceros”.
Pero no sólo quebrantó la reglamentación a nivel local, pues el artículo 14 del código de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), exige que:
“En sus relaciones con instituciones gubernamentales, organizaciones nacionales e internacionales, asociaciones y agrupaciones, las personas sujetas al presente código tendrán la obligación de mantener una posición política neutral”.
Para entonces el escándalo y la ruptura eran irrefutables.
Las copas más amargas
Llegó el verano a la gestión de Miguel El Piojo Herrera al frente de la Selección Mexicana y con él, las copas América y de Oro que significaron la mayor recepción de críticas al timonel por el desempeño de su equipo.
Durante la Copa América a la que México acude en calidad de invitado pues la CONMEBOL no es la confederación a la que originalmente permanece, el equipo no pudo ir más allá de la primera ronda tras obtener una victoria, un empate y una derrota.
Tras el último duelo en dicho certamen, fue el cronista Christian Martinoli uno de los muchos que le criticaron.
Y la molestia del entonces aún estratega quedó manifestada en la primera conferencia de prensa que dio ante los medios a su regreso al país.
https://www.youtube.com/watch?v=DXE3lujkQFc
Tras esto, el cronista contraatacó en su Twitter personal, lo que tuvo respuesta por parte de El Piojo.
@martinolimx no soy eso pero ojalá en algún lugar te pueda encontrar. Para arreglar las diferencias
— Miguel Herrera (@MiguelHerreraDT) June 21, 2015
Ante la tónica de su reacción, hubo quienes lo interpretaron como una amenaza, hecho que el mismo Herrera aclaró minutos más tarde.
@martinolimx y es discutir las diferías porque ya vi que. Piensan en los golpes pero ya llegara el momento de hablarlo
— Miguel Herrera (@MiguelHerreraDT) June 21, 2015
Tras esto llegó la Copa Oro, organizada por CONCACAF, el área a la que pertenece la selección mexicana y misma que estuvo manchada por decisiones arbitrales a favor del combinado de Herrera, el cual terminó por coronarse como campeón del mismo bajo serios cuestionamientos a su desempeño. El día más amargo para El Piojo llegaría poco después de alcanzar la gloria.
El 27 de julio, día en el que él (junto a parte de sus colaboradores y equipo) y el cronista deportivo se encontraron, ocurrió lo que hoy concretó el anuncio hecho por Decio de María, nuevo presidente de la FMF.
Las palabras de Decio sobre Piojo Herrera. Vía @MarioPalafox pic.twitter.com/YFYLtsyK9k
— Antonio Rosales (@ARosalesP7) July 28, 2015
Así, se fue escribiendo una historia que inicio de forma estrepitosa y casi por casualidad, misma que, de la misma forma, llegó a su fin y en la cual terminó una etapa más al frente del equipo nacional de fútbol, pero que dejará la carrera de El Piojo marcada de por vida.