Sin acuerdos, este domingo venció el plazo para que el líder conservador griego Vangelis Meimarakis formara un nuevo gobierno con la alianza de izquierda radical Syriza, ante la renuncia del primer ministro griego, Alexis Tsipras, el pasado jueves tras el descontento en su partido por las condicionantes a cambio del tercer rescate financiero.
El presidente de Nueva Democracia, Vangelis Meiarakis ha buscado en el plazo máximo de tres días, establecido por la ley, constituir un nuevo gobierno y evitar la convocatoria de elecciones; el rechazo de Tsipras a una reunión con el líder conservador ha hecho imposible la creación de un nuevo gobierno por lo que las elecciones se espera sean el 20 de septiembre. Para formar gobierno se requiere por lo menos 120 diputados, que Nueva Democracia sólo hubiera conseguido en un acuerdo con Syriza.
En respuesta, Nueva Democracia declaró que el rechazo de Tsipras a conversar “raya en el autoritarismo”, y que un encuentro bilateral “no sería una reunión amistosa ni social” y que por contrario permitiría reducir las tensiones políticas y evitaría las elecciones anticipadas.
Además, recalcó que “el mismo Alexis Tsipras ha admitido en la Parlamento que el riesgo de un “grexit” (salida del euro) existe aún”, por lo que insistió que se “eviten el desastre nacional de las elecciones anticipadas, porque provocarán nuevas medidas dolorosas”.
El partido conservador también señaló a Tsipras de haber decidido “por sí mismo muchos temas muy serios para el futuro del país, y cuando se dio cuenta de los efectos negativos de sus actos, se presentó como víctima”.
Por otra parte, ese día de renuncia de Alexis Tsipras, un grupo de 25 diputados de la izquierda Radical Syriza abandonó la organización gobernante en desacuerdo con los términos del tercer paquete impuesto por la Unión Europea (UE), y formó la agrupación Unidad Popular, que se convirtió en tercer fuerza.
Una posibilidad contemplada también es que el líder de Unidad Popular, Panayotis Lafazanis, sea de la misma manera encomendado a formar gobierno, aunque de acuerdo con los críticos es poco probable que la organización radical logre un acuerdo con las otras fuerzas políticas.
Sí es así, es posible que se conforme un gobierno de unidad nacional, y en caso de que tampoco funcione, se disolverá el Parlamento y se creará un Ejecutivo interino para celebrar las elecciones anticipadas.
Este domingo, el diario Ethos publicó una entrevista con el ministro Nikos Pappas, quien descartó la alianza de Syriza con Nueva Democracia, el liberal Potami o el socialista Pasok, aunque señaló la posibilidad de un acuerdo con los Griegos Independientes, como desde el inicio del gobierno de Alexis Tsipras.
Rajoy se pronuncia
El presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, se pronunció respecto a la crisis en Grecia al decir “yo lo que espero es que a partir de ahora, salga como salga el resultado de las elecciones en Grecia, se cumplan los compromisos, se gobierne bien y se empiece a crecer y a crear empleo”.
Frente a la prensa en Galicia, su región natal, el gobernante insistió en que “a la gente hay que decirle la verdad; cuando la situación es difícil, compleja, no se puede echar la culpa de todo a los demás. Grecia ha decidido en un determinado momento enfrentarse a la Unión Europea, eso no tiene ningún sentido porque es la UE quien está ayudando a Grecia y quien va a ayudarle”.
Información de El Universal, Milenio, Informador, Sin embargo y Cubadebate.