Tan sólo en 2014, pensiones, prestaciones y servicios para los expresidentes del país y sus beneficiarios le costaron 41 millones de pesos a México.

De acuerdo con la iniciativa de ley presentada por los diputados federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para regular los pagos de los exmandatarios, señala que tan sólo la pensión mensual de los expresidentes es de 205 mil pesos, lo que significa 54 veces superior a la de tres mil 777 pesos que en promedio reciben los 3 millones 382 pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por toda una vida de trabajo, mientras que los presidentes sólo están el cargo seis años.

Dicha iniciativa indica que esta remuneración equivalente a la de un secretario de Estado, los ex presidentes gozan de prestaciones y servicios como el pago de bonos, aguinaldos, compensaciones, escolta y personal de ayudantía; así como el pago del servicio telefónico y servicios domiciliarios como predial, agua y luz.

El proyecto de ley de retiro para los expresidentes de los Estados Unidos Mexicanos no tiene el propósito de desproteger a los exmandatarios y dejarlos en situación de vulnerabilidad, pero si someter a la ley y a la transparencia los apoyos que reciban, sin que estos resulten ofensivos para millones de jubilados, pensionados y adultos mayores que subsisten en la pobreza o al miseria, subrayó la fracción parlamentaria del PRD en San Lázaro.

Indician que en 2014, solo los ex presidentes, entre sueldos y estos gastos, costaron a los mexicanos 41 millones de pesos por año. Hasta hoy no existe norma alguna aprobada por el Congreso de la Unión para regular los beneficios de los ex mandatarios, de sus conjugues, viudas e hijos.