Artículo exclusivo para Siempre!

Carlos Arrieta

Hillary Diane Rodham Clinton aseguró que, si gana las elecciones del 2016 a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, trabajará desde el primer día de su mandato en una reforma migratoria a favor de los millones de indocumentados que sostienen a ese país.

Barack Hussein Obama II, demócrata, primer mandatario negro y dos veces presidente de esa nación, también lo prometió, y no pudo. A la fecha, insiste en el tema y son más las puertas cerradas que las que ha podido abrir incluso con ganzúa.

La también demócrata, por enésima vez aspirante al máximo cargo político de EU, ha relanzado su plataforma electoral fortaleciendo su aspiración con las debilidades de sus potenciales contrincantes, como el racista republicano Donald Trump, gratamente ridiculizado, sobre todo en redes sociales, a partir de sus xenofóbicas declaraciones y su sueño de edificación un muro entre esa nación y la nuestra.

Con el tema migratorio como base, la Hillary ofrece un match-point con dobles beneficios, al enlazar a los indocumentados con los dólares. De salir del clóset y convertirse en un sector legalizado, el poder migrante multiplicaría al doble los 12 mil millones de dólares que le aporta anualmente a esa poderosa nación.

Al menos es lo que asegura Clinton que sucederá si los migrantes latinos y de otros puntos del orbe, dejan el anonimato y la ilegalidad, con su propuesta de Reforma Migratoria.

Sin embargo, a pesar incluso del público respaldo que el brazo migrante ha recibido de artistas, estudiosos, líderes sociales, músicos y poetas, el postre nomás no termina de cuajar.

Si bien, contribuyó y fortaleció las aspiraciones del hoy presidente Barack Obama, aunque con los tristes resultados de todos conocidos.

La abogada estadounidense, fuerte candidata, otra vez, a convertirse en la primera mujer que dirige los rumbos de los Estados Unidos, prometió que trabajará en la Reforma Migratoria desde el primer día de su mandato, en caso de ganar las elecciones del 16.

Lo dijo ante el CEO of the United States Hispanic Chamber of Commerce (USHCC), la Cámara de Comercio Hispana más importante de ese país, Javier Palomarez, quien es, además, defensor de la regularización de los migrantes del mundo, y más, de los latinos.

Hillary ofrece además continuidad en las decisiones ejecutivas del actual mandatario norteamericano que emitió en noviembre del 2014, cuando logró, sin cuajar otra vez, la aprobación para legalizar a cinco de los casi 12 millones de migrantes asentados en EU.

Con cada paso, la ex secretaria de Estado, ex senadora y ex primera dama, Hillary Diane, parece consolidar el empedrado de su camino rumbo a la Presidencia.

Quizá esta vez, ahora sí, los indocumentados explotados en los Estados Unidos se conviertan en el voto determinante que demuestre que “la nación más poderosa del mundo” está lista para ser gobernada por una mujer.