Para dar seguimiento al caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, la junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados acordó constituir una nueva comisión especial luego de que el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) descartara que los cuerpos de los jóvenes hayan sido calcinados en el basurero municipal de Cocula.

Los líderes parlamentarios, por propuesta de la bancada del PAN, analizarán esta semana los alcances de la comisión especial para definir a qué fracción correspondería presidirla; contemplan votar el acuerdo final el próximo lunes.

El coordinador de la bancada panista, Marko Cortés, insistió en que es necesario darle la relevancia que merece la situación porque “Ayotzinapa sigue siendo una herida abierta para el país”.

Por su parte, el coordinador perredista, Francisco Martínez Neri, adelantó que su bancada impondrá una demanda de juicio político contra el exprocurador general Jesús Murillo, por considerar que su actuación en el caso Ayotzinapa “fue contraria a la administración de justicia, así como a los derechos humanos y garantías a que estaba obligado”.

Además, el diputado federal indicó que “la verdad histórica fue un engaño”, además de calificar como una vergüenza internacional que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes haya exhibido en su informe a las autoridades mexicanas y particularmente a la PGR”.

El jefe de la fracción de Nueva Alianza, Alfredo Valles, instó a no descartar los nuevos datos entregados por los expertos de la CIDH, al considerar que representan una oportunidad para que México ratifique su compromiso con la procuración de justicia y la protección de los derechos humanos.

“Es urgente que las investigaciones sobre Iguala borren toda la incertidumbre que rodea este caso, es por ello que el trabajo conjunto entre el gobierno y la CIDH, y demás organismos que se sumen en el apoyo, será fundamentales para dar con la verdad”, puntualizó.

El pasado 10 de octubre, los integrantes de la 62 Legislatura, aprobaron crear una Comisión de observación a las investigaciones por el caso Iguala; este órgano estuvo conformado por diputados de todas las bancadas, con excepción del PRD, debido a que los presuntos responsables eran perredista, como el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, y el director de Seguridad Pública local.

Entre las conclusiones que dio a conocer la Comisión destacan que la policía estatal no actuó de forma inmediata ante los hechos violentos ocurridos en Iguala y que hay información imprecisa y contradictoria entre los reportes de las autoridades de Guerrero y las de otras instituciones federales y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Reciben a expertos de la CIDH en Ayotzinapa

En la explanada de la Normal Rural de Ayotzinapa, los padres de familia se reunieron para recibir a tres de los cinco integrantes del grupo interdisciplinario y darles las gracias por el informe presentado en relación al trágico hecho, ya que su contenido echa por tierra la verdad histórica de Jesús Murillo Karam”.

Felipe de la Cruz, vocero de las familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, dijo que el contenido del informe es una muestra de que hay las condiciones dadas para que la investigación se rectifique, lo que permitirá recomponer el desempeño del órgano fiscalizador del gobierno federal.

“La verdad es que no tenemos dinero para pagarles, ustedes vinieron aquí sin percibir ningún salario, pero se llevan 43 corazones que ponemos en sus manos”, expresó.

Mientras, Epifanio Álvarez, otro de los padres, dijo que el presidente Enrique Peña Nieto tiene la obligación de atenderlos directamente para comentar las coincidencias y contradicciones existentes entre las diferentes versiones, y que debería citarse al jefe de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, por engancharse en una versión que se está derrumbando: la de la incineración de los estudiantes en el basurero.

Al llegar los investigadores a la Normal Rural, cerca de las 9:30 horas, fueron recibidos en la entrada por integrantes de la banda de guerra, estudiantes del plantel y los padres de los 43, quienes les colgaron collares de flores y los abrazaron.

Después, los hicieron pasar a las instalaciones del comedor, en donde les tenían preparado un desayuno; al encuentro también asistieron representantes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

Información de El Universal y Milenio