Juan Pablo Aguirre Quezada

 

“La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres,

sino inexorable decreto del destino”.

Simón Bolívar.

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) es un bloque regional de países con raíces comunes, asociadas a fin de enfrentar los diferentes retos –entre ellos los comerciales- frente a otras regiones como la Unión Europea o la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, bajo principios de equidad e igualdad. Los países integrantes de UNASUR son Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Entre los diferentes proyectos regionales destaca la construcción de la carretera Interoceánica, que uniría los océanos Atlántico y Pacífico a través de Brasil, Bolivia y Perú. Sin embargo, los acuerdos internacionales no siempre son equitativos entre las naciones firmantes. Así, problemas como los altos costos asumidos, perdida de selvas, daños sociales y ambientales, además de un comercio desigualitario da ventajas a Brasil sobre Perú, por lo que algunas voces señalan que la carretera UNASUR beneficia más a Brasil al conseguir una salida al Pacífico que a Perú una al Atlántico, además de que dicha demarcación compraría más a Brasil que viceversa. A diferencia de la carretera panamericana que conecta a los Estados Americanos principalmente en el eje norte-sur, la carretera UNASUR ofrecerá un trazo oriente-poniente, lo que ofrece nuevas alternativas y posibilidades en el transito de personas y mercancías por Sudamérica. Asimismo, en ocasiones diferentes medios no mencionan en sus notas a Bolivia, país que al estar ubicado al centro de la región sudamericana será parte del eje que pretender conectar los dos océanos más grandes en una especie de canal seco.

Pese a las críticas de un sector de la opinión pública sudamericana, la carretera UNASUR es un logro de este bloque multinacional al ser un proyecto insignia, además de cada dólar invertido 60 centavos provendrán de fondos brasileños y el resto de las finanzas peruanas. Asimismo, las políticas adoptadas han permitido que diez de doce naciones integrantes acordaran la eliminación de las visas de turistas, por lo que con la excepción de Venezuela y Guyana es posible el tránsito de la población sudamericana sin ese trámite, lo que ha acercado e integrado a sus sociedades.

Para Brasil, las oportunidades con la carretera UNASUR es obtener una salida práctica y más barata para integrarse a los mercados del pacífico, en especial los asiáticos como China, Japón, India, Corea del Sur, Australia, Indonesia, entre otros. Pero además le permitirá afianzar sus relaciones comerciales con naciones latinoamericanas con los que no tiene frontera como Chile o Ecuador. A escala nacional, la carretera le permitirá al giganta amazónico acercarse con regiones del interior con poca población, ya que la gran mayoría de los 200 millones de habitantes de este país de cerca de 8.5 millones de kilómetros2 viven en la costa atlántica. El desempeño económico de Brasil en los últimos años que lo sitúan como un destino para inversionistas de todo el orbe le permite diversificar sus proyecciones económica y comercio, por lo que la carretera UNASUR es una puerta abierta a la zona comercial más poblada y dinámica del mundo como lo es Asia-Pacífico.

En el caso de Perú el trazo de la carretera le permite contar con una alianza estratégica con Brasil que le permitirá fortalecer sus vínculos económicos y sociales, además de la posibilidad de estrechar los vínculos con naciones del otro lado del Atlántico en África y Europa a un menor costo. A escala nacional se integrarán las zonas de la costa, selva y la sierra, con el constante intercambio de mercancías y aumento de la movilidad. Además el proyecto es una inversión que puede consolidar el crecimiento económico sostenido que esta nación andina ha logrado en los últimos años.

 

El trazo de la carretera interoceánica UNASUR también unirá a Bolivia con estos dos países, lo cual fortalecerá su comercio internacional debido a que carece de salida al mar. Un aspecto a destacar es la consulta realizada a 69 grupos indígenas de la región del Tipnis acerca del paso de este magno proyecto durante 2012. Cabe destacar que en fechas recientes la empresa de origen chino Harzone Industry Corporation signó un convenio por cerca de 90 millones de dólares con el gobierno de este país andino a fin de construir un tramo carretero de 38 kilómetros en la zona de Cochabamba. En este sentido, a fin de poner en marcha el gran proyecto de la carretera UNASUR no sólo se requieren los recursos financieros provenientes de los países participantes, sino incluir a las empresas interesadas en participar en una asociación público-privada para amortizar los costos.

 

Pese a los aspectos positivos que ofrece la puesta en marcha de la carretera UNASUR diferentes miembros de organizaciones de la sociedad civil, en especial las que representan a los indígenas, originarias y campesinas han cuestionado el proyecto, debido a que la construcción beneficiará más a los intereses de empresarios, trasnacionales, bancos o gobiernos nacionales que a los de las comunidades oriundas del territorio por donde se tiene contemplado el paso de la vía. Por otra parte otras voces señalan que aún no existe una integración plena entre las sociedades de los países que integran el UNASUR, por lo que aún pueden suscitarse tensiones entre diferentes habitantes y países, además de que la integración puede convertirse en un amenaza para su identidad y cultura original. Por su parte diferentes familias de campesinos se verán afectadas por las represas contaminadas debido a fallas en la planeación de la obra.

*Profesor del ITESM (Tec de Monterrey).