Artículo exclusivo para Siempre!

Carlos Arrieta

Acapulco, Guerrero.- El estado de Guerrero no está para especulaciones y menos para que se debilite desde este momento a un gobierno que aún no empieza, por lo que se tendrá que ser muy responsables de parte de los habitantes y de los propios medios de comunicación locales la información que se genera. Eso no ayudó a Michoacán, a Tamaulipas, a Chihuahua y a Sinaloa. Los peores enemigos de la apología del delito eran locales.

La noche del sábado, un par de escoltas del gobernador electo de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, resultaron lesionados y un trabajador del sector turístico murió luego de que sujetos fuertemente armados dispararan a mansalva en contra de las instalaciones de un bar ubicado a un costado de donde comía Astudillo.

Osado hubiera sido que atentaran directamente contra Héctor Astudillo y más aún si en un supuesto se atendiera a intereses de políticos relacionados, confabulados o integrados al crimen organizado.

Desafortunadamente una persona murió y dos más –cercanos a Astudillo- resultaron lesionados.

Un peor escenario hubiera sido que las autoridades confirmaran que el atentado hubiera sido en contra del mandato que no solamente el gobierno federal, sino también diferentes sectores ven como revulsivo para ese estado de la República asediado por muchos años por el crimen organizado.

Fuentes de seguridad confiables, puntualizaron a Siempre! que no hay elementos que indiquen que el ataque era en contra de la persona del mandatario electo y de su familia.

Los funcionarios de seguridad, revelaron además que inevitablemente muchos establecimientos de diversión y comerciales, son cooptados en su operatividad por la delincuencia desde donde perpetran el narcomenudeo, el secuestro, la extorsión y la trata de mujeres.

Esto no quiere decir que los administradores o dueños de los establecimientos estén de acuerdo; regularmente son amenazados y no tienen margen de maniobra o de denuncia debido a la todavía infiltración de “Guerreros Unidos”, “Los Rojos” u otras células delictivas en las instituciones de Seguridad Pública, de procuración de justicia y hasta en ayuntamientos y el mismo gobierno del estado actual.

Este ataque armado ya se investiga y una de las principales líneas habla de un ajuste de cuentas entre grupos criminales, debido a que se tiene detectada la asistencia de uno de los principales jefes de plaza delincuenciales a un aledaño centro de baile.

El “antro” se describió como un lugar en el que regularmente se toca música de banda e incluso en el que se interpretan corridos y narco-corridos. Es también uno de los lugares favoritos de asistencia de delincuentes, explicó el funcionario municipal que pidió secrecía de su personalidad por seguridad.

Dicho lo anterior y derivado de los acontecimientos ocurridos la noche del sábado frente al establecimiento antes mencionado (V.I.P) y, que se ubica a un costado del restaurante en el que cenaba junto con su esposa, Astudillo precisó:

Lamento profundamente los hechos que presencié, junto con mi familia y a un lado de las personas que se encontraban en ese lugar. Lamento que haya perdido la vida el señor José Luis Mojica Zavaleta y que hayan resultado heridos dos compañeros que colaboran con un servidor.

De manera inmediata, trasladamos a los lesionados de mi equipo de trabajo a la unidad médica que se encuentra en las instalaciones de la Octava Región Naval Militar y luego de dos horas de acompañarlos me reportaron que se encontraban fuera de peligro.

Ante medios de comunicación, Astudillo Flores enfatizó que los guerrerenses ya no quieren que ocurran hechos violentos.

Reiteró que ya no se puede seguir por la ruta de la violencia y la deshumanización. La violencia no genera más que violencia y la sociedad quiere que esto cambie; “como gobernador del estado haré todo lo que esté a mi alcance para que mejoren las condiciones de seguridad pública en todo el estado”, señaló.

Reiteró que los hechos reprobables y cobardes que atestiguó no fueron dirigidos a su persona ni a su familia o hacia sus colaboradores.

Siguió: “me queda claro que estuvimos en un lugar y en un momento que coincidió con un hecho que lamentablemente se repite y se repite en todo el estado. Las investigaciones, según informa la Fiscalía General del Estado, indican que las agresiones fueron dirigidas a la fachada de un bar, que se ubicaba a un lado del restaurante en el que nos encontrábamos”.

Astudillo recordó que él mismo vivió de manera directa lo que mucha gente de Guerrero ha padecido; observó momentos de una gran crisis de padres que estaban con sus hijos, de personas angustiadas y temerosas por hechos que, insistió, no estaban dirigidos hacia ellos.

Tenía razón el cuasi-gobernador, porque una de las prueba más fehaciente de lo que ha dicho y que hizo notar la Fiscalía guerrerense, es que ningún ventanal de notables dimensiones del restaurante en donde se encontraba resultó quebrado.

Los disparos que hirieron a sus escoltas y que asesinaron a un civil fueron por daños colaterales en base a las direcciones de los proyectiles, revelan los peritajes.

“A la persona que perdió la vida, el señor José Luis Mojica Zavaleta, expreso mi más sentido pésame a su familia, y a todas aquellas personas que se encontraban en el restaurante o que transitaban coincidentemente por la calle y que vivieron momentos muy difíciles, les envío un saludo fraterno y toda mi solidaridad”, expresó, consternado el priísta.

Además reflexionó:

Mi llegada al restaurante fue totalmente imprevista. Ocurrió al concluir una gira por la Tierra Caliente y Zihuatanejo, y pasó poco después de una reunión de trabajo que tuvimos para revisar los avances de la preparación de las ceremonias del próximo 27 de octubre, fecha en la que rendiré protesta como gobernador.

Agradeciendo la presencia de todos ustedes, deseo expresar mi más profundo rechazo a la violencia y convocar a todos los guerrerenses, a que cerremos filas contra la delincuencia que está provocando un profundo daño a nuestro estado.

Tengo claridad de las dificultades que significan los graves momentos que vive el estado de Guerrero. Esto no limita mi determinación para trabajar en la búsqueda de soluciones. He convocado, en gira por el estado en los últimos días, a la suma de esfuerzos. El reto es grande, y de ese mismo tamaño, deben ser nuestras acciones y programas para sacar adelante a Guerrero.

¡Somos definitivamente más los que queremos la paz y la armonía de nuestra tierra!

¡Yo haré lo que me corresponda para encaminar al estado hacia la reconciliación y la paz!

De esta manera remató Astudillo, en un discurso de última hora, que parecía atajar las especulaciones en torno a un inventado atentado en su contra y que descartó un hecho que le hubiese costado a los guerrerenses muchos más que una inestabilidad mayor a esa entidad.

CAA/SSC