La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pidió a los nuevos diez ministros de su Gobierno que “trabajen más”, que sean eficientes en el gasto y que “hagan más con menos recursos”, durante la ceremonia de juramento celebrada en el palacio presidencial de Planato.

Rousseff también les recomendó que “dialoguen mucho” con la sociedad y con los partidos políticos y que “trabajen unidos para que Brasil retome el crecimiento en seguida”.

Asimismo, la mandataria recordó que los motivos por los que la semana pasada realizó una reforma a su Gabinete son mejorar la “eficiencia” del Estado y “garantizar más equilibrio” entre las fuerzas que componen la coalición de gobierno.

El partido más beneficiado con la reforma resultó ser el centroderechista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), mayor fuerza electoral del país, al encabezar varios de los ministerios con mayor presupuesto.

A partir de este martes, el Gobierno, con 31 ministerios, cuenta con nueve titulares del Partido de los Trabajadores (PT), grupo parlamentario gobernante; siete del PMDB; otros siete de diferentes partidos y los ocho restantes sin afiliación política.

Cuatro ministros son nuevos en el Gobierno: Marcelo Castro (Salud), Celso Pansera (Ciencia, Tecnología e Innovación), André Figueiredo (Comunicaciones) y Nilma Gomes (Mujeres, Igualdad Racial y Derechos Humanos).

Otros seis cambiaron de funciones: Jaques Wagner dejó el ministerio de Defensa y asumió el de Presidencia, una cartera en la que sustituye a Aloizio Mercadante, quien estuvo a cargo del ministerio de Educación; Aldo Rebelo cambió Cienci y Tecnología por Defensa; Ricardo Berzoini pasó de Comunicaciones a la nueva Secretaría de Gobierno; Miguel Rossetto abandonó la Secretaría General de la Presidencia para encabezar Trabajo y Previsión Social; y Helder Barbalho pasó de estar al frente de la extinta cartera de Pesca a la de Puertos.

Ahorro anual, 50 mdd

Además de la reducción de ministerios (de 39 a 31), la eliminación de 3 mil cargos y la extinción de 30 secretarías, la reforma contempla la reducción del 10% en los salarios de los ministros, el recorte en un 30% de los gastos de costeo y medidas para disminuir las cuentas en automóviles, pasajes aéreos y telefonía.

El Ministerio de Planificación calcula que esas medidas garantizarán un ahorro anual de 200 millones de reales, cerca de 50 millones de dólares.

En su anunció de la eliminación de ministerios para reducir el gasto del Gobierno, Rousseff expresó el viernes pasado “sabemos que existen dificultades que tienen que ser superadas para que la economía del país vuelva a crecer, pero para eso necesitamos estabilidad política y ese también es el propósito de esta reforma”.

De acuerdo con líderes de la oposición, la mandataria necesita del apoyo en bloque del PMDB para aprobar el ajuste fiscal que impulsa, con el fin de hacerle frente a la crisis política actual y evitar que el parlamento le abra un juicio política con fines de destitución, como exigen algunos sectores.

La presidenta brasileña, con una popularidad que cayó a menos del 10% luego de haber sido reelegida en octubre pasado con el 51% de los votos, además de lidiar con las disputas de los partidos que la apoyan, enfrenta una crisis política derivada del escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras, que ha involucrado a medio centenar de políticos, en su mayoría oficialistas.

Información de O Globo, Brasil; RPP Noticias, Perú; y CNN Expansión.