Autoridades mexicanas indicaron este martes que de las 12 personas que murieron el domingo, ocho eran turistas mexicanos, al ser atacados vía aérea por las fuerzas de seguridad de Egipto cuando los confundieron con terroristas, mientras que entre los nueve heridos hay siete nacionales mexicanos.
“Hasta este momento esa es la cifra”, dijo Reyna Torres, directora de Protección a Mexicanos en el Extranjero de la cancillería. “Se sabe que uno de los restos no está en estado de fase de identificación, por lo que tres expertos de la policía científica de la Policía Federal viajan rumbo a Egipto para realizar pruebas adicionales y de ADN”, explicó en una entrevista.
Asimismo, señaló que el ministerio del interior declaró a los medios que son ocho los mexicanos que perdieron la vida, pero que no han recibido las listas o las pruebas científicas que demuestren que se trata de estas personas.
“Hasta no tener esa información en la mano, no podíamos corroborar que efectivamente se tratarán de ellas. En las próximas horas se podrá corroborar la identificación plena de los restos”.
Según fuentes cercanas de las víctimas egipcias, dos de los mexicanos murieron cuando eran trasladados desde el desierto occidental a El Cairo.
También, la directora insistió en la petición del gobierno de México de que la investigación sea transparente, exhaustiva y expedita, para que se pueda saber qué fue lo que pasó.
“Al final del día, los 14 connacionales fueron víctimas y una vez que pasa la etapa de emergencia se podrá dar la asesoría legal que corresponda y se pueda reparar el daño que sufrieron estas familias”, dijo Reyna Torres.
Finalmente, detalló que las personas lesionadas están estables luego de que varias de ellas sufrieran quemaduras y presentaran restos de las esquirlas de las bombas; y que la titular de la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, llegará en las próximas horas a Egipto para establecer una conversación con las autoridades del país con el fin de que estas esclarezcan los hechos y brinden apoyo a las víctimas y a sus familiares, siete de los cuales la acompañan.
El Ministerio egipcio del Interior aseguró que los turistas fueron atacados por “error” y que se encontraban en un área restringida, aunque la compañía organizadora del viaje insiste en que tenía permiso de la Policía turística.
Desde hace meses, después del asesinato de un estadounidense en agosto de 2014 y el secuestro de un croata, que el Estado Islámico afirmó que decapitó, gran parte de países de occidente se han pronunciado en busca de que se evite viajar al desierto occidental de Egipto.
De acuerdo con cifras del gobierno, 10 millones de turistas visitaron Egipto en 2014, una cifra que confirma la caída del turismo con relación al año 2010, que registró la visita de 15 millones de personas.
Los grupos de terroristas han sido protagonistas de violentos atentados contra las fuerzas de seguridad, en particular en la península desértica del Sinaí, este de Egipto, su principal bastión; los ataques, ejecutados también en El Cairo, se intensificaron desde julio de 2013, cuando las Fuerzas Armadas destituyeron al presidente islamista Mohamed Mursi y reprimieron a sus partidarios.
Información de El Universal y La Razón


