Morelos era uno de los estados con más incidencia en secuestros y uno de los más inseguros, antes del Mando único, pues en febrero pasado, de acuerdo con un estudio denominado “Ranking de la violencia en municipios y entidades federativas 2014”, y con base a la información del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la justicia Penal, el estado tuvo el índice más alto de violencia con respecto a las 31 entidades federativas. Incluso el puntaje de violencia en la entidad fue (34.05 puntos)casi dos veces superior a la media nacional (18.84 puntos).
Morelos se situaba entre los primeros tres lugares de violencia a nivel nacional en cuatro de seis delitos, secuestro, violación, robo con violencia y extorsión.
Ahora, la nueva estrategia de su mandatario, Graco Ramírez, quien coordinó a las policías municipales, mejoró la seguridad y rompió con al menos 12 años de corrupción de funcionarios públicos con el crimen organizado, pero dio más poder a un nuevo cuerpo policiaco, el cual se ha visto envuelto en acusaciones de abuso de la fuerza pública.
En mayo del 2014, el alcalde panista, José Manuel Tablas Pimentel, recibió una llamada telefónica de un criminal , que le pidió rechazar la implementación del Mando Único, a lo que el alcalde se negó y unos días antes de la entrada del nuevo modelo policial, un cuerpo descabezado apareció con un mensaje dirigido al edil.
Pimentel aseguró que la llamada forma parte de una serie de extorsiones que ocurrieron entre mayo y julio del 2014, dice que acudió a denunciar con el comisionado de seguridad de Morelos, Alberto Capella, quién le indicó como grabar las llamadas, comenta: “yo le entregue las llamadas en sus manos y él me dio la indicación que yo la fuera a incorporar como un medio probatorio”.
Sin embargo el comisionado Capella niega tal versión.
Cabe destacar que como alcalde, Tablas Pimentel fue uno de los principales detractores del Mando único, un nuevo modelo policial que concentra el control de la seguridad de las 33 policías municipales en una sola corporación estatal a cargo de Capella.
El mando único fue la principal bandera de Graco Ramírez como candidato gobernador para enfrentar los altos niveles de inseguridad a los que el estado estaba sujeto.
Durante el proceso que inicio Graco Ramírez para que el Mando único tomara las riendas de las seguridad en los 33 municipios de Morelos, alcaldes, diputados, policías y ciudadanos denunciaron que la implementación del nuevo modelo de seguridad era peligroso, ya que se le quitaría recursos a los ayuntamientos y daría poder excesivo a la nueva corporación policiaca.
Con base a los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el número de delitos reportados en Morelos bajaron en el 2015, esto en contraste a la percepción de inseguridad en el estado aumentó , según datos del INEGI, también crecieron las recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos al Mando Único respecto de las hechas a las policías municipales en años pasados.
En el 2012, Graco Ramírez tomo posesión como gobernador Morelos, que tuvo 5 mil 810 delitos entre homicidios dolosos, secuestro, extorsiones y robo de vehículos, un promedio de 484 delitos de alto impacto al mes era la entidad con más secuestros.
Después de 18 meses y mil 105 millones de pesos invertidos en el Mando único , el modelo que se implementó logró bajar a 2 mil 722 delitos de alto impacto a octubre de 2015, lo que representa un promedio de 226 delitos mensuales, lo que dio como resultado la baja de solo la mitad de que lo se registraba. Y el estado pasó del primero al cuarto lugar en la tasa de secuestros por cada 100 mil habitantes.
Aunque a pesar de eso y según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2015 del INEGI, el porcentaje de los morelenses que confía en la policía estatal bajo casi cuatro puntos porcentuales de 37.5durante el 2014 a 33.7, sin embargo los niveles de confianza en todas las corporaciones policiacas de Morelos disminuyó.