Entrevista a Clemente Ruiz Durán | Coordinador del Posgrado de Economía de la UNAM | Exclusiva para Siempre!

Nora Rodríguez Aceves

La caída de los precios del petróleo y las intenciones de Estados Unidos de incrementar la tasa de interés ha puesto a los mercados internacionales nerviosos, lo que ha llevado a que en México el dólar suba de manera espectacular y ponga la economía en una situación difícil y complicada, porque además causará inflación y frenará la producción interna, explica Clemente Ruiz Durán, coordinador del Posgrado de Economía de la UNAM.

Frente a este panorama, nuestra economía “va hacia un crecimiento lento y estancado, por eso el gobierno lo que tiene que hacer es un cambio hacia una economía dinámica que pueda alentar a los jóvenes a que todavía hay oportunidades en este país, pero para eso se tiene que entrar en un diálogo y no en una segmentación de la sociedad. Tomar acciones que realmente nos revitalizarán, un poco el cambio en el discurso político de que las cosas van bien y las reformas estructurales ya se hicieron, a un discurso en el cual fuera más sensible el gobierno con la población, que se hablara de los problemas de una manera abierta e invitando al diálogo para que pudiéramos entre todos cambiar las cosas”.

Se tendría que ver la economía, “en el corto plazo ya los cambios nos dimos cuenta que no se dan, tendríamos que fijarnos metas hacia 2020, 2030, 2040, pero sentar a los empresarios y decir cuáles serán los proyectos que estarán alentando este proceso de cambio. A los trabajadores, de qué forma se adaptarán ellos a estas inversiones nuevas que darán la pauta de un país con mayor tecnología y un mayor desarrollo, por eso tenemos que sentarnos y platicar, lo que estoy diciendo es un llamado a un diálogo para elevar la productividad del país”.

De acuerdo con el análisis que hace el doctor en economía por la Universidad de Pittsburgh, Clemente Ruiz, a Siempre! actualmente la economía mexicana está pasando por un momento difícil porque, por una parte, “los precios del petróleo se cayeron y con ello los proyectos de nuevas inversiones en el sector petrolero se ven menos atractivos. Además, la economía americana no ha estado jalando la economía mexicana y el sector industrial está débil, lo que ha causado que no se estén creando los suficientes empleos y con ello la informalidad ha estado creciendo”.

De igual forma, “Estados Unidos, después de un largo periodo de muy bajas tasas de interés, tiene la perspectiva de que suban las tasas y esto obviamente que empezó a poner los mercados nerviosos en México desde principios de año, y es cuando se ve mucha demanda por dólares y esto ha llevado a que el dólar haya subido de manera espectacular en lo que va de 2015. Todo esto da un ambiente de bajo crecimiento y de incertidumbre, entonces lo que está sucediendo es que quien más sufre ante una situación así es la gente de bajos ingresos, la gente que está buscando trabajo, porque el panorama está difícil”.

Revisión del presupuesto

Por una parte —explica el economista— la cuestión del ajuste del tipo de cambio no puede ser benéfico en el mediano y largo plazo en algunos proyectos, pero en el corto plazo lo que esperamos es que hacia finales de año se empiecen a ajustar los precios por los costos adicionales en las importaciones, entonces la inflación baja que hemos observado en estos meses se ajustará a finales de año y principios de 2016, lo que significa que habrá un repunte en la inflación. Ante todo esto surgen muchas preguntas, como ¿qué política económica seguirá el gobierno federal para 2016 en términos del Presupuesto de Egresos de la Federación y en términos de los salarios?

En este sentido, Ruiz Durán se pregunta en las cuestiones del presupuesto: “¿qué es lo que el gobierno debería estar reflexionando en estos momentos? La situación ha sido difícil, la situación dicha por los números de las encuestas también ha aumentado el número de pobres, por lo tanto, una obligación del gobierno es presentar un presupuesto en que los grandes objetivos de la economía, como la educación, los programas sociales, la salud, las obras de infraestructura, no vayan a ser sacrificadas porque si se sacrifica alguno de estos sectores en términos de proporcionar menos presupuesto, lo que dará por consecuencia es que el país seguirá sufriendo no solamente hoy sino hacia el futuro también. Está bien la propuesta del gobierno federal de un Presupuesto Base Cero, pero en la cual se ajuste y se saquen algunos programas que no son necesarios y se mantengan los otros, los que ya mencioné, de forma que se les pueda dar crecimiento y se puedan seguir manteniendo ciertos niveles de bienestar para la población”.

De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, el Presupuesto Base Cero “consiste en revaluar cada uno de los programas y gastos, partiendo siempre de cero; es decir se elabora como si fuera la primera operación de la empresa, y se evalúa y justifica el monto y necesidad de cada renglón del mismo. Se olvida del pasado para planear con plena conciencia el futuro”.

Por eso el coordinador del Posgrado de Economía de la UNAM no se pronuncia sobre los programas que se deben sacar del presupuesto de egresos, pues asegura que “habría que revisarlo con cuidado para ver cuáles están teniendo la efectividad adecuada y cuáles no. Sobre todo los programas sociales hay que revisarlos, pero hay que revisar exactamente si algunos de ellos no están teniendo el efecto deseado, y aquéllos como la Cruzada Contra el Hambre lo que se debe de ver es que se haga efectiva y eficiente, porque no se están logrando las grandes metas que se proponía el programa inicialmente; sin embargo ese programa yo no lo desaparecería, sino lo fortalecería y vería la manera de hacerlo más eficiente”.

Después, en los programas educativos y de salud dice que él no reduciría nada en lo educativo, sobre todo porque en los diferentes segmentos se tienen cuestiones importantes que atender. “A los niños, sobre todo, que van a primaria y secundaria hay que asegurar que no solamente vayan a la escuela sino de que reciban una educación de alto nivel; y después las universidades, yo espero que no vayan a sacrificar en el presupuesto a las universidades públicas porque ésa es una base del futuro crecimiento del país. Efectivamente, la situación está sumamente difícil pero no es el momento de sacrificar programas simplemente en el afán de lograr un equilibrio presupuestal, habría que ver la manera para dotar de más ingresos al Estado para que en ese sentido pudiera estar garantizada la permanencia de ciertos programas”.

Aun cuando el llamado “lunes negro chino” —24 de agosto— arrastró el peso mexicano y el crudo, según publica el diario Milenio que “el temor por la economía china provocó el lunes el desplome en las bolsas de valores del mundo y una caída en el precio del petróleo, lo que aunado al dato de inflación en México y el nerviosismo por las tasas de interés en Estados Unidos causaron una mayor depreciación del peso, llevando el dólar a nuevos máximos históricos”.

Clemente Ruiz señala que fue “un día realmente espectacular, sí fue el lunes negro y el peso llegó a los 17.50; hoy —martes 25— en este momento ya está rondando los 17, en ventanilla está a 16.75 a la compra y 17.35 a la venta, es decir, ya no está en los niveles de ayer, se está moderando. Sin embargo, no debemos esperar una estabilidad del tipo de cambio sino hasta que se defina la política de tasa de interés de Estados Unidos, que es lo que ha estado alentando que se devalúe el peso desde principios de año. Esto ocurrirá dijéramos en los próximos 20 días cuando tenga su reunión la Reserva Federal y decida si la aumenta”.

China, factor a nivel mundial

Aunque tampoco hay que llamar, dijéramos, al terrorismo en términos de que será una gran elevación de la tasa de interés porque eso es lo que tiene inquietos a los mercados: ¿cuánto será el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos? Una buena señal sería de que no superaran el 1%, pues con esto se tranquilizarían los mercados y México seguiría siendo atractivo para las inversiones de cartera de corto plazo, entonces hay que guardar la calma, analizar las cosas, pero también tomar acciones por parte del gobierno federal en términos de garantizar ciertos gastos que son necesarios para que la economía pueda tener un buen desempeño ahora y en los próximos años.

Como China también es un factor importante en esta complicada situación económica mundial hay que destacar que se ha convertido en un factor muy importante para la economía mundial; su aparato productivo es muy importante y lo que sucede es que está en grandes transformaciones de su economía, que dan la pauta para un cambio de un modelo de exportaciones hacia un modelo basado en el mercado interno; están en una coyuntura difícil de establecimiento de nuevas metas, de ajustes, y ante la expansión habían elevado el yuan, eran los años anteriores, y ahora empezaron a devaluarlo para tratar de impulsar sus exportaciones, y esto es lo que aumento el nerviosismo en los mercados internacionales; por eso, para generar un poco más de estabilidad para el mundo decidieron bajar sus tasas de interés, lo que hizo el dinero más barato para los chinos y por lo tanto con la expectativa de que suba la actividad en su economía.

La otra cuestión es que “hace menos atractivo estar depositando en yuanes; con esa visión ayudaría mucho a la decisión que tenga que tomar la Reserva Federal en Estados Unidos frente a qué tanto elevar la tasa de interés, sí ya los chinos la están bajando; entonces hay un juego no declarado entre Estados Unidos y China para llevar el ajuste de China, en este caso, de la mejor forma. Vamos a ver todavía muchos cosas con la economía china en términos de que está en una reestructuración de modelo y eso se dice fácil pero tarda algunos años en establecerse”.

A pesar de este panorama difícil y complicado de la economía global, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, el pasado 23 de agosto durante la plenaria de los diputados electos del PRI afirmó que “aunque hay depreciación del peso frente al dólar, el empleo está creciendo en cifra récord y la inflación está en un mínimo histórico”.

Además de que, “las expectativas económicas del gobierno federal para 2016 se ajustarán a la baja, derivado de la incertidumbre internacional. No obstante, aseguró el funcionario, que México está “en evidente crecimiento que se refleja favorablemente en los bolsillos de los ciudadanos”, así lo registró la prensa nacional.

Sobre estas declaraciones, el doctor Ruiz Durán explica que las cosas hay que especificarlas muy bien, porque si no dan lugar a que la gente considere que lo que se está diciendo no concuerda con la realidad. En este caso, “lo que se ve es que no hay suficiente empleo, la gente está viendo que su salario no mejora, por lo tanto, el secretario de Hacienda lo que debería de hacer es hablar para el país, reconocer que la situación no está tan fácil, reconocer la gravedad de la situación que enfrenta el mundo, no es solamente en México, y que por lo tanto hay que ajustar progresivamente muchas cosas y mantener un ritmo de reformas necesarias no solamente las que ha emprendido el gobierno sino otras que pudieran garantizar que el mercado interno se fortaleciera más”.

La segunda cuestión es que se tomen ciertas “acciones para poder garantizar que la población tenga los menores efectos de este bajo crecimiento y de la situación internacional… El mayor problema de la economía mexicana es su lento crecimiento y que crece muy poquito y la población económicamente activa está creciendo en forma considerable, se tendrían que estar creando un millón de empleos nuevos cada año y no se está haciendo. La gente se tiene que ir a la informalidad, hay desesperanza entre los jóvenes en términos de que estudian una carrera y después no consiguen empleo o consiguen empleos que no cumplen con las expectativas que tenían”.

En esa perspectiva “no se han implementado políticas que permitan tener una visión de que mejorarán las cosas a corto plazo, se tendría que tener una perspectiva, además, de mediano y largo plazo y decir: están estos problemas, platicarlo con el país, esto es lo que nos está impidiendo crecer un poco más aceleradamente, pero se implementarán estas medidas. Este discurso que le estoy señalando es un discurso que uno se pone al nivel de la gente y no por temor a decir ciertas cosas se arreglarán las cosas, yo creo que hay que explicar a la gente lo más detalladamente posible la situación que está viviendo el país”.