Jaime Luis Albores Téllez
La vida cotidiana se ve envuelta de un erotismo velado, casi oscuro, en un hotel que abre sus puertas a encuentros sexuales entre los de la comunidad, ese es el caso de los personajes de El Telo de papá, novela de Florencia Werchowsky. También es la historia de una familia argentina que vive del negocio del padre, quien es dueño y a la vez administra el hotel. Y es así que conocemos las vicisitudes del papá al tratar de ser discreto de cada uno de los encuentros amorosos que se dan en su hotel. Y de la hija que va descubriendo poco a poco el negocio, del cual nadie habla en ningún lugar. En la escuela la maestra no pregunta en qué trabaja su padre, en la casa sólo se dice que es comerciante, en la comunidad nada se dice, pero ella va descubriendo el negocio conforme pasan los años: “Me acerqué en un movimiento ágil y llegué a leer ‘Pasión anal’ y ‘Trolas parisinas’ y me tuve que ir corriendo a mi cuarto, con el corazón en la boca, al escuchar los pasos de Ñanco que estaba volviendo para seguir hurgando sus papeles en ese compartimiento no apto para menores”.
Florencia Werchowsky en la novela retrata a una sociedad donde las vidas son dobles, que transgreden ciertas normas, mientras son incapaces de perdonar a otras que rompen las mismas reglas sociales. Dando como resultado un cinismo agresivo y morboso ante las eventualidades cotidianas de una familia que tiene un hotel de encuentros sexuales. Y es así que a la hija le empiezan a decir que si puede conseguir una rebaja en el telo de su papá, o llamarla simplemente puta, con una carga hiriente. Empieza a percibir la diferencia entre los hoteles cuando viajan y al hotel de su padre y quienes asisten. Muchos de la comunidad donde ellos viven terminan teniendo un encuentro casual, una aventura, fruto de las relaciones entre amigos del padre que se relajan entre copas y proyectos políticos. Es un hotel que todos conocen y que nadie habla en sus círculos familiares, para aparentar indiferencia, que no tiene importancia en sus vidas, pero que es todo lo contrario, es un lugar donde pueden existir sus amoríos discretamente.
En fin, la novela El Telo de Papá, nos muestra a una sociedad dividida entre el puritanismo y el cinismo que brota a la luz de todos cuando una sociedad intenta guardar las normas.
Florencia Werchowsky, El Telo de Papá. Tinta Nueva / Colofón, México, 2014; 326 pp.


