Hillary Clinton ha pasado de ser uno de los principales actores políticos de la carrera presidencial, por el Partido Demócrata, a ser la candidata de la que menos se menciona, según con estadísticas de este último mes; el empresario Donald Trump, el favorito en el Partido Republicano, parece ser que el causante.

De acuerdo con un sondeo de CNN/ORC, Clinton ha enfrentado una considerable pérdida de apoyos en este último mes, con lo que se aminora su ventaja respecto al resto de los demócratas y a Trump.

Los números muestran a Clinton por delante de Trump con apenas seis puntos (diez menos que hace un mes), lo que representa un recorte importante en relación a las encuestas previas.

Trump iba detrás de Clinton por 16 puntos en una encuesta de julio, lo que supone que ha logrado elevar su prestigio entre los republicanos y los independientes con tendencia republicana.

Es la primera ocasión que en los sondeos de CNN/ORC, que se realizaron a mil 001 estadounidenses en el mes de agosto con un margen de error de tres puntos porcentuales, sus logros en el Partido Republicano lo han posicionado como competidos por la presidencia estadounidense; Trump va al frente de las encuestas nacionales recientes en los estados de Iowa y New Hampshire, de acuerdo con la cadena estadounidense CNN.

Por su parte, Clinton va al frente de todos sus posibles adversarios republicanos; lo mismo que con Trump, la precandidata está por arriba con seis puntos del gobernador de Wisconsin, Scout Walke, además del gobernador de Florida, Jeb Bush, con nueve puntos, y a la empresaria Carly Florina con diez.

Clinton también enfrenta una batalla con el resto de aspirantes demócratas por la Casa Blanca; el 47% de los votantes demócratas aseguran que apoyarían a Clinton para la nominación del partido, por encima del senador por Vermont, Bernie Sanders, quien ha elevado sus números en las preferencias y mantiene el segundo lugar con el 29%.

Además, la mayoría de los votantes demócratas respaldan a Clinton al ser preguntados por la persona en al que confían para gestionar la economía, las relaciones raciales, la política exterior y la brecha de ingresos entre los estadounidenses.

Información de CNN y El Huffington Post